El edificio del Colegio de Arquitectos está ubicado en plena Alameda, muy cercano a Plaza Italia, lugar que ha sido el escenario de cientos de manifestaciones, acrecentadas en los últimos años a raíz del estallido social. Y tal como ha ocurrido con toda la zona, se evidencian los rayados que ha sufrido su fachada, tema que si bien se viene dando hace tiempo, hoy preocupa a varios representantes del gremio.
El inmueble, obra del arquitecto Luciano Kulczewski, fue construido en 1920 y fue adquirido por el Colegio de Arquitectos en 1974. Desde 2007, la sede abre sus puertas a la ciudadanía durante el Día del Patrimonio Cultura, y en 2010 fue declarado monumento histórico por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN). Esto dotó a la sede de una protección oficial del Estado -ejercida por el CMN- bajo la ley 17.288.
El interior de la sede sigue manteniendo pabellones luminosos y donde el silencio contrasta con el ajetreo del exterior. Es afuera donde se evidencia el daño y deterioro. En palabrasde Ives Besaçon, arquitecto colegiado y académico de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, el monumento histórico "está hoy transformado en soporte de lienzos y grafittis", según la carta que envió ayer a El Mercurio.
En conversación con Emol, agrega que se trata de una percepción que también comparten otros colegas, quienes esperan que el colegio tome "acciones concretas" respecto al estado "deplorable" en que se encuentra el edificio. Esto, porque la declaración de monumento histórico no sólo entrega protección para la conservación del inmueble, sino que "le da una condición distinta, y hay una obligación de mantenerlo", enfatiza.
"Está en un lugar muy complejo"
El ex presidente del CNM, Emilio de la Cerda, comparte la preocupación del académico respecto al estado del edificio, aunque recalca que el Colegio de Arquitectos "ha hecho esfuerzos por recuperar su fachada; postularon a un fondo del patrimonio y lo restauraron por completo en su momento".
Sin embargo, comenta que el asunto también implica otra variable: "E
stá en la zona cero del estallido social, entonces no es un mero asunto de voluntad de la directiva; es un lugar muy complejo".
Y es que el deterioro urbano en que ha quedado la zona lleva consigo una afectación más profunda: a la convivencia en la ciudad, es decir, a los propios ciudadanos y su capacidad de compartir el espacio de manera armónica y en la mayor equidad posible. Y esa es otra de las aristas que confluyen en la preocupación de los arquitectos. "Creo que en eso no nos podemos perder", complementa De la Cerda.
Besaçon también aborda esta otra dimensión del problema, y apunta al "permanente daño que ha sufrido el patrimonio histórico en estos dos últimos años", y es precisamente por eso donde pide que "el colegio dé el ejemplo y sea un líder del cuidado del patrimonio nacional".
Colegio de Arquitectos: "Hay que ser parte de la solución"
Desde el Colegio de Arquitectos aseguran que han existido esfuerzos permanentes por diseñar proyectos e implementar obras para su restauración, incluso esta semana lograron acercamientos con el municipio de Santiago, precisamente para abordar la preocupación por la preservación de los cascos patrimoniales, lo que, afirman, es un problema generalizado.
"Estamos haciendo gestiones para nuestra casa, es el Colegio de Arquitectos, cómo no vamos a querer una sede que valore el patrimonio y la arquitectura pero queremos que este sea un tema mayor, que se valore el patrimonio y se eduque en esto".
Jadille Baza, presidenta del Colegio de Arquitectos
"Solicitamos un encuentro con la alcaldía de Santiago y esta semana se comunicaron con nosotros, porque justamente queremos plantear este tema. Además, estamos trabajando en un estudio tendiente a promover un cuarto proceso de restauración de la fachada", destaca la
presidenta del gremio, Jadille Baza. Esto, porque el anterior proceso quedó truncado por el 18-O.
En paralelo, el colegio profesional ya comenzó a trabajar en un nuevo proyecto con recursos Fondart, el que está siendo liderando por la arquitecta y directora nacional, Loreto Lyon. "Estamos haciendo gestiones para nuestra casa, es el Colegio de Arquitectos, cómo no vamos a querer una sede que valore el patrimonio y la arquitectura pero queremos que este sea un tema mayor, que se valore el patrimonio y se eduque en esto", afirma Baza.
Pero hay otro punto al que Besaçon hace referencia en la carta. En la fachada del edificio existe un lienzo que señala "arquitectas en la construcción de la nueva Constitución". Esta manifestación también genera dudas, puesto que algunas voces apuntan a que al tratarse de un monumento histórico, las intervenciones, sean permanentes o temporales, deben ser consultadas.
Baza sostiene que, en efecto, no hay una autorización del CMN respecto al lienzo, pero sí desde la mesa directiva del gremio. "Esto corresponde a una iniciativa temporal y circunstancial del comité de género, derechos humanos y ciudadanos del gremio. El lienzo se iba a retirar esta semana a más tardar, pero ha sido una práctica recurrente y no afecta ni toca la fachada", sostiene.
Con todo, la presidenta del Colegio de Arquitectos recalca que lo que hoy vive la sede nacional es una situación más de muchos inmuebles protegidos por el CMN "que vienen siendo dañados por todo tipo de actos, incluso de vandalismo, desde hace mucho años años y que se aceleraron en los últimos años, en el marco del estallido social (...) no es responsabilidad de las marchas, sino que de aquellos que no respetan el patrimonio y la ciudad como quisiéramos que se respete".
Baza cierra su mensaje con un llamado a Besaçon y al resto de arquitectos que tienen un punto frente al tema. "Me gustaría que fueran parte de la solución, no sólo del problema, pues el Colegio de Arquitectos está abierto para escucharlos a todos y todas. Está el espacio libre para hacer propuestas".
Desde el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) señalaron a este medio que la secretaría técnica ya está desarrollando un informe para abordar el tema, el que será presentado en las próximas sesiones a los consejeros.
