"Retomar el sentido del triunfo del Presidente Gabriel Boric". Esa es una de las ideas fuerza que manejan en el Gobierno para enfrentar el debate que se ha abierto en sus dos coaliciones sobre el rumbo que debe tomar el Ejecutivo en los meses que vienen.
Apremiados por los 13 puntos que ha bajado la aprobación del Mandatario en las encuestas en las últimas cuatro semanas, en el Ejecutivo esperan zanjar la disyuntiva sobre la posibilidad de moderar sus intenciones o mantener la impronta inicial.
En el primer grupo han estado parlamentarios del Socialismo Democrático,
quienes han hecho ver la necesidad de un giro tras el fracaso del Apruebo en el Plebiscito. Mientras que en Apruebo Dignidad,
están bregando por no renunciar al programa.
La discusión ha activado polémicas como las que protagonizó el líder de RD, Juan Ignacio Latorre, quien llamó a la ex Concertación a no dar lecciones de cómo gestionar las coaliciones, y también ha revivido conceptos, como el de "realismo sin renuncia".
En 2015, la ex Presidenta Michelle Bachelet se enfrentó a una situación similar a la de Boric, en la que ante una sostenida caída en las encuestas tras el caso Caval y el impacto de la recesión económica, decidió moderar su programa y las expectativas que la llevaron de vuelta a La Moneda.
Dicha determinación fue adoptada en medio de un cónclave realizado en San Miguel, encuentro que tendrá características similares a la convocatoria que realizó el jefe de Estado para el domingo 6 de noviembre, en donde ambos sectores se verán las caras.
Las expectativas del Gobierno en esa cita son altas, ya que esperan que en esa ella se puedan resolver las controversias y dictar una línea de conducción clara para los años que restan. Algo de eso dejó entrever ayer la vocera de La Moneda, Camila Vallejo.
"Queremos reforzar la importancia de este espacio no solo a propósito de una u otra declaración que a veces vemos en la prensa, sino porque estratégicamente para este Gobierno y para el país es fundamental la unidad para avanzar", dijo la portavoz.
En esa línea, Vallejo recalcó que “de nada sirven las polémicas y diferencias por la prensa. Necesitamos trabajar unidos y unidas para avanzar en las urgencias ciudadanas, ese es el principal sentido de realidad que debemos tener hoy".
"El mayor sentido de realidad que podemos aportar ahora es poner en el centro de la mesa la importancia de la unidad para poder avanzar en las respuestas que la ciudadanía requiere con urgencia de nuestras coaliciones", recalcó.
Expectativas ante el encuentro
En ese contexto, en La Moneda aseguran que el cónclave de noviembre será un "momento de reflexión conjunta" importante, toda vez que reconocen que durante estos siete meses que llevan en el poder no se ha dado una instancia similar.
Si bien existen las reuniones de los partidos con los ministros del comité político, las dos coaliciones "no se han encontrado en un dialogo común", lo cual afirman ha influido en los roces que se han ventilado por la prensa en los últimos meses.
"Es distinto estar todos juntos", señalan, junto con recalcar que más allá de las diferencias igual existe un "diálogo fluido" entre las fuerzas oficialistas, restando dramatismo a la tensión entre la centroizquierda, el Frente Amplio y el PC.
En cuanto al centro de la disputa, en el Ejecutivo toman distancia de las presiones vistas en los últimos días. En esa línea, recalcan que no hay necesidad de cambio de rumbo o de renuncia, ya que las principales reformas prometidas ya están en curso.
Mientras la tributaria ya está en el Congreso, la próxima semana ingresará la de pensiones, que será el principal foco de sus esfuerzos en los meses que siguen. La idea de estructurar todo en tres ejes, dicen, asegura ecuanimidad entre ambas posturas.
Desde el Gobierno lamentan que se intente aplicar realidades que se vivieron en otros gobiernos, recalcando que hoy el escenario es "totalmente distinto". Mientras Bachelet II hizo su giro a un año y medio de asumir, ahora solo han pasado 7 meses, advierten.
En cuanto a la tercera reforma clave del Gobierno, la del sistema de salud, en La Moneda sostienen que no se ha dado un paso atrás, ya que el texto está en plena preparación por los equipos técnicos del Ministerio de Salud.
Su retraso, aducen, se debe al cambio de ministra que realizó Boric. La nueva titular de la cartera, Ximena Aguilera, decidió crear una comisión ad hoc especialmente dedicada a esa tarea, por lo que tampoco ven que haya renuncia en ese ámbito.
En cuanto a otros temas, como la condonación del CAE y otras medidas en materia de seguridad, sostienen que siguen su curso normal. "Hay una tarea tras bambalinas que se está haciendo", subrayan, desestimando la aparición del fantasma del realismo sin renuncia.
