Cambiarse de casa, cortarse el pelo y alistar los últimos detalles para la ceremonia del cambio de mando. Esos han sido algunos de los preparativos domésticos de Gabriel Boric, quien este viernes asumió como Presidente y deberá conducir el país por los próximos cuatro años.
Entre todo el ajetreo, igualmente se ha mantenido al pendiente de la contingencia y lo que ocurre en la Convención Constitucional ocupa buena parte de la lista de temas por monitorear, no solo en aspectos técnicos, sino también en lo político.
Gabriel Boric fue el candidato en la lista Apruebo Dignidad integrada, entre otros, por el Frente Amplio y el Partido Comunista. Y al conformar su gabinete, el Presidente sumó al Partido Socialista.
Las tres fuerzas políticas que desde hoy deberán trabajar unidas en el Gobierno están representadas en la Convención a través de los colectivos Frente Amplio e independientes (con 17 convencionales), Chile Digno (PC, FRVS e independientes, que suman 11 constituyentes) y el Colectivo Socialista (16). Y por estos días, esos conglomerados no viven su mejor etapa en la Convención.
Conflicto abierto
Desde el inicio del proceso constituyente, temas como el intento de establecer un plebiscito dirimente o la revisión del quorum de dos tercios para aprobar las normas constitucionales (modificaciones impulsadas por el PC, pero no por el Frente Amplio ni el Colectivo Socialista) han evidenciado diferencias entre estos colectivos. Pero ahora los roces son más notorios.
Por ejemplo, durante la discusión y votación en el pleno del informe de reemplazo y segunda propuesta de norma de la comisión de Forma de Estado que se dio la semana pasada, el artículo que estipula "la creación de empresas públicas regionales por parte de los órganos de la Región Autónoma competentes" fue aprobado con 110 votos a favor, pero parte del Colectivo Socialista votó en contra de dicha iniciativa.
En paralelo, durante la última semana, el Frente Amplio ha acusado al Colectivo Socialista de incumplir el acuerdo para definir al futuro Parlamento como un Congreso unicameral, pues desde el Colectivo Socialista han apoyado iniciativas para crear una segunda cámara territorial.
Y respecto del rol que debe asumir Boric, también hay discrepancias entre esos colectivos. Por un lado, hay quienes plantean que es fundamental llegar a consensos en la centroizquierda para no afectar al Gobierno, por lo que los socialistas consideran necesario que el Presidente o sus cercanos se pronuncien respecto de las materias que está tratando la Constituyente, aunque eso genere críticas de otros colectivos de izquierda. "Si no existe una mirada crítica (del Gobierno), lo que uno piensa es que hay acuerdo y, si es así, hay diferencias de fondo", señalan.
Por el contrario, Marcos Barraza (PC) considera que, precisamente, debido a las diferencias en el debate constituyente es "tan importante que el Gobierno, en materia de contenido sobre normas constitucionales, más bien sea prescindente (...). El Gobierno no puede tener una opinión proactiva en término de los contenidos de las normas constitucionales porque si no tendríamos ministras y ministros opinando de manera distinta".
Todo esto se da en medio de una disminución de la influencia del Frente Amplio al interior de la Convención, al menos en cuanto a los cargos que ocupan sus convencionales. Al hecho de no tener un cupo en la mesa directiva (sí en la mesa ampliada), ahora se suma la pérdida de representación en las coordinaciones de las comisiones temáticas.
Las últimas semanas se eligieron nuevos coordinadores en cuatro de las siete comisiones temáticas: de Principios constitucionales, Forma de Estado, Derechos Fundamentales y Sistemas de conocimientos. En el proceso, el Frente Amplio pasó de ser el colectivo con más líderes de comisión, con cinco, a tener solo dos. En paralelo, el Colectivo Socialista aumentó de dos a cuatro sus coordinadores y Chile Digno mantuvo uno.
Puntos en común
Una de las primeras actividades que realizó Gabriel Boric después de resultar Presidente electo fue visitar a la Convención. Allí, les dijo a los convencionales que "no queremos una Convención partisana".
El pasado 28 de febrero, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Giorgio Jackson (RD), y la subsecretaria de la misma cartera, Macarena Lobos, se reunieron con la mesa directiva de la Convención. Allí, Jackson reiteró la necesidad de que la Constituyente mantenga su autonomía: "Quienes tienen el mandato para llevar adelante las normas que terminen construyendo el texto de la nueva Constitución, son los convencionales", dijo.
Pero esta semana, la vocera de Gobierno, Camila Vallejo (PC), dijo en T13 Noche que "una cosa es no intervenir, pero eso no implica ser indiferente frente al proceso constituyente".
Y es que igualmente el Gobierno entrante mantiene contacto con los colectivos. La idea, por ejemplo, en el caso del Frente Amplio, según relatan diversas fuentes, es conversar con los miembros del conglomerado sobre las inquietudes, acuerdos y desacuerdos, pero sin que se entienda como una instrucción.
Constanza Schönhaut (Frente Amplio), recalca que "la responsabilidad del texto constitucional recae estrictamente en los y las constituyentes que fuimos electos para ello". Sin embargo, sostiene que “por cierto que otras instituciones, incluyendo el Gobierno, puedan hacerse parte del debate público, pero resguardando siempre la autonomía de las decisiones de la Convención".
Igualmente, los ministros sectoriales están siguiendo de cerca los debates afines a sus carteras.
Este gobierno no solo deberá implementar las disposiciones que establezca la Constitución si es que se aprueba en el plebiscito de salida. Varios han señalado que ese plebiscito será la primera medición de apoyo al gobierno, pues su conglomerado impulsó el "Apruebo" y, además, varias de las propuestas de la Convención coinciden con su programa.
Por ejemplo, el programa plantea la creación de un Sistema Nacional de Cuidados y la comisión de Derechos Fundamentales deberá deliberar cuatro propuestas que van en esta línea impulsadas por convencionales del Colectivo Socialista, Frente Amplio, Chile Digno, Independientes No Neutrales, Movimientos Sociales Constituyentes y Pueblo Constituyente.
El programa de Boric también considera la condonación de la deuda educativa, lo que es promovido por convencionales de INN, Pueblo Constituyente, Coord. Plurinacional y escaños reservados.
Además, el Presidente mencionó en diversas ocasiones que espera "ser un Presidente que cuando termine su mandato tenga menos poder que cuando empezó", lo que va de la mano con lo discutido en la comisión de Sistema político que aprobó en particular que exista una dupla paritaria de presidente y vicepresidente y creó la figura de ministro de gobierno, encargado de conducir las gestiones legislativas del Gobierno.
