Con algarabía, banderas y gritos terminó este martes la última sesión del pleno de la Convención Constitucional.
"Hemos finalizado la última votación del último capítulo de normas permanentes, correspondientes a reformas y reemplazo de la nueva Constitución", señaló el vicepresidente Gaspar Domínguez, dando paso a los abrazos, selfies y diversas acciones.
Primero fue un "Ceacheí", pero luego llegaron los gritos de un sector de los convencionales. "El pueblo unido jamás será vencido". Y quizás el que más polémica ha generado: "el pueblo unido avanza sin partidos".
El borrador quedó reducido a 388 artículos y la presidenta de la Convención, María Elisa Quinteros, suspendió la sesión hasta el 4 de julio, cuando en una ceremonia formal se la entregarán al Presidente Gabriel Boric.
Las críticas por el grito de "el pueblo unido avanza sin partidos llegaron desde distintos sectores. "Tan absurdo, que solo puedo pensar que esos convencionales, o habitan su propia y hermética cámara de eco (muy probable), o ya dieron por perdido el plebiscito y quisieron dar un último testimonio de sus convicciones (que, por cierto, en lo que gritaban, no comparto en forma ni fondo)", sostuvo a través de Twitter el ex candidato presidencial Carlos Maldonado (PR).
El convencional RN, Harry Jürgensen, también reprochó que "la celebración agresiva de la mayoría circunstancial de la CC, por haber logrado un borrador constitucional prácticamente inmodificable. ¡No existe opción alguna para reformar!".
El salón se comenzó a llenar de asesores, gente que andaba por el lugar, más convencionales que no estaban en la sesión.