"Buscando el bien superior de Chile, de mi partido y de la Concertación (...) Michelle Bachelet es la candidata única de la Concertación". Con esta frase, la militante de la DC, Soledad Alvear, anunció el 2015 que bajaba su aspiración de llegar a La Moneda en favor de la abanderada del Partido Socialista, quien finalmente se convirtió en la Presidenta de la República. En el partido de la falange, dicen hoy por hoy, que en política nada se olvida.
Y es que ahora el escenario es al revés: Yasna Provoste (DC) sube cada vez más en las encuestas, mientras que Paula Narváez no logra despegar. Según la última Plaza Pública Cadem la senadora marcó 14% liderando los abanderados de la oposición (e igualando al UDI, Joaquín Lavín), siendo seguida por Daniel Jadue (PC) que está en el tercer lugar con 13%. Con un 2% aparece la militante socialista.
El problema es que la presidenta del Senado no se ha declarado abiertamente candidata, pese a la insistencia de la prensa al ser consultada. "Está muy trillada esa pregunta", respondió entre risas el martes, reconociendo el interés que genera su definición.
Esta semana ha cambiado el tono, en paralelo a la declaración conjunta que sacaron los timoneles de la falange, el PS y el PPD en la que aseguraron que trabajarán en busca de una candidatura presidencial
"unitaria".
"Voy a estar siempre disponible para las tareas que el país y que desde la unidad de la oposición se tengan que acometer", dijo Provoste recalcando además que el mensaje de los presidentes de estos tres partidos "va en el sentido" de lo planteado por ella en mayo pasado cuando Ximena Rincón dio un paso al costado. "La oposición y los partidos de centroizquierda tenían que reflexionar a la luz de lo ocurrido y ser capaces de tener una propuesta que fuera unitaria (...) la presidenta y los presidentes de los partidos apuntan en esa dirección, y por lo tanto nos parece que es un hecho muy valorable", agregó.
Primarias o generosidad
El problema de la declaración de los partidos es que no se establece cuál sería el mecanismo para definir a ese abanderado común a La Moneda. El Partido Socialista individualmente emitió una invitación a realizar primarias no convencionales, apostando a medir a la ex ministra con la presidenta del Senado.
"Lo importante es que estas diferencias se resuelvan democráticamente y podamos arribar a una candidatura unitaria (...) es parte de lo que tenemos que conversar, nosotros hemos dicho explícitamente que nos parece que el mejor mecanismo es una primaria ciudadana, que es un mecanismo democrático", dijo ayer el líder del PS, senador Álvaro Elizalde enfatizando el apremio ya que las candidaturas deben inscribirse la tercera semana de agosto y lanzó la posta a Provoste para que se defina: "Si tiene disposición de otro tipo de desafíos, bienvenido que así sea".
Desde la Democracia Cristiana en tanto han preferido no responder a la invitación de una primaria no convencional y públicamente han señalado que en la Junta Nacional -que se espera se haga la primera semana de julio- definirán sus pasos a seguir. En esa instancia, esperan algunos, la senadora Provoste responda con un "sí" a la "trillada" pregunta.
A pesar del favoritismo que ha surgido por la parlamentaria DC en las encuestas, las dudas están si la falange tendrá la capacidad suficiente de convocar a sus votantes a las primarias y sobrepasar a Narváez, considerando la aceitada máquina electoral del PS. Por eso, algunos apuntan a la generosidad, o a lo que Alvear hace 16 años llamó el "bien superior".
La exposición o sobreexposión
Desde la directiva de la DC comentaron a Emol que ahora buscarán una nueva estrategia comunicacional en "función" de la definición de Provoste. Diputados y senadores del partido seguirán resaltando sus atributos como líder de la oposición, remarcando que logró unificar a la centroizquierda detrás de la agenda de mínimos comunes con el Gobierno y su rol republicano.
En sus declaraciones ante la prensa, serán insistentes en su respaldo a la representante de la Región de Atacama señalando que siempre eso en caso de que ella quisiera aventurarse hacia La Moneda, posicionándola sin buscar "presionarla" como la carta de la Unidad Constituyente.
Justamente el rol que ella ha ejercido al unir a los parlamentarios de la centroizquierda, misión que parecía casi imposible hasta unos meses atrás, es lo que la ha hecho que su popularidad aumente. Además sus vocerías casi diarias -que a veces son dos o tres al día- al ser la Presidenta del Senado, permite un conocimiento mayor de la ciudadanía favoreciéndola por sobre Narváez, aspecto en donde justamente ella más flaquea.
Pero esa misma exposición le significa un riesgo a la parlamentaria de la DC. Cada declaración, intervención en Sala o votación que haga es analizada y más aún si confirma su intención presidencial. Propio de la competencia será evaluar y sacar a la palestra sus actuaciones en el Congreso.
"Ella ha hecho un muy buen trabajo como presidenta del Senado, soy testigo directo porque soy senador", dijo por ejemplo el mismo Elizalde analizando la labor de Provoste. Pero también ha sido conocido el resquemor que ha generado entre los senadores de esa misma colectividad y parte del PPD cómo ella se ha tomado su rol, acusándola de tener un tono presidencial sin serlo.
Desde el
oficialismo también están atentos. En plenas conversaciones sobre los mínimos comunes desde el Gobierno la acusaron de
"cambiar el tono" ante su posicionamiento como eventual candidata, señalando que había más aires de "campaña". En el Senado eso también ha quedado expuesto, por ejemplo esta misma semana cuando el senador
Juan Antonio Coloma, jefe de comité de la UDI, cuestionó que ella haya convocado a una reunión con los gobernadores electos avisándole "a última hora" a los demás partidos. La cita de hecho fue la primera que tuvieron las nuevas autoridades con algún poder del Estado y se conectaron vía Zoom 14 de ellos,
entre los que no acudió está el gobernador de la región de Provoste, Miguel Vargas, justo cuando ella había apoyado a su contendor, Carlos Pezo."Indudablemente las relaciones se resienten cuando no se cumple la palabra empeñada. Si hay compromisos que después no se respetan, obviamente que eso genera algún tipo de ruido en la relación", dijo a este medio el ex socialista -que ahora fue en el pacto del PC y la FRVS- que en 2017 apoyó la campaña de la senadora para llegar a Valparaíso al ser consultado sobre su ausencia a la cita.
El círculo cercano de la presidenta del Senado asegura que ella sabe que el país y la centroizquierda está en un momento de inflexión en donde cualquier paso en falso, puede ser fatal incluso para su carrera política, algo que la profesora de Educación Física no está dispuesta a poner en juego tras en 2008 convertirse en la primera ministra en ser acusada constitucionalmente desde el regreso a la democracia.
Otro punto a evaluar es que si bien se puede ser senadora y candidata presidencial al mismo tiempo y ella tiene a su favor que su período finaliza el 2026 por lo que su repostulación no será tema en noviembre, podría ser considerado incompatible que continúe ejerciendo como presidenta de la Corporación mientras aspira a llegar a La Moneda.
