El ministerio de Interior retiró de la
Contraloría General de la República el decreto que establecía las 16 subcategorías migratorias de residencia temporal (nuevas visas), las que habría sido presentadas por la administración anterior, previo al término de dicho mandato.
De esta manera, ahora resta que la subsecretaría del Interior, liderada por
Manuel Monsalve (PS) vuelva a ingresar el documento al ente contralor para su toma de razón y posterior entrada en vigencia, según detalla El Mercurio. El texto podrá así mantener las subcategorías y incorporarles modificaciones.
Hasta que se dicte el decreto supremo que defina dichas categorías, regirán aquellas "establecida en el decreto de ley 1.904 de 1975 que establece normas sobre extranjeros en Chile (Visa Temporaria, Visa Sujeta a Contrato y Visa de Estudiante)", señala el Servicio Nacional de Migraciones en su sitio web.
Dentro de los 16 tipos que había definido la administración anterior -de acuerdo a lo establecido por la nueva Ley de Migraciones- estaban: razonas humanitarias, reunificación familiar, refugiados y exiliados políticos, oportunidades laborales o quienes desearan establecerse en el país en busca de estudiar en recintos educacionales.
Oposición: Gobierno busca "hacer fracasar" la nueva ley
El retiro del decreto supremo generó críticas al interior de la oposición, quienes afirman que esta acción del Gobierno debilita la aplicabilidad de la nueva normativa migratoria y busca "hacerla fracasar".
El diputado Bernardo Berger (RN), integrante de la Comisión Gobierno Interior, Nacionalidad, Ciudadanía y Regionalización, declaró que "al retirar de la Contraloría General de la República, el decreto que establece nuevos requisitos para la residencia temporal, lo que el Gobierno está haciendo en el fondo, es hacer fracasar la aplicabilidad de la nueva Ley de migraciones, que aún no ha podido regir en plenitud".
Agregó que esta acción, además, "le estaría faltando el respeto al mismo Congreso Nacional, que después de una larga tramitación logró que se aprobara".
Por su parte, el diputado Miguel Becker (RN) -también miembro de la Comisión de Gobieno Interior- sostuvo que "este Gobierno, en una semana ha dejado claro que no le interesa resolver los problemas de fondo. Sólo les importa imponer su ideología. En el norte se vive una crisis que requiere medidas urgentes y el decreto supremo retirado permite avanzar en la aplicación de la nueva Ley Migratoria".
"Para el Presidente y sus amigos, es más importante hacer las cosas a su manera, que respetar la institucionalidad y avanzar en soluciones concretas", agregó.
De la misma tienda, la diputada Sofía Cid, planteó que "tenemos que tener reglas claras y fijar estándares exigentes, como lo hacen otros países. Esta decisión solo prolonga la crisis, y transmite una mala señal, que se puede seguir ingresando de manera irregular y que queda abierta la posibilidad para luego regularizar".
Por su parte, la senadora UDI Luz Ebensperguer dijo a El Mercurio que en el fondo, el Gobierno busca "hacer fracasar la nueva ley, de alguna manera, está doblándole la mano al Congreso, pues como cuando eran parte del Parlamento no tuvieron los votos necesarios para rechazar estas normas y aprobar las que ellos querían, hoy que son Gobierno están utilizando sus facultades para convertirla en letra muerta".
