María Eugenia "Kena" Lorenzini.
Aton (Archivo)
La concejala por Ñuñoa, María Eugenia "Kena" Lorenzini, renunció hoy a Revolución Democrática (RD), acusando que desde el partido hubo una "ejecución pública" hacia su persona y que no la escucharon, tras haber iniciado una investigación en su contra por dos acusaciones por acoso laboral y sexual en el ejercicio de sus funciones al interior del municipio.
A través de una carta dirigida al partido, la edil acusó ser víctima de un "linchamiento público del cual ustedes (RD) han participado activamente". De acuerdo con Lorenzini, todo habría iniciado cuando trató a su asistente de "mi esclava blanca", palabras que la misma funcionaria municipal reconoció como una "frase equivocada", razón por la que desde el partido se congeló su militancia el pasado 25 de marzo.
"Por esas palabras, inadecuadas, me he disculpado oportunamente, en forma pública y privada, lo que no ha impedido que esto se haya convertido, en el correr del tiempo, en el SQP del momento, por medio del cual se ha buscado destruir mi trayectoria de más de 35 años de militancia feminista, de la que he sido parte", señala.
En esa línea, la edil acusa que en "en esos espacios la jauría de pequeños grupos de allegados a RD ha pedido mi destrucción", agregando que "lo anterior no puede significar mi ejecución pública, por parte de ustedes, sin ni siquiera darme la oportunidad de escucharme".
"Un partido político que tiene como fin, auto declarado, de recoger y canalizar las demandas de un pueblo y renovar la política, no puede caer en la no escucha de su militancia, no puede convertirse en un Tribunal de Inquisición. Hablo de inquisición porque han declarado públicamente que 'independiente del fallo de nuestro tribunal, que María Eugenia Lorenzini no sea respaldada como candidata a cargo de elección popular como representante de Revolución Democrática en un futuro'", acota.
Por todo lo anterior, la funcionaria municipal reprocha que el actuar del partido ante las denuncias en su contra no son "ni revolucionarias, ni democráticas, ni menos responden a un intento de renovar la práctica política, sino que representan lo más añejo de la antigua política, aquello que la condujo al descrédito".
Es más, la edil en su carta asegura que desde Revolución Democrática hubo una política de "cancelación de una mujer feminista", acción que según ella "no se lo habrían hecho a un militante hombre", pues argumenta que han habido "ejemplos anteriores que todos conocemos".
"Por el comportamiento descrito y práctica política, he decidido no formar parte de esta organización y presentar mi renuncia indeclinable a la militancia de este partido político", concluye la carta de Lorenzini.
