La idea de una
consulta ciudadana para definir cuál será el futuro del terreno de Las Salinas, en Viña del Mar, se ha comenzado a analizar entre vecinos, diputados y ediles.
Esto, tras la decisión del Comité de Ministros, de acoger "parcialmente" el lunes algunas de las 23 reclamaciones que se han presentado desde septiembre de 2020, y modificar la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), pero manteniendo la calificación favorable sobre el proyecto.
Si bien, de acuerdo consignó El Mercurio de Valparaíso, el comité decidió mantener la RCA para el proyecto de saneamiento del lugar, planteó varias condiciones a la empresa. Tras conocer la decisión, Ripamonti destacó a través de Twitter que la aprobación "no constituya el estudio fundado que hubiese permitido construir, de forma inminente, un proyecto inmobiliario en Las Salinas", una de las principales inquietudes de la jefa comunal.
Así, y en cuanto al futuro del lugar considerando "toda la controversia generada", el diputado Luis Cuello (PC), indicó que "una consulta comunal es un camino democrático para que la ciudad exprese su voluntad y sus anhelos. Debe tener limitaciones claras respecto del financiamiento de la difusión o campaña de cada posición, estamos hablando de una empresa grande que puede ejercer una influencia desproporcionada al usar sus recursos".
Agregó que "consulta sí, pero en condiciones de equilibrio, que permita espacios equivalentes de expresión para todas las posiciones en discusión".
Por su parte, el diputado Tomás Lagomarsino (Ind), manifestó que "si es que son viables cada una de las alternativas que estén en una consulta ciudadana sobre el futuro del paño Las Salinas, me parecería correcto hacer dicho plebiscito. Pero si alguna de las alternativas no es viable, llamo a la mesura y a abordar el tema que tiene que preocuparnos hoy: si el proyecto de biorremediación aprobado es capaz de sanear dicho terreno sin afectar la salud humana".
El concejal Carlos Williams (RN), sostuvo en tanto que es "partidario de un plebiscito bien informado, donde la ciudadanía conozca todos los detalles del tema y que no sea algo sesgado. Lo realizado con las Victorias no fue un plebiscito con un alto porcentaje de participación ciudadana y con la difusión adecuada de la consulta popular".
Su par, de Convergencia Social, Alejandro Aguilera, acotó que "es bueno hacer un plebiscito, pero sin duda eso tiene sus requisitos, sus niveles de gasto, porque hay que hacerlo de manera informada, amplia. No creo que para una discusión de esta envergadura corresponda una consulta por internet, creo que debe abrirse un proceso eleccionario donde los vecinos y vecinas puedan dirigirse a las urnas a ver qué ocurre con el destino final de este paño".
En la comunidad las posturas son más encontradas. Ermelinda Cisternas, presidenta de la Unión Comunal (Unco), por ejemplo, dijo que "no estoy de acuerdo con el plebiscito, porque creo que no es justo que otras personas resuelvan el destino de esos terrenos".
Marco Castillo, presidente de la Unco de Reñaca Alto, comentó que "tendría que hacerse un plebiscito que todos los viñamarinos podamos opinar, porque a lo mejor a mucha gente de los cerros no les interesa o quizás sí".
El presidente de la Junta de Vecinos Muelle Vergara, Ricardo Cornejo, apuntó que "no es necesario, ya que para estos temas existe una administradora de la ciudad, la alcaldesa, en quien se confía para que con inteligencia y sentido común resuelva este tipo de contingencias, pensando en el bien común de los habitantes.
Arturo Celedón, ex presidente de la Unco Viña Oriente, afirmó que "plebiscitar la decisión sería interesante" mientras que el encargado de Gestión de la Corporación Pulmón Verde, de Reñaca Alto, opinó que "sería muy bueno un plebiscito, ya que se podría conocer de una mejor forma lo que piensa la ciudad respecto del destino de ese lugar".
Por último, Daniel Gallardo, vecino de Miraflores Bajo, comentó que "por ningún motivo realizaría un plebiscito comunal. Ello solo favorece el populismo y lo políticamente correcto en desmedro del emprendimiento. Se debe respetar la propiedad privada, los instrumentos de planificación territorial y la institucionalidad ambiental".