Ecomuseo y molino Grollmus.
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Fueron 106 años de antigüedad que quedaron reducidos a cenizas durante la tarde de ayer. El molino Grollmus de Contulmo y el ecomuseo aledaño a la estructura fueron víctimas de un nuevo ataque incendiario en la región del Biobío, que además dejó a tres personas heridas a bala, todos integrantes de la familia Grollmus quienes intentaron defenderse y repeler el ataque.
Producto del hecho, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve anunció acciones legales contra quienes resulten responsables, mientras que el delegado presidencial de la Provincia de Arauco, Humberto Toro, afirmó que este tipo de hechos y el recrudecimiento de la violencia en la zona está relacionado al robo de la madera y a "grandes personajes" que la Fiscalía debe perseguir.
Y mientras se intenta dar con los responsables, la familia Grollmus también intenta recomponerse en lo físico y psicológico, y de paso, enfrentar la destrucción de uno de los lugares que operaba como un atractivo turístico en Contulmo, donde el propio dueño, Helmuth, hacía visitas guiadas a quienes se acercaban por el inmueble declarado Patrimonio Arquitectónico y reconocido como parte del aporte de la colonización alemana a la zona.
Emplazado en el kilómetro 3 de la Ruta P-700, a cinco minutos de Contulmo, el molino Grollmus conservaba gran parte de su valor en continuar operativo; fue el primer sistema a turbinas que dotó de electricidad a la zona, y también se convirtió en el primer lugar donde los campesinos acudían con sus granos para hacer harina.
Un documento de 2018, que detalla la actualización del plan regulador comunal de Contulmo, destaca al molino Grollmus como parte de los elementos patrimoniales del lugar y como parte del patrimonio tangible a preservar.
Asimismo, detalla que "la participación alemana en el desarrollo de la comuna está estrechamente ligada a la relación de los colonos con el lago Lanalhue. Destaca en esta misma época la construcción del molino Grollmus, a orillas del Lanalhue, que ha funcionado durante 80 años, con un sistema de turbinas que permite la molina de trigo, de la manzana y el trabajo de un aserradero".
Junto al molino y el ecomuseo -ambos completamente destruidos- está ubicada la casa patronal, donde reside Helmuth y su familia, la misma que fue atacada a balazos por parte de los desconocidos que ingresaron al lugar. No la quemaron, pero sí gran parte de la historia de la familia, que según han comentado las propias autoridades de la zona, es muy conocida y querida, por su trayectoria y por el especial cuidado y dedicación que tenían para mantener vivo uno de los rincones más valorados de Contulmo.
