El 9 de septiembre pasado el convencional Rodrigo Rojas Vade presentó una rectificación de su declaración de intereses y patrimonio, la que actualmente es uno de los ejes de la investigación penal que dirige la Fiscalía Metropolitana Centro Norte por el eventual delito de perjurio. El caso inició luego que el indagado reconociera que no tenía cáncer, sino otra enfermedad que mantiene en reserva.
En un documento al que accedió El Mercurio se indica "Rectificación a Requerimiento de Órgano Fiscalizador", documento ingresado la semana en que surgieron una serie de cuestionamientos a su continuidad en la Convención Constitucional.
La declaración rectifica su primera presentación, en la que informaba una deuda con el banco Scotiabak por cerca de $27 millones, relacionados con gastos de quimioterapia.
En este nuevo documento el monto baja levemente, a $26 millones, aunque menciona a este banco y otros dos: Itaú y Chile.
"Es la cifra que recordaba del crédito original"
Al preguntársele por estos cambios, el abogado de Rojas, Tomás Ramírez, explicó que en su primera declaración no recordaba en detalle los montos.
"Rodrigo envió la semana pasada una rectificación de su declaración, donde se señala que el monto total de la deuda es $26 millones y fracción, que provienen de tres instituciones distintas", dijo el profesional.
Respecto del texto, indicó que "el monto que puso en la declaración original, según me señaló mi cliente, es la cifra que recordaba del crédito original, pero revisando ahora sus antecedentes en la Comisión para el Mercado Financiero aparece esta diferencia, por lo que aclaró los montos y sus acreedores".
Sin perjuicio de ello, el abogado insistió en que están trabajando para recopilar todos los antecedentes, los que serán entregados en la investigación penal y que estas corresponderían a deudas originadas por su estado de salud.
