La casa central de la U. de Chile.
La Segunda (archivo)
"El domingo 25 de octubre el país decidió iniciar un proceso constituyente. Este Plebiscito no era, como lo fue el de 1988, una consulta acerca de quién debiera ser jefe de Gobierno, sino acerca de la voluntad de generar una nueva Constitución, es decir, las normas fundamentales que, a todos los ciudadanos, nos integren y nos identifiquen como ser social".
Así comienza la carta que el rector de la U. de Chile, Ennio Vivaldi, envió a la comunidad universitaria en el inicio del proceso constitucional que se inauguró en Chile en las últimas elecciones. En ella, hizo un llamado a académicos y estudiantes a "ser protagonistas de las discusiones" e incluso anunció facilidades para los docentes que quieran desempeñarse como convencionales.
"Tanto el personal académico como el personal de colaboración, con cargos de planta o en la contrata, ostentan la calidad de funcionarios públicos para todos los efectos legales, y, con excepción de los jefes de servicio, es decir, los rectores de universidades estatales, podrán hacer uso de un permiso sin goce de remuneraciones mientras sirvan a la convención, dado que se ha establecido ya remuneración para esa función", explicó el rector.
Vivaldi expresó que quisiera "ver participar a muchas y muchos estudiantes en este proceso llamado a diseñar el país en que ellos vivirán". "Nuestra comunidad universitaria es diversa, comprometida y despliega sus iniciativas en los más diversos ámbitos de la sociedad", añadió. "Esperamos que todas y todos concurran en este histórico momento de deliberación democrática, dejando en claro que en este proceso, como siempre, Chile cuenta con su universidad".
