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Robos violentos de vehículos: El delito que no da tregua pese al reforzamiento policial

Carabineros de Chile registra 7.908 casos de encerronas o portonazos en 2022, es decir, un 121% más que en el mismo periodo de 2021. Frente a aquello, expertos atribuyen el alza de estos ilícitos a la "rentabilidad" y a la limitación para perseguir.

23 de Agosto de 2022 | 08:00 | Por Carolina González, Emol.
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El Mercurio (Archivo)
Las encerronas y portonazos continúan al alza, sin tregua pese a los diversos planes de seguridad y de reforzamiento policial que han mandatado las autoridades. Así lo confirman los datos publicados por Carabineros de Chile a través de su plataforma STOP, los cuales dan cuentas de que los casos de robos violentos de vehículos presentan un aumento del 121% en comparación a 2021.

Ya el pasado 2 de agosto, en medio de su tradicional balance de labor policial, la institución informó de un alza del 110% en las encerronas o portonazos, respecto a 2021. Y si bien la Subsecretaría de Prevención del Delito indicó, durante la semana pasada, que hubo un quiebre en el alza, al registrarse una baja del 7,5% sobre estos delitos entre los meses de mayo y julio, las últimas cifras de Carabineros muestran un escenario distinto.

En concreto, la plataforma STOP -herramienta que permite revisar la actividad delictual y las denuncias que se han recibido de los delitos de mayor connotación social de forma actualizada y simultánea-, en su ficha de delitos mantiene publicado que, en 2022 han habido un total de 7.908 casos de robos violentos de vehículos, es decir, 4.333 más que en 2021.

Si bien existen disímiles visiones respecto a si los robos violentos de vehículos ven al alza o en disminución, sí es un hecho de que las autoridades de Gobierno han implementado una serie de planes o reforzamientos policiales para prevenir las encerronas y portonazos. En detalle, hoy se encuentran operando los planes Antiencerronas y Centauro, además de una serie de medidas impulsadas por los propios municipios.

De esta forma, tanto desde el nivel central como local, las autoridades han invertido en una mayor presencia policial, y en mejores y nuevas tecnologías para prevenir y perseguir la ocurrencia de estos delitos. Para ello, se han instalado pórticos, cámaras de seguridad, puntos fijos y móviles de control de Carabineros, tanto en autopistas como en carreteras y calles.

Adicionalmente, la Subsecretaría de Prevención del Delito afirma estar trabajando en la medida que prohibirá la circulación sin patente por los primeros cinco días, a través del envío del proyecto al Congreso; y en coordinación con "el Registro Civil para avanzar en un empadronamiento y registro único de vendedores de vehículos que facilite la coordinación y prevención", según expuso Eduardo Vergara.

Primeros resultados


A través del plan Antiencerronas y desde su implementación el pasado 28 de mayo, Carabineros de Chile ha detenido a 287 personas por el delito de robo con violencia o intimidación de vehículos, de ellos 199 de los imputados suman 1.743 detenciones anteriores, es decir 8,75 detenciones en promedio cada uno. Además, la medida ha permitido que la institución policial haya recuperado 70 automóviles con encargos por robo.

En tanto, el balance recuperación de autos y desbaratamiento de bandas por PDI reveló que, entre marzo y julio de 2022 se ha logrado la recuperación de 610 vehículos robados en todo el país, de los cuales un 45% corresponde a encargos solucionados dentro de la Región Metropolitana (RM). Cabe destacar que estas cifras se suman al trabajo realizado por Carabineros.

A su vez, las Brigadas Investigadoras de Robo, informaron que en ese período diversas operaciones policiales han permitido desarticular 14 bandas en la RM, además de dos operaciones que desarticularon grupos criminales en la Región del Maule y en la Región de Ñuble, donde destaca desarticulación de la organización criminal Varsovia con un total de 110 automóviles decomisados, 31 individuos capturados y 13 armas incautadas.

Finalmente, la desarticulación de estas 16 bandas u organizaciones en total, trajo consigo la detención de 86 personas, el hallazgo de 25 armas y la incautación de 118 vehículos vinculados directamente a dichas agrupaciones, cifra que alcanza un 19% del total de automóviles recuperados por la PDI en el país.

Un delito "rentable"


Frente al alza y la reiteración de estos delitos, Emol consultó con diversos expertos en materia de seguridad. En esa línea, los asesores y académicos son claros en señalar que hoy en día, las encerronas y portonazos son "rentables", debido de que los automóviles son fáciles de reducir. Además, apuntan a que los ilícitos no se combaten con mayor presencia policial, y que eventualmente el fenómeno disminuirá, tal como ocurrió con el robo de cajeros automáticos en su momento.

Aldo Vidal, asesor de la Asociación de Empresas de Seguridad Privada y Transporte de Valores (ASEVA), expone que "los vehículos son un bien que puede generar ganancias rápidas de varias formas". En ese sentido, plantea que "el robo de vehículo a partir de encerronas o portonazos es una mutación de lo que era antiguamente el robo de especies o piezas".

A su vez, sostiene que "actualmente existen bandas dedicadas a la reducción de vehículos que por encargo solicitan a delincuentes determinadas marcas o modelos, los cuales reducen y venden por especies; la clonación de determinados vehículos que son vendidos posteriormente en el comercio formal o sacados del país; e uso de algunos de ellos para la perpetración de determinados delitos (tours delictuales, encerronas a otros conductores, robots en bodegas de acopio de mercadería, etc)".

En ese contexto, Vidal asevera que el mercado de la reducción por piezas de vehículos es muy rentable, pues "mucho de los vehículos robados terminan siendo desarmados y vendidos por piezas" y "en el caso de los vehículos de alta gama, también su robo puede estar asociado a delincuentes jóvenes que, entre otros intereses, los utilizan para alardear ante bandas rivales y pares".

Con una visión similar, Iván Navas, académico de Derecho Penal de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la U. San Sebastián, comenta que "hay todo un marcado de venta de desarme y de exportación al extranjero de vehículos, y la simple razón de por qué han aumentado es porque hay enormes facilidades para vender vehículos robados, para desarmar vehículos robados y para vender piezas".

Al ser consultado por el método empleado por los antisociales para cometer el robo de un vehículo a través de las encerronas o portonazos, es decir, con el auto en movimiento en vez de estacionado, el académico explica que este fenómeno responde a que "normalmente los vehículos nuevos traen sistemas de alarma que provocan mayores dificultades para robarlos cuando están detenidos".

"En cambio, cuando están en marcha es mucho más fácil, es más rápido, el delincuente tarda 20 segundos en abrir una parte, bajar al conductor y robar el vehículo. En cambio, cuando están detenidos, por ejemplo los vehículos de alta gama, rara vez están estacionados en estacionamientos abiertos", agrega.


Acciones para combatir encerronas y portonazos


Si bien los planes de seguridad han obtenido resultados positivos con personas detenidas y autos recuperados, los portonazos o encerronas parecen no dar tregua ante los refuerzos policiales. Frente a ello, Carlos Silva, profesor de Derecho Penal y Criminología de la Universidad Andrés Bello, sostiene que las medidas estatales no son la solución.

En ese sentido, el experto asegura que las medidas que adoptan los propietarios de los vehículos son ahora más efectivas que, por ejemplo, una mayor dotación policial. "Es muy difícil, salvo un par de puntos en que se detectó la comisión de muchos de estos delitos, eso hace que el delito se desplace a otro lugar, no que se acabe. Más policías o mayores penas, en general, no traen aparejados una disminución de la mayor cantidad de delitos", afirmó.

Y agrega: "Resulta mucho más útil de lo que se ha podido ver que las medidas que se adoptan por parte de los propietarios, tales como cortacorrientes o GPS, que desincentivan el robo de estos vehículos porque ya no resultan útiles. Individualmente, si sólo una persona lo hace no va a tener granes efectos, pero si masivamente se adoptan estas medidas, ya no va a tener sentido la sustracción de vehículos por parte quienes se lo llevan porque van a saber que la mayoría de vehículos, por ejemplo, de alta gama van a ser encontrados o no van a funcionar".

Por ello, el profesor Silva insiste en que las medidas adoptadas por el Gobierno, tales la prohibición de circulación sin patente o el empadronamiento de desarmadurías "colaboran, pero es imposible que acaben con el problema".

"Por ejemplo, las partes y piezas no se comercializan en las desarmadurías formales y el hecho de que algunos vehículos no pueden circular sin patente podría ayudar, en el sentido de que no existen excepciones para circular sin patente, pero eso de todas maneras pasa por el control. Para establecer que no haya vehículos sin patentes debe haber más policías en las calles. Puede ayudar pero no van a hacer que desaparezcan estos delitos", acotó.

Finalmente, el expertos plantea que, eventualmente, disminuirá la comisión de robos violentos de vehículos, pues es parte de la vida que tienen ciertos ilícitos. "Los delitos van migrando, el delito es vivo y mucha de un delito a otro. Si se pone muy dificultoso cometer un delito se busca otra forma para la comisión de ilícitos, pero es probable que este boom de este tipo de delito decaiga, así como cuando cayó el delito de robos a viviendas o de cajeros automáticos", concluye.

En un 121%han aumentado de robos violentos de vehículos en comparación a 2021.
Con una mirada similar, Aldo Vidal, asesor de ASEVA, señala que "hace 10 años el dolor de cabeza para la autoridad y las policías eran los robos de cajeros automáticos y los camiones de transporte de valores. En ese momento se exigió a los bancos y empresas de transporte mejorar y aumentar las medidas de seguridad; se dictaron los decretos 222 y 1.814 y se les dio un plazo gradual para la implementación".

"Este ejemplo aplica perfectamente para abordar las encerronas y portonazos: el bien a proteger, además de la vida de las personas, son vehículos y éstos pueden y deben contar con medidas que mitiguen el riesgo. Por ejemplo, hoy las empresas aseguradoras no cumplen con una norma ya establecida respectó a entregar GPS a los vehículos que aseguran (aquellas que lo entregan es un GPS básico incompatible con el modelo y la marca asegurada), por lo tanto se debe modificar la disposición legal", añade.

Por último, el académico de la Universidad San Sebastián, Iván Navas afirma que la "respuesta no va por aumentar las penas, eso no tendrá ningún efecto porque las penas son súper altas, sino que hay que sacar el mercado que hay detrás de esta situación. Si se ataca el motivo por el cual se están cometiendo el robo de estos vehículos, y se ponen barreras y objetos que obstaculicen la facilidad con la que hay venta de vehículos usados, ya no será tan atractivo porque no va a haber demanda. Hay mucha demanda de vehículos y piezas robadas, y es un buen negocio".

Por ello, el experto recomienda que los vehículos usados que sean vendidos deben tener algún "certificado de cualquier planta de Revisión Técnica de que el vehículo que se vende es efectivamente el que aparece en los papeles, porque se falsifican muchas facturas o papeles de vehículos que no existen. Establecería un mecanismo para la venta o el transporte de vehículos de un país a otro, que se tenga que comprobar con mayor exigencia que los vehículos que se sacan del país son los que se dice en los papeles y documentos".
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