El tiempo avanza y las distintas comisiones de la
Convención Constitucional protagonizan maratónicas jornadas de votación de normas. Sin embargo, esta etapa de trabajo del órgano, ha estado marcado por una serie de emplazamientos entre convencionales, quienes miran con preocupación el cumplimiento del cronograma, así como también las propias normas discutidas, que algunos han calificado de "gustitos personales" o, derechamente, "extremas".
La mesa directiva de la Convención sostuvo la noche del lunes una reunión con los representantes de los colectivos políticos para avanzar en una estrategia en común que logre maximizar la eficiencia de la tramitación de las normas y así llegar con la tarea cumplida al 4 de julio.
A ello, se suma el llamado de convencionales del Colectivo del Apruebo, —entre ellos, los convencionales Agustín Squella y Miguel Botto—, quienes pidieron a través de una carta que el Frente Amplio y el Colectivo Socialista tomen un rol articulador para avanzar en acuerdos transversales. Botto también advirtió que si el texto final es rechazado por el Plebiscito de salida, "será uno de los grandes fracasos que verá este nuevo gobierno de Gabriel Boric". Desde la centroderecha, el convencional Cristián Monckeberg (RN) los llamó derechamente a "dejarse de niñerías".
Pese a que ayer ambos colectivos emplazados se defendieron, afirmando que están colaborando pero que ese no es su rol y que no tienen la potestad para guiar las discusiones, no lograron disolver la atmósfera de este "segundo tiempo" de la Convención; lo que para el convencional Agustín Squella, es más bien "el partido".
En una carta a El Mercurio, el Squella afirma que hace un mes y medio envió una petición a la anterior mesa directiva (encabezada por Elisa Loncon) para realizar una jornada de reflexión, de la que acusa no haber tenido ninguna respuesta. "Una jornada de ese tipo podría habernos ayudado a enfrentar de mejor manera, no el segundo tiempo, sino el verdadero partido de ella: propuesta, debate y votación de normas", afirmó.
En el texto también critica la "autocomplacencia" que existe en el órgano y llama a "un mayor, más sereno y franco autoexamen, sobre todo de parte de los colectivos más numerosos dentro de la Convención, a los que se ve confundidos, sin condición, divididos y no sin complejos hacia posiciones extremas que sus integrantes apoyan en público y critican en privado".
Convencionales debaten propuesta de "reflexión"
El debate está instalado y son varios los convencionales que concuerdan en la premura con la que deberán trabajar para llegar a puerto. Sin embargo, no hay consenso entre quienes deban "tomar el timón" y tampoco en los frutos que pueda brindar la jornada de la reflexión.
"(La propuesta de Squella) no ha sido tema en la mesa, no ha sido discutida en las actas, pero por cierto, si ingresa la solicitud la mesa la considerará y discutirá, porque no hay ningún tema ni propuesta vetada".
Gaspar Domíngez, vicepresidente de la CC
El vicepresidente de la mesa directiva,
Gaspar Domínguez (INN), afirmó este miércoles que la convencional
Malucha Pinto y el convencional
Carlos Calvo solicitaron ayer la posibilidad de "realizar una jornada para efectos de poder aunar esfuerzos para favorecer los diálogos".
Frente a la solicitud de Squella —entregada a la anterior mesa directiva—, Domínguez afirmó que "no ha sido tema en la mesa, no ha sido discutida en las actas, pero por cierto, si ingresa la solicitud la mesa la considerará y discutirá, porque no hay ningún tema ni propuesta vetada".
Por su parte, el convencional
Fuad Chahin (Colectivo del Apruebo) y también firmante de la carta envidada por Squella, afirmó en
EmolTV que "cuando uno entra en una dinámica autocomplaciente, como entró en algún momento la Convención, uno corre un tremendo riesgo de equivocarse (...) por eso era muy importante reflexionar sobre el sentido de este proceso, sobre cómo nos está mirando la ciudadanía e ir construyendo una lógica de acuerdos. No soy pesimista, pero estoy muy preocupado".
Chahin afirmó que, contrariamente a lo que algunos piensan, "aquí no hay nada garantizado", y si no son capaces de salir con un texto dentro del cronograma y que luego se apruebe en el Plebiscito de salida, "sería un fracaso de todos nosotros, una derrota autoinfligida".
Por otra parte, la convencional Adriana Ampuero (Ind) valoró que la mesa directiva intente aterrizar los plazos y tiempos para avanzar en iniciativas con mayor acuerdo "pero no creo que eso necesariamente implique bajar iniciativas que sean probablemente fruto del trabajo de algunos grupos importantes de la Convención".
Frente a la iniciativa de llevar adelante una jornada de reflexión, la convención afirmó que "con todo el respeto que me merece don Agustín, pero creo que la Convención está en reflexión constante. Nosotros además de trabajar en nuestras comisiones también trabajamos en equipos, nos juntamos, ese es un poco el making off del órgano y eso es algo que se da".
Agregó que también la mesa directiva encauza acciones en ese sentido, y "llama a reuniones permanentes entre las diferentes fuerzas políticas, creo que hay un análisis profundo y permanente".
En tanto, el convencional Patricio Fernández (Ind) valoró la propuesta de Squella pero pone en duda que exista "la capacidad de hacerlo". En lo que sí coincide, es que es fundamental la autocrítica al interior del órgano, "para no asfixiarse adentro, para que no se convierta en la casa club de un reality. Tenemos que mantener diálogo fluido con lo que está pasando la comunidad y tener los oídos muy abierto a las sensaciones y temores", afirmó.
