Este jueves, a partir de las 10 horas, la Sala de la Cámara de Diputados revisará la acusación constitucional presentada por legisladores del Partido Republicano en contra del ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, en una votación cuyo resultado es incierto, dada la dificultad que ha tenido el Gobierno para buscar votos en contra de la acción.
Más allá de los argumentos del líbelo, que apuntan a su rol en las supuestas presiones acusadas por la ex seremi Patricia Hidalgo y en el funcionamiento de los servicios locales de Niñez, su destino parece depender de la percepción política que existe hacia su figura tanto en la oposición como en el propio oficialismo.
En ese contexto, en los últimos días, el propio secretario de Estado y los ministros del comité político han desplegado intensas gestiones para evitar la aprobación del texto, el cual, en una primera señal positiva, aunque no vinculante, fue rechazado por la comisión revisora por 4 votos a 1, incluyendo el del diputado de la UDI,
Joaquín Lavín.
Quien ha liderado las tratativas ha sido la ministra Secretaria General de la Presidencia, Ana Lya Uriarte, que ha desarrollado una serie de conversaciones con diputados de todos los sectores para convencerlos de la inocencia de Jackson, quien también se ha involucrado directamente en su propia defensa.
“Seguimos apelando, llamando a la buena fe, al análisis en conciencia respecto de este instrumento, que tenemos que reconocer que todo el arco político, incluido las fuerzas que corresponden a mi alianza, a ambas coaliciones, en momentos hemos hecho un uso impropio de ella", dijo ayer desde Valparaíso.
El mensaje de Uriarte llegó luego de que desde la oposición se recordara que, durante su época de diputado, Jackson aprobó 11 acusaciones de un total de 14, lo cual ha alimentado la idea de darle al titular de Desarrollo Social de "su propia medicina". En esa línea, solicitó no castigarlo con la severa pena que impone una AC.
"Seguimos apelando, llamando a la buena fe, al análisis en conciencia respecto de este instrumento".
Ana Lya Uriarte, ministra Segpres
"Reconociendo aquello, hoy pedimos que en un análisis reflexivo, riguroso, de buena fe, entendiendo el sentido que tienen las acusaciones constitucionales, no se deje a un ministro de Estado fuera de su tarea y
con una pena tan grave como es cinco años de prohibición para ejercer cualquier cargo público", sostuvo.
Apenas se recuperó del covid, la titular de la Segpres se activó para reforzar la defensa de Jackson. En esa tarea también ha sido acompañada por el ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien se reunió este fin de semana con Jackson para revisar el proyecto de ayudas económicas y dar una señal de respaldo a su figura.
Los gestos se han prodigado en los últimos días. Sin ir más allá, esta semana, Uriarte recibió al titular de Desarrollo Social en la puerta del Congreso Nacional y lo acompañó paso a paso hasta la Sala del Senado, en donde se aprobaron por unanimidad varios aspectos del proyecto de ley sobre envejecimiento digno de su cartera.
Asimismo, la secretaria de Estado ha sostenido una serie de conversaciones de pasillo en el Parlamento con distintos legisladores, tanteando los respaldos y tratando de convencer a los que están por dejar caer al ministro. Tras esos encuentros y en diversas entrevistas, ha asegurado que cuenta con el respaldo del oficialismo.
Como llega Jackson
En paralelo a las gestiones de Uriarte, Jackson ha llamado personalmente a algunos diputados e incluso les ha enviado mensajes de WhatsApp, hecho que sorprendió a varios legisladores de oposición, quienes apuntaron que mientras fue titular de la Segpres, el brazo derecho del Presidente Gabriel Boric nunca los contactó.
Quienes han compartido con el fundador de Revolución Democrática en estos días aseguran que ministro está preocupado por el resultado, pero a la vez confiado en los argumentos que elaboró junto a la abogada socialista, Claudia Sarmiento, con quien decidió invocar la “cuestión previa” para la votación de esta mañana.
El secretario de Estado ha sostenido un permanente contacto con la jurista, quien ha estado dedicada 100% a la estrategia pese a su embarazo: De hecho, de todas las reuniones, solo se ha perdido una para ir a un control. En tanto,
ayer dedicó toda la tarde para preparar su presentación ante los diputados.
Las gestiones de Jackson no se han reducido a llamados y mensajes, ya que también ha tenido encuentros presenciales con la bancada del PS, con el senador del mismo partido, Gastón Saavedra, y con el jefe del grupo de diputados de la DC, Eric Aedo, con quien analizó la postura de esos legisladores frente al líbelo.
Los votos de ese partido serán clave para definir la votación. Sin embargo, tras esa cita, Aedo dejó en claro que no hay una sola postura en la bancada e incluso aseguró que de ser rechazada la acusación, Jackson debería renunciar a su cargo. "Si no, va a continuar esta presión hacia él", dijo este miércoles.
El complejo momento de Jackson coincidió con la aparición de la encuesta CEP, la cual ratificó su difícil presente, ya que obtuvo solo un 16% de evaluación positiva y el mayor porcentaje de menciones negativas, con un 57%, igualando con el presidente del PC, Guillermo Teillier.
A ello se sumó el reconocimiento de parte de miembros del oficialismo del principal déficit político de Jackson: Su relación con los parlamentarios. "Uno lo podría acusar de cualquier cosa, puede ser muy arrogante, muy altivo, pero no es argumento suficiente para generar una acusación constitucional", dijo el diputado
Marcos Ilabaca (PS).
"Para algunas personas, el carácter del ministro, la forma en que él hace alguna relación de tipo personal puede no ser encantadora, pero extralimitar aquello al punto de pretender destituirlo, y no sólo eso, sino que dejarlo cinco años en una especie de destierro de la actividad pública, me parece que es un exceso", añadió Uriarte.
Desde su entorno, aseguran que Jackson recibió ese mensaje, destacando que una de las misiones que le ha encargado el Presidente Boric a su gabinete es que los secretarios de Estado se hagan cargo de los reproches que se les realizan. "Él ha estado trabajando en eso, es parte del aprendizaje", aseguran.
También destacan que no todo es mala relación en el Parlamento, advirtiendo que el frenteamplista también ha cultivado buenos vínculos, sobre todo con los legisladores más jóvenes de todos los sectores, con quienes compartió en los ocho años que ejerció como diputado. Entre ellos, “también hay gente de RN, Evópoli y la UDI”, dicen.
