A las 10:30 horas de este viernes, la diputada del PH por La Florida, Puente Alto, La Pintana, Pirque y San José de Maipo, Pamela Jiles, anunciará junto a la presidenta de esa colectividad, Catalina Valenzuela, sus próximos pasos políticos, en medio del alza que ha evidenciado su figura en las últimas encuestas presidenciales.
De hecho, de acuerdo con el estudio de Criteria, la parlamentaria alcanzó el 7% de las preferencias, instalándose en el cuarto lugar detrás del alcalde de Las Condes, Joaquin Lavín (UDI) y su par de Recoleta, Daniel Jadue, quienes están empatados en el primer lugar con 14% y de la edil de Providencia, Evelyn Matthei (UDI), que obtuvo 8%.
En ese contexto, se espera que durante el punto de prensa que ofrecerá esta mañana en la sede de su partido, la legisladora
dé cuenta de sus aspiraciones electorales, entre las cuales siempre ha estado presente la carrera a La Moneda, una que ya intentó correr en 2009, pero sin mucho éxito.
En febrero de ese año, bajo el lema "somos millones los Jiles", la periodista anunció su primera incursión presidencial, generando alto impacto en redes sociales. Sin embargo, al poco tiempo, declinó su candidatura en favor de Alejandro Navarro, quien la apoyó para ser diputada por el antiguo distrito 45 en la Región del Biobío, donde perdió obteniendo 11.185 votos (9,85%).
De ahí en adelante, continuó con su carrera profesional, la cual inició en la década de los ’80 haciendo periodismo de investigación durante la dictadura y en los años ’90 y que mutó posteriormente hacia la farándula. De hecho, fue en ese espacio en el que aumentó su popularidad y consolidó su capital político.
Gracias a su personalidad frontal, comenzó poco a poco a perfilarse como una líder de opinión en televisión, comentando bajo su punto de vista distintos hechos de actualidad. Fue en ese contexto en el cual decidió repostular a la Cámara Baja en 2017, siendo electa con un 12,96%, equivalentes a 45.222 votos.
La "abuela" en el Congreso
"Con fuerza y esperanza, el Frente Amplio avanza", gritaba Jiles en plena Av. Pedro Montt en Valparaíso el pasado 11 de marzo de 2018, luego de ser investida como diputada de la República junto a los otros 21 parlamentarios del nuevo bloque que lograron ser electos. Sin embargo, su relación con el FA sería tormentosa.
Las diferencias con sus principales referentes, Gabriel Boric y Giorgio Jackson, con quienes se ha enfrentado en numerosas ocasiones, fueron transformándola en un factor de discordia en el bloque. Sin embargo, su amplio arrastre en redes sociales la convirtieron en una figura imposible de soslayar para sus pares.
Bajo el rótulo de "la abuela", la legisladora ha cultivado una estrecha relación con sus seguidores en Twitter, Facebook e Instagram, a quienes denomina "nietitos". Y ha sido a través de esa herramienta que ha logrado persuadir a sus pares de oposición e incluso de Chile Vamos, en proyectos emblemáticos como el retiro del 10%.
En el Congreso se mueve sola, generalmente acompañada de su pareja, Pablo Maltés, quien es también su asesor comunicacional. Es decir, no actúa a través de mensajeros o asesores para lograr sus objetivos y aprovecha su llegada para hablar directamente con los otros diputados.
Así lo ha hecho cuando se vio la fracasada postulación de Gabriel Silber (DC) a la presidencia de la Cámara y también con el proyecto de retiro de fondos de pensiones. Es que más allá de las polémicas, la humanista mantiene buenas relaciones con los legisladores de todas las bancadas.
Un ejemplo de ello es la cercanía que mantiene con los diputados Gonzalo Fuenzalida o Jorge Durán y con las mujeres de Renovación Nacional. O las conversaciones que ha sostenido con Jorge Alessandri (UDI), quien no apoyó el segundo retiro del 10%, pero se abstuvo, lo cual agradeció públicamente.
En ese tema, también ha logrado una buena coordinación con el presidente de la comisión de Constitución, Matías Walker (DC), con quien ha formado una alianza relacionada al liderazgo de esa instancia, que por acuerdo le correspondía a Boric, de quién se ha convertido casi en adversaria.
Otro ejemplo que grafica su forma de operar fue su rechazo a la moción de censura en contra de la mesa de la Cámara, liderada por Diego Paulsen (RN), la cual calificó de "irresponsable", pese a reconocer que está "en las antípodas" del diputado oficialista. Detrás de ello, estaba su molestia por el efecto que esa acción podía tener en sus intentos por obtener votos de Chile Vamos para el nuevo retiro del 10%.
El impacto de una candidatura
Para los expertos, la irrupción de Jiles generará impacto en la oposición y será vista con buenos ojos desde el oficialismo. A juicio del cientista político, Mauricio Morales, su candidatura "apurará a la centroizquierda tradicional, pues al frente tienen a Lavín, Matthei y Desbordes por un lado, y a Daniel Jadue, Sánchez y a ella por el otro".
"La nueva Concertación debe apurar el tranco, pues de lo contrario, el centro político comenzará a mirar a alguno de los extremos y eso no es sano para una democracia", añadió el académico de la Universidad de Talca, quien explicó además que "el alza de Jiles se explica, ciertamente, por su exposición mediática".
"Pero también hay otros factores asociados, principalmente,
a la ausencia de oferta de candidatos competitivos desde la ex Concertación, añadiendo a esto la indecisión de Sánchez para entrar a la carrera. Tanto ella como Jadue, están corriendo solos desde la izquierda, sin confrontar con el muro tradicional de centroizquierda", indicó.
En tanto, el cientista político y académico de la Universidad del Desarrollo, Miguel Ángel Fernández, destacó que el alza de Jiles se debe a que "ha sido astuta y se ha posicionado como una figura extraña para la clase política tradicional. El oportunismo que la caracteriza la lleva a generar polémicas constantes, cuestión que la mantiene en el centro de la atención mediática".
"Al mismo tiempo utiliza una retórica populista en donde se hace 'dueña' de la voz de la calle. Eso mismo genera anticuerpos entre sus propios pares, pero los arrincona sumándose a iniciativas que sabe son populares aún cuando no siempre responsables, como es el caso del segundo retiro de las AFP", afirmó.
En cuanto a si creen que pueda ser una candidata competitiva para la izquierda, Morales indicó que "esto va a cambiar cuando la ex Concertación entre a la presidencial, cuestión que seguramente se producirá luego de las elecciones primarias de gobernadores y alcaldes, o a más tardar en enero".
"Jiles apurará a la centroizquierda tradicional, pues al frente tienen a Lavín, Matthei y Desbordes por un lado, y a Daniel Jadue, Sánchez y a ella por el otro".
Mauricio Morales, cientista político
"Es en ese momento en que las bases tradicionales de centroizquierda comenzarán a abandonar las preferencias más polarizadas que vienen desde el PC y el FA. Desde la estrategia electoral de la izquierda, en tanto,
lo más sensato sería ir a una primaria entre Jadue, Jiles y Sánchez en un gran pacto, pero el nivel de personalización y la inmadurez de esta eventual coalición, aún hacen sospechar que esto sea posible", dijo.
A juicio de Fernández, "dado su nivel de conocimiento público y su manejo de medios de comunicación tiene opciones de ser una candidatura competitiva, pero no creo que tenga reales opciones de triunfar en una primaria del Frente Amplio o de la centroizquierda unida".
"Ahora, más importante es que puede transformarse en una candidatura muy atractiva para el Partido Humanista y su propia carrera política. Un partido de segundo orden en votación y representación en el Congreso puede ver con buenos ojos una candidata que les permita expandir su mensaje y convocar nuevos adherentes", comentó.
Asimismo, destacó que el efecto de su candidatura es diferenciado. “Dado que representa uno de los sectores más a la izquierda del Congreso, la oposición verá con malos ojos su alza en popularidad. Correr el cerco muy a la izquierda le da espacio a Jadue, y a su vez debilita las opciones de una centroizquierda más moderada”.
