Fue el fin de semana cuando se informó que
Ferrocarril Antofagasta Bolivia (FCAB) suspendió los servicios de transporte de cátodos de cobre en la región, tras "
reiterados robos" por parte de "bandas organizadas y fuertemente armadas".
Lo cierto, según consignó El Mercurio de Antofagasta, es que la decisión se tomó tras los dos últimos asaltos de la semana pasada. Pero según detallaron trabajadores, la situación ya se venía manifestando y con mayor fuerza durante los últimos años.
Según cifras de la compañía, en los últimos tres años se evidenciaron más de 70 robos. En detalle, hasta junio pasado hubo 15 asaltos que acumulaban 50 toneladas de cobre avaluadas en US$506.593. En 2020, la empresa registraba 36 robos y en 2021, 28.
"Hace más de dos años que venimos con estos robos. Antiguamente no pasaba esto, y yo llevo 23 años trabajando en el ferrocarril. Este nivel de delincuencia no se había visto nunca. Al principio sacaban de a un paquete, lo tiraban con un huinche al suelo para robarlo. Pero hoy están atacando personal. A los viejos les tapan la cara, los apuntan con pistolas, los raptan y llevan a sus camiones mientras roban", aseguró Denis Varas, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de Ferrocarril de FCAB.
De acuerdo con lo que indicó, lo que les preocupa es que conocen el sistema. "Lo han estudiado, por ejemplo, vamos en el trayecto y ellos a propósito nos dan vuelta un cambio, que están en la vía, en las líneas de cruzamiento. Tenemos que parar para devolver el cambio y seguir avanzando, y ¿qué hacen? en la cola nos abren la llave del aire, que es como decir el freno de emergencia. Cuando intentamos cerrar esa llave para recuperar la presión atacan el tren", relató.
En la misma línea, dijo que los ladrones han ido evolucionando, porque al comienzo robaban un paquete y muchas veces no les resultaba, pero ahora detienen directamente el tren, incluso con obstáculos y barricadas en la vía para forzar que se detengan. Según aclaró, un paquete de cátodos de cobre pesa aproximadamente 2,5 toneladas.
A juicio de Guillermo González, dirigente de la Federación Nacional de Ferroviaria con más de 40 años como trabajador de FCAB, deben adoptarse con urgencia medidas para contener la ola delictual. "La gente queda muy choqueada por los robos, y el 21 de mayo ya había ocurrido lo mismo con otro asalto, pero ahora en menos de 48 tuvimos dos robos. Por lo mismo, la gente no quiere salir a trabajar en estas condiciones", acusó.
De manera adicional, González dijo que "se tomó la decisión de paralizar las operaciones hasta el martes para ver qué respuesta podemos obtener" y agregó que "esto afecta a todo el mundo, porque si no se mueve el cobre, esto perjudica a todos".
Cabe mencionar que FCAB opera en una red férrea de más de 700 kilómetros con servicios de transporte para la industria minera del norte de Chile, norte de Argentina y sur de Bolivia.
