El próximo sábado se cumplirán dos meses desde que la ex ministra Paula Narváez aceptara el desafío de convertirse en la candidata presidencial del PS, impulsada por el apoyo de un grupo de mujeres socialistas que se reflejó en una carta que fue suscrita por la propia ex Presidenta Michelle Bachelet.
El respaldo de la ex jefa de Estado le otorgó un gran envión para su postulación a La Moneda. De hecho, en primera encuesta que midió su aparición, la Cadem del 18 de enero, comenzó con un 30% de aprobación y un 40% de conocimiento, lo cual la dejó en un buen pie en comparación a sus contendores en la oposición.
Sin embargo, al cabo de ocho semanas, al interior del PS no son pocos los que miran con preocupación que la ex secretaria de Estado
aún no se instala definitivamente en los sondeos, y en los que ha aparecido no marca más que sus eventuales contendores en Unidad Constituyente, como Ximena Rincón (DC) o Heraldo Muñoz (PPD).
Desde su equipo, dicen que ello se debe al poco tiempo en campaña: De hecho, lleva recién dos semanas de recorridos en terreno, luego de que se levantara la cuarentena en Puerto Montt, ciudad en la que estaba al momento de aceptar el reto. Asimismo, aseguran que tiene mucho por crecer, a diferencia del resto de los presidenciables.
Entre los analistas, hay distintas teorías sobre su candidatura. A juicio del cientista político y profesor de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, Narváez no prende porque el apoyo de Bachelet “no es suficiente”, aunque advierte que "debiese comenzar a marcar pronto, pues inició una fase más agresiva de posicionamiento".
"Son los costos que implica asumir una tarea partiendo desde cero. El desafío, por tanto, pasa por incrementar sus niveles de conocimiento. Es evidente que ella se confió en que el dedazo era suficiente para subir al estrellato, pero ahora se dio cuenta que es clave iniciar ese posicionamiento mediático que siempre es difícil y escabroso", dijo.
"Yo creo que no prende ninguna candidatura (..) es temprano para ella y para cualquier otra candidatura".
Julieta Suárez-Cao
Otra visión planteó el cientista político y académico de la U. del Desarrollo,
Miguel Ángel Fernández, quien planteó que su postulación "se ve impactada por la batería electoral que vive el país. Con miles de candidatos recorriendo las calles, ocupando el espacio en medios y marcando presencia en redes sociales".
Ello, a su juicio, "disminuye la posibilidad para una candidatura sin un alto nivel de conocimiento para comenzar un proceso de instalación. Uno de los errores en este sentido es no haber logrado construir un mensaje lo suficientemente fuerte como para impactar en lo público, sumado a un despliegue territorial que no ha sido el adecuado".
Una mirada distinta indicó la profesora del Instituto de Ciencia Política de la Universidad Católica, Julieta Suarez-Cao, quien señaló a Emol que el fenómeno no es propio de Narváez. "Yo creo que no prende ninguna candidatura, si se ven los datos de Cadem, la mayoría de los candidatos están en el margen de error", destacó.
"Es estadísticamente incorrecto decir que la campaña de Sichel marca más que la de Narváez, por ejemplo, es mentira. No tenemos datos empíricos para decir eso, quienes se despegan más son Daniel Jadue, Joaquín Lavín y Evelyn Matthei, pero se despegan por uno o dos puntos", advirtió.
En ese sentido, sostuvo que "la pregunta es por qué no prende ninguna de las campañas, que son hiper diversas y engloban todo el arco ideológico. La pregunta es general y no sé si es justo personalizarlo en la precandidatura de Narváez, es temprano para ella y para cualquier otra candidatura".
La estrategia y sus perspectivas
En cuanto a qué estrategia le permitiría revertir este escenario, Morales aseguró que "ella necesita entrar al conflicto. No puede rehuirlo. Bachelet sí lo podía hacer, diciendo incluso ‘paso’ a determinadas preguntas de la prensa. Una candidatura nueva que no entra al conflicto está condenada a la derrota".
"Al mismo tiempo, debe ser algo más desafiante con sus eventuales competidores en las primarias. Con eso ganará en visibilidad e intensidad de su candidatura. Las ideas generales y atractivas que suele ofertar la izquierda se contraponen a la necesidad de comprometerse con resultados, cosa que hace la derecha".
Mientras Fernández indicó que "el destino de Narváez se decidirá, probablemente, en unas primarias y allí lo más importante es tener la maquinaría del partido a su favor. En estos momentos donde la opinión pública no la tiene considerada,
lo que debe apostar es a tejer profundas redes al interior de su partido".
"Ella debe posicionar su liderazgo con los cientos de candidatos socialistas que hoy recorren el país. De esta forma, lograría movilizar la base del partido y sus dirigentes, para luego comenzar un proceso de amplificación pública de su campaña", afirmó.
Según Suárez-Cao, Narváez "tiene tiempo, es probable que termine siendo una candidatura sólida y que terminará siendo competitiva, pero falta. En este contexto de tanta emergencia sanitaria, política y social, es casi hacer futurología o ciencia ficción"”, saber qué pasará en las presidenciales.
Sobre si Narváez será capaz de imponerse como la abanderada de, al menos, la Unidad Consituyente, la politóloga señaló que "es una candidatura que tiente buenas perspectivas, no me parece que las demás candidaturas de ese espacio ideológico estén mejor perfiladas para ganar".
"Tiene todas las chances de ganar la candidatura de ese sector, habiendo pasado las elecciones de abril para ver qué pasa con las candidaturas en general y ver quiénes van quedando a la cabeza.
Creo que su estrategia es la correcta, que es la de aparecer en los medios y tener opiniones sobre temas contingentes", recalcó.
Para Morales, "en un principio, todos los caminos conducían a Narváez. Se daba por descontada la bajada de Heraldo Muñoz y Carlos Maldonado, por lo que su único obstáculo era Rincón. En ese escenario de todos contra la DC, Narváez tenía ganada la nominación. Pero hoy el panorama es distinto".
"Si ella no marca, entonces no hay razón para que Muñoz o Maldonado bajen sus candidaturas. Y en el caso de Rincón, produce un envalontamiento de la DC, que se ve con opciones de ganar esa primaria", aseguró.
Finalmente, Fernández acotó que "dado que es la candidata de uno de los partidos con mayor organización y despliegue territorial de Unidad Constituyente, la candidatura de Narváez tiene oportunidad. Además, en estos momentos ninguna de las cartas del pacto posee un importante apoyo en las encuestas".
"Eso hará que la competencia este aún más abierta. El que se imponga o no dependerá al final de que tanto apoyo logre al interior de su partido, y que tanto los adherentes de la centroizquierda vean en ella como una real opción para recuperar la presidencia", adelantó.
