A la espera del preinforme de autopsia que debe que entregar el Servicio Médico Legal (SML) se encuentra la Brigada de Homicidios de la PDI y la Fiscalía Metropolitana Oriente en la antesala de la formalización de los tres detenidos en el caso de una mujer de 32 años, Leslie Vergara, que murió después de un procedimiento estético en Las Condes este martes.
La policía y el persecutor a cargo de la investigación, Juan Pablo Araya, ya cuentan con varias evidencias sobre la posible responsabilidad que pudieron tener los aprehendidos: una mujer de 75 años, junto a su hija e hijo, de 54 y 51 años respectivamente, quienes serán formalizados mañana.
Funcionarios de Carabineros fueron los primeros en revisar el sitio del suceso en la calle Padre Errázuriz de Las Condes, donde encontraron clara evidencia de la realización de intervenciones médicas. Pruebas que serían clave para el Ministerio Público que busca sostener que en el lugar funcionaba una clínica clandestina, lo que fue negado por los imputados.
Incluso, se habrían identificados como "vecinos" de la víctima, según relataron testigos en la urgencia de la Clínica Cordillera, lugar al que llevaron a Vergara luego de las complicaciones de salud que presentó y donde finalmente murió.
"Una vez en el interior del hogar, el personal policial pudo observar que se encontraba desordenado y habían insumos médicos desparramados por todas las dependencias, living y dormitorios. Además, en la parte trasera de la vivienda había una habitación o dependencia, la cual estaba equipada como sala de procedimientos quirúrgicos", dice parte de la investigación.
"Anestesia" y "vitaminas"
Sin embargo, la reconstrucción de los hechos se remonta al 25 de enero, fecha en que la víctima acudió a realizarse la primera etapa de un aumento de glúteos que esperaba finalizar la tarde del 1 de febrero, en el domicilio de los imputados. Ahí se descompuso y cayó al suelo en medio de fallidos intentos por despertarla, de acuerdo a un vecino de 24 años que entregó su testimonio en esta investigación.
40minutos intentaron reanimar a la víctima en la Clínica Cordillera, lugar donde fue llevada tras sufrir descompensación en vivienda de Padre Errázuriz
Según su declaración, a eso de las 20:00 horas del martes "escuchó ruidos en el exterior asociados a gritos, manifestando una persona: ‘Leslie reacciona’. Saliendo rápidamente de su domicilio con la finalidad de interiorizarse qué sucedía y de alguna manera prestar ayuda". Luego identificó a los tres imputados, sus vecinos, "quienes arrastraban a una persona de sexo femenino hacia un vehículo" y decidió acompañarlos.
El joven relató que después de abofetear a la víctima para que despertara y suministrarle oxígeno, se dirigieron a la Clínica Cordillera donde habría escuchado sobre inyecciones a la joven: "En momentos en que se trasladaban a la clínica, la madre e hijo estaban conversando y escucho que uno de ellos le había inyectado anestesia".
Incluso, en el recinto de salud informaron al equipo médico "que la persona fallecida antes había consumido cocaína, y se les preguntó además si proporcionaron un medicamento, respondiendo estos que habían inyectado vitaminas".
Antecedentes que ahora la Fiscalía Metropolitana Oriente espera corroborar con el SML, luego de que este organismo envíe su informe con el análisis de los químicos que se le pudieron suministrar a la víctima, junto a la causa de muerte.
Cuasi delito de homicidio y ejercicio ilegal de profesión
La PDI y el fiscal Juan Pablo Araya trabajan en determinar el tipo de delito que se imputará en este caso. Se analiza el cuasi delito de homicidio y también se busca verificar si las dos mujeres, madre e hija, tenían el título de médico cirujano, tal como aparecía en sus cédulas de identidad.
Una de las pesquisas, explican quienes conocen detalles del caso, apunta a verificar en la Universidad de Tarapacá si efectivamente registran entre sus egresados y titulados a las dos detenidas. De no ser así, se podría configurar el delito de ejercicio ilegal de la profesión y falsificación de instrumento público, lo que agravaría el escenario judicial de las dos mujeres que también aparecen en otra causa desformalizada, por procedimientos estéticos anteriores.
Una de las testigos, la amiga de la víctima, que el 25 de enero la acompañó al domicilio de los imputados, dijo "que funciona como una clínica clandestina". Agregó que llegaron al lugar "con la finalidad que Leslie se realizara un aumento de glúteos, no siendo atendidas, ya que argumentaron cansancio debido a otras intervenciones".
Fueron citadas al otro día, con el fin de realizar la primera sesión, que sería completada con el procedimiento fatal del 1 de febrero que terminó cerca de las 21:17 horas.
Declara equipo médico: 40 minutos de reanimación
A eso de las 22 horas, Leslie Vergara llegó a la urgencia de la Clínica Cordillera, trasladada por los detenidos y el vecino.
Los médicos tratantes declararon que la mujer "fue ingresada a un box donde activaron el procedimiento de Reanimación Cardio Pulmonar (RCP), por un lapso de 40 minutos, sin resultados favorables, por lo que la doctora salió a entrevistar a los acompañantes quienes se hicieron pasar por vecinos, indicando que Vergara se encontraba en su casa y que le habían suministrado un medicamento el cual se desconoce por el momento. Fue en ese instante que la mujer perdió la conciencia y cayó al piso, sin presentar movimientos corporales o alguna respuesta verbal”.
También hicieron mención sobre la asistencia a la víctima con "oxígeno desde un cilindro que era usado por una de las mujeres de edad".
El equipo de doctores explicó que se le dio por fallecida a las 22:40 horas corroborando que mantenía una "lesión puniforme compatible a marca de inyección intramuscular".
