El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, explicó esta mañana el protocolo de seguridad que regirá en las sedes que los 155 miembros de la Convención Constituyente utilizarán para desarrollar su trabajo, y así evitar "presiones indebidas" o "actos violentos" durante el proceso.
Según Delgado, uno de los desafíos en medio de este camino hacia una nueva Constitución tiene relación con la seguridad tanto del Palacio Pereira -donde están situados los puestos de trabajo y sala de reuniones de los convencionales-, como el edificio del Congreso situado en Santiago, en el cual los constituyentes utilizarán el salón plenario y las sedes para comisiones.
Así, resaltó que se resguardará la seguridad al interior de los recintos y en sus perímetros. "Van a tener un servicio similar con el que cuenta, por ejemplo, el Palacio de La Moneda o el Congreso de Valparaíso", afirmó.
En ese sentido, expuso que "es un servicio que tiene por supuesto distintas etapas que se van desarrollando en el territorio, fundamentalmente y poniendo mucho énfasis al exterior de los recintos, vale decir, van a tener cada uno de ellos distintos anillos de seguridad que van a estar funcionando y se activan en función de distintas circunstancias o situaciones que puedan ocurrir al interior".
También, añadió, habrá un control de acceso, "que es el único donde pueden ingresar tanto los constituyentes como las personas que vengan a alguna sesión, a alguna comisión o que sean citados para poder aportar en este proceso".
Dicho eso, aclaró que la modalidad del trabajo de los convencionales, sus horarios y los lugares de mayor utilización será algo que deberán definir "los mismos constituyentes".
Para Delgado, lo esencial de la labor del Gobierno en esta materia dice relación con asegurar tanto a los convencionales como a quienes colaboren en este proceso "las garantías mínimas de seguridad para poder efectuar su labor sin ninguna presión indebida o sin ninguna presión que muchas veces, o eventualmente a veces, ciertos grupos minoritarios quieren ejercer sobre las personas que van tomando decisiones".
"Hemos visto lamentablemente en el último tiempo como distintas personas que tienen que tomar decisiones, que tienen que legislar, muchas veces personas que tienen que hacer una investigación o emitir algún fallo, han sido amenazas en su vida diaria", dijo.
Por lo tanto, resaltó que "queremos evitar que alguna presión indebida ocurra o algún hecho violento pueda ocurrir contra algunas de las personas que están y que van a tener tan importante labor como sesiones y conducir en los próximos meses lo que es la Convención Constituyente para dar paso a la nueva Constitución para Chile".
Por su parte, el teniente coronel de Carabineros Cristian Castelli, comisario de la 29 comisaría temporal Convención Constitucional, comentó que "nosotros tenemos la misión del resguardo interior de los dos palacios, ex Congreso y Palacio Pereira", mientras que "afuera, en todo lo que son los perímetros exteriores, es materia de las unidades de controles de orden público que ellos tienen sus protocolos en caso e alguna necesidad".
Tras ello, recordó que el Palacio Pereira "es un centro cultural" y que se mantendrá abierto al público. "Las personas que quieran venir al centro de eventos tienen que inscribirse previamente", y habrá un "control de acceso para verificar que las personas estén realmente inscritas en esta nómina", dijo.
Asimismo, aclaró que las personas que vayan al centro cultural no tendrán contacto directo con los constituyentes, ya que estos últimos "tienen un acceso distinto al del público general".
