En octubre de 2019, el metro Baquedano sufrió graves destrozos. Y si bien la estación actualmente está operativa, su entrada principal, en la denominada plaza hundida, se ha mantenido clausurada y sin indicios de que fuera a abrir. Eso hasta ahora, dado que las autoridades iniciaron una serie de reuniones para la rehabilitación del acceso. Y así como hace tres años la entrada se cerró debido a los daños que dejaron las protestas, en la actualidad se debe a la persistencia de grupos que decidieron hacer suyo el lugar, al que denominan "jardín de la resistencia", y ocupan con banderas, plantas y consignas. Con todo, Metro y la delegación presidencial comenzaron a reunirse con las juntas de vecinos del sector y diferentes organizaciones para ver cómo se reconstruirá la entrada. Ayer se reunieron por segunda vez, y aunque la empresa y la delegación presidencial no quisieron referirse al tema, se espera que se realice un anuncio prontamente.