El vicepresidente de la Convención Constitucional, Jaime Bassa (CS), se refirió a la decisión de la subcomisión de Reglamento de aprobar una indicación que ratificó el quórum de dos tercios para la aprobación de normas de la nueva Constitución, señalando que no observa dificultades al interior del órgano para alcanzar ese guarismo.
En entrevista con Radio Cooperativa, la autoridad explicó que "el tema del quórum, que probablemente es lo más sensible, creo que está despejado hace rato creo yo, porque después de las elecciones de mayo nos hemos dado cuenta que todos los sectores políticos que tenemos representación constituyente somos minorías".
"No hay ningún grupo que por sí solo tenga la mayoría suficiente para empujar acuerdos y al mismo tiempo no hay ningún grupo que por si solo tenga el poder de bloquear esos acuerdos. Esto no está despejado de siempre,
quedó despejado después de las elecciones de mayo", recalcó.
En esa línea, Bassa sostuvo que "esta discusión en torno al quórum tiene mucha más relevancia si es que hay un sector con poder de veto. Pero como hoy no hay sector político con poder de veto de ningún lado, probablemente esta discusión no es tan relevante hoy día".
Asimismo, cuestionó el interés de algunos sectores de izquierda como el PC y la Lista del Pueblo de seguir empujando la rebaja del quórum, ya que "abrir esa puerta cuando ya no hay poder de veto, cuando hoy día todos los constituyentes formamos parte de grupos que son minoría, me parece que es algo que no es necesario".
"Precisamente, porque si algo hemos demostrado en este mes u medio de trabajo es que la constituyente puede trabajar y crear derecho. La Convención puede llegar a esos quórums tan altos que se han establecido para tomar decisiones políticas importantes (…) Los dos tercios famosos no son una quimera inalcanzable", recalcó.
El miembro de la mesa directiva recordó que "las fuerzas políticas detrás de los dos tercios están, y están trabajando juntas. Por eso digo que hoy ese tema es innecesario y quizás responde a otra agenda política distinta a la agenda constituyente".
En la conversación, Bassa aclaró además que "el proceso de generación de normas jurídicas para la elaboración del reglamento tiene tres etapas. Subcomisión, comisión y pleno. Para que una sea definitiva y este escriturada en el reglamento definitivo tiene que pasar esas tres etapas".
"Ese ejercicio nos permite mirar con un poco de perspectiva en qué estado está cada discusión. Entonces, no es que una decisión de una subcomisión sea permanente o definitiva", advirtió, adelantando de esa forma que la discusión podrá continuar en el seno de la comisión de Reglamento y en el propio pleno de la Convención.
Rechazo a críticas contra Atria
En el mismo tema, el representante del bloque Apruebo Dignidad, lamentó la serie de críticas que ha recibido en redes sociales su compañero de coalición, Fernando Atria, de parte de seguidores del PC y la Lista del Pueblo, luego de su decisión de votar a favor de mantener el quórum establecido en la actual Constitución.
Al respecto, Bassa comentó que "es preocupante, porque con independencia de quien sea el sujeto sobre el que recae la funa, creo que es clave que la deliberación política no se construya en torno al escándalo que surge con la diferencia, sino que se construye en torno al dialogo que de alguna manera abre la diferencia".
"No pasa nada con que una persona vote distinto a como uno piensa, ahí no hay un problema. Los problemas ocurren cuando las personas protagonizan formas de acción política que desconocen los DD.HH., que son violentas, agresivas. Pero pensar distinto y votar en consecuencia con lo que uno piensa
nunca debiera ser objeto de funa", dijo.
A su juicio, "hay grupos en la constituyente, transversalmente, que son muy vociferantes y que amplifican artificialmente las polémicas a través de las redes sociales y que tratan efectivamente de presionar para que las mayorías de las que ellos no forman parte decidan en una línea más parecida a lo que ellos quisieran".
"A mí me parece que es un tema de la mayor gravedad, porque una cantidad importante de constituyentes estamos preocupadas de terminar con las distintas formas de violencia política y está es una forma de acoso. Las gráficas con las que se está denunciando esto están preparadas de antemano", cuestionó.
Finalmente, acusó que "hay una estrategia comunicacional que desde la constituyente permea las redes sociales y amplifica artificialmente una diferencia para poner contra la pared a aquella persona que está siendo funada. ¿Para qué, para que cambie su voto? Eso no va a pasar. Entonces, hay problema con la espectacularización de la política".
