SANTIAGO.- Un nuevo episodio de tensión sumó ayer el diálogo por un nuevo acuerdo constitucional, esto luego de que Chile Vamos anunciara que no asistirá a la cita de este jueves en el ex Congreso Nacional, tras su molestia por el rol que está jugando el Gobierno en el proceso.
En el bloque expresaron enojo por los dichos de la vocera de Gobierno, Camila Vallejo, quien el lunes en la tarde celebró el acuerdo constitucional, agregando además algunos detalles al mismo, que no fueron abordados por los partidos ese día. Aquello llevó a RN, la UDI y Evópoli a desmentir públicamente el acuerdo, también buscando calmar los ánimos al interior de sus partidos.
Pero más allá de las críticas de la oposición y de las acusaciones de sobrerreacción que hicieron desde el oficialismo al bloque, durante la jornada del martes salieron también otras voces a decir que la ministra cometió un error.
"Yo creo que la vocera se equivocó en su expresión, porque además puso temas que ni siquiera habían estado en el tapete de la conversación y yo creo que hay que darle los tiempos que corresponde a las instancias que corresponden", expresó la jefa del comité de senadores DC, Ximena Rincón.
Y si bien el jefe de la bancada de diputados PS, Marcos Ilabaca, criticó a Chile Vamos por desconocer el acuerdo, reconoció también que "la ministra vocero cometió una imprudencia, no correspondía lo que ella señaló; toda vez que amplió un acuerdo que se ha ido trabajando con mucho esfuerzo".
Explicaciones del Gobierno
La primera en salir a poner paños fríos al tema fue la titular de la Segpres, Ana Lya Uriarte, quien aseguró que no están en el ánimo, "ni de pautear, ni de presionar ni mucho menos de imponer visiones respecto de contenido de este acuerdo", sino que estaban más bien por "acompañar" el proceso.
Más tarde fue la ministra del Interior, Carolina Tohá, quien recalcó que
"lo que nos interesa es cuidar este diálogo y todo lo que hagamos va a apuntar en esa dirección", afirmando que no están por "generar polémica".
Pero finalmente fue la propia Vallejo, quien abordó el tema, expresando que si bien "entendemos las preocupaciones de distintos sectores, por cierto nuestro ánimo no es ni de polemizar ni de pautar, ni intervenir".
Las peticiones de Chile Vamos
Pese a ello y en medio de una serie de conversaciones este martes en el Congreso Nacional en Valparaíso, Chile Vamos anunció en la tarde que se restaría de la cita del jueves, pues según expresó el líder de RN, Francisco Chahuán, "creemos que se anuncien acuerdos que no han sido tomados es faltar a la verdad, faltar a las formas".
"Se hace necesario que el Gobierno guarde prescindencia respecto de estas coversaciones", acotó a su vez el jefe del comité de senadores Evópoli, Luciano Cruz-Coke. En tanto, el presidente de la UDI, Javier Macaya, sinceró que "yo creo que es prudente que el Gobierno no esté en la mesa en esta etapa".
Ese último punto lo pusieron también en una carta que el bloque envió a los titulares de la Cámara, Raúl Soto y del Senado, Álvaro Elizalde, haciendo tres peticiones. La primera era reprogramar para el 23 de septiembre la cita del jueves, el segundo, que "se reconsidere la composición de la instancia", expresando "la proporcionalidad de la representación que los diferentes partidos tienen en el Congreso Nacional".
Y en tercer lugar, que esta instancia previa "a cualquier acuerdo, sea de exclusiva participación parlamentaria sin la presencia del Ejecutivo en esta etapa de manera de poder deliberar de manera autónoma en cuanto Congreso Nacional".
Después del anuncio de Chile Vamos, el senador Elizalde indicó están haciendo una serie de consultas a las distintas fuerzas para ver "cómo continuar" el diálogo, conversaciones que han incluido al bloque.
"Estamos recién en la ronda de consultas, la reunión está convocada para el jueves, mañana deberíamos tomar una decisión y la vamos a anunciar oportunamente", dijo Elizalde, agregando que "cuando los ánimos se caldean alguien tiene que actuar con la cabeza fría".
Por su parte, Soto manifestó que "me parece que los planteamientos de la derecha son totalmente atendibles. Hay que ver las metodologías de trabajo para establecer esas condiciones y garantías para todos los actores, de manera tal que exista un diálogo con adecuada representación".
Análisis de los expertos
Para el académico de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma, Tomás Duval, "los partidos oficialistas quieren apurar y cerrar lo más pronto posible el proceso para un poco cerrar el capítulo y dejarlo atrás, sin reflexionar de los resultados. Por otro lado las fuerzas opositoras de Chile Vamos están madurando el resultado y no precipitándose para ver los detalles de cómo se lleva adelante este nuevo proceso".
"La ministra Vallejo se precipitó en dar a conocer un acuerdo en que ella ni siquiera había estado en las conversaciones, se precipitó en dar por cerrado algo que no es tan así", opinó Duval, aunque consideró que el tema no debería tener una "repercusión directa sobre la ministra, creo que refleja el estado en que está el Gobierno en este momento".
El docente de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, indicó que "la centroderecha no aceptó este protagonismo desmedido del Gobierno considerando esa derrota, por tanto, quiere ser protagonista y no bailar al ritmo de lo que diga la coalición de Gobierno, en este caso representada por la ministra Vallejo (...) La derecha lo que hizo fue hacerse sentir en este proceso de negociación, a diferencia de lo que sucedió en el acuerdo del 15 de noviembre, en que fue simplemente comparsa en el acuerdo constiucional, en la elección de convencionales y en la discusión dentro de la Convención".
Morales coincidió en que "hubo ansiedad de la ministra Vallejo, en el sentido de que el Gobierno está muy desesperado por alcanzar un acuerdo pronto con el fin de olvidar rápidamente la tremenda derrota electoral, mientras más tiempo pase la sensación de paliza va a persistir y por tanto, lo que pretende el Gobierno es que esto se cierre a la brevedad posible (...) con el fin de poder gobernar".
Pese a ello, Morales opinó que el rol de un Gobierno "es transmitir certezas, por lo tanto, no necesariamente lo que hizo la ministra Vallejo fue un error, quizás pecó de ansiedad".
En tanto, el profesor de la Universidad de Los Andes e investigador asociado IES, Daniel Mansuy, aseveró en Emol TV que el Gobierno debería ceñirse a lo que había dicho sobre acompañar el proceso: "Las fuerzas parlamentarias son celosas, el Gobierno sufrió una derrota, esa conducta me parece impecable, el Gobierno tiene que estar presente, tiene que acompañar, ser garante, pero mientras menos contamine y enrede la discusión, tanto mejor (...) cualquier intervención del Gobierno en esta materia va a ser leída por los parlamentarios y los opositores como una intervención indebida".
"La ministra Vallejo se precipitó y, a mi juicio, puso en peligro ese acuerdo, yo no creo que lo hay puesto en riesgo vital, pero naturalmente lo dificultó, porque los partidos de Chile Vamos tienen trabajo que hacer, porque tienen que articular a sus bases y a sus parlamentarios entorno a un acuerdo y toma tiempo", sostuvo Mansuy.
Mañana también se espera que Republicanos haga pública su posición sobre las conversaciones por un acuerdo constitucional.
