Las principales autoridades de la Convención entregaron sus últimos discursos ante el pleno del órgano.
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La presidenta y el vicepresidente de la Convención Constitucional dieron sus discursos finales en la ceremonia de cierre del proceso constituyente y ambos remarcaron que el texto "no es perfecto" y, de hecho, que "es perfectible".
Quien tomó la palabra primero fue el vicepresidente Gaspar Domínguez, que aseguró que el proceso no concluía ahora, sino que "esta nueva etapa debe ser la continuación de un gran proceso de encuentro en el que naveguemos juntas y juntos hacia un Chile más justo , porque la Constitución perfecta no existe y esta no es la excepción".
"Esta propuesta no es una varita mágica que va a solucionar nuestros problemas pero sí es una mejor caja de herramientas para avanzar en estas soluciones", declaró.
Asimismo, señaló que "pase lo que pase el 4 de septiembre, Chile ya cambió. Es un impulso que nació y se ha vuelto realidad. La herencia de este proceso marca un nuevo estándar para esta sociedad en que ya es inaceptable pensar, por ejemplo, sin paridad o participación popular".
"Escribir una Constitución democrática, que fortalezca la protección de los derechos, es un profundo acto de patriotismo", destacó.
Más tarde, la presidenta María Elisa Quinteros aseveró que "el resultado final de todo este esfuerzo nos deja una profunda satisfacción", y remarcó que el texto se gestó "bajo innegables e inéditas condiciones democráticas".
En ese marco, Quinteros recordó que "nos ha tocado escribir este texto constitucional en medio de convulsiones sociales, de una crisis socioambiental sin precedentes, durante una pandemia, y mientras ocurren nuevas guerras en el mundo".
"En esta oportunidad, hemos elegido un camino institucional para salir adelante, para corregir desequilibrios, para encontrar otros balances y volver a traer a la conversación algunos elementos que habíamos olvidado", aseguró.
Finalmente, Quinteros hizo énfasis en el carácter "perfectible" del borrador, como lo hizo el vicepresidente Domínguez.
"Se nos encomendó escribir este texto, y hoy con mucha humildad y satisfacción lo ofrecemos cumpliendo todos los plazos establecidos. Sabemos que es perfectible, y esperamos sea el piso mínimo que contribuya a consolidar una sociedad con mayor equidad, fundada sobre fuertes bases éticas", dijo.
