La mañana del martes funcionarios de la PDI allanaron la casa de la animadora Tonka Tomicic y su esposo, Marco Antonio López, más conocido como "Parived", en Vitacura. El objetivo era incautar algunas especies en el marco de la investigación del llamado "caso relojes".
Además, hubo otras diligencias en distintos puntos de la capital; tal fue el caso del restaurante "Don Augusto" en el Mercado Central y galerías de Santo Domingo. En total, se allanarían 30 viviendas y se ordenó la detención de 26 personas.
El caso relojes no es nuevo: ya en 2021 un reportaje del medio Ciper había revelado que el Ministerio Público indagaba desde hace tres años una red de chilenos dedicados al robo de joyas y relojes de lujo en el extranjero, especies que luego internaban y comercializaban en Chile. En general, dicha comercialización se da en territorio nacional a un valor mucho menor que la especie original robada.
En pleno 2020, los "motoclock" comenzaron a generar alarma en nuestro país, especialmente en el sector oriente de la capital. Si bien se trabaja de ciudadanos -en su mayoría extranjeros- que operaban a nivel local; surgieron varias bandas, por lo que se comenzó a hablar de un "fenómeno" instalado. Estos sujetos "marcaban" a sus víctimas y esperaban el momento para actuar de manera violenta, generalmente, intimidándolos con armas de fuego.
Según explicaron entonces desde la Fiscalía Oriente, uno de los integrantes de la organización era usualmente quien tenía el contacto para vender los relojes afuera del país. En tanto, los encargados de cometer el robo, recibían a cambio un pago por su acción.
Así las cosas, el negocio de la venta de relojes reducidos, de contrabando, se ha convertido hace ya varios años en lucrativo, no sólo por el alto valor de las especies, sino que, como en todo negocio, porque hay quienes están dispuestos a comprar, incluso en medio de inflación o crisis; el negocio parece estar siempre en auge.
"Un reloj de lujo es una pieza de colección. Hay piezas que algunas personas se pelean por tener a cualquier costo, y sin duda se ven como una inversión. Siempre habrá alguien dispuesto a tener la pieza que le falta a cualquier precio, lamentablemente, aunque sea robada", comenta a Emol Ximena Romero, gerente de marketing y comunicaciones y miembro de la Asociación Chilena de Publicidad (Achap).
Una mirada al mercado de los relojes
La mayor parte de los relojes de lujo provienen de Suiza, de empresas como Rolex, Pate Philipe u Omega. Incluso Cartier, que es francesa, pertenece al grupo Suizo Richemont. A esa lista se suma Channel, Longines, Tissot, Rado, Blancpain y Piaget, como principales fabricantes. Otros países que importan o producen estos aparatos son Hong Kong, China, Francia y Alemania.
Según detalla un reporte de Mordor Intelligence, fundación especializada en el análisis de mercados globales, a nivel mundial, China es uno de los mercados más competitivos, ya que ofrece un enorme potencial para que los fabricantes de relojes de lujo operen.
Según la Federación de la Industria Relojera Suiza, las cifras más recientes muestran que las exportaciones de relojes suizos a China continental totalizaron USD $2.390 millones de enero a noviembre de 2020, un aumento del 17,1 % con respecto al mismo periodo de 2019. En tanto, el mercado de relojes de lujo se valoró en USD $23,623 millones en 2020.
El mercado de los relojes juega además con una oferta "escasa" que mantenga vivo el deseo de los compradores por acceder a una de las piezas; de hecho, en algunas ocasiones un cliente puede llegar a esperar un par de años por la llegada de un modelo o reloj en específico a una de las tiendas exclusivas. Pero esto también ha abierto la oportunidad a otros mercados, como aquellos que venden relojes de alta gama pero de segunda mano.
Romero puntualiza que este es un mercado "muy segmentado y casi exclusivo". Agrega que "los retailers ya no venden estos relojes de marca, imagina que sólo hay un distribuidor de Rolex en Chile, en comparación con Brasil, donde hay tres".
Por otro lado, comenta que existe una tendencia que se denomina "lujo silencioso", es decir, relaciones con las marcas donde "no apelas a comprar y pagar cosas de lujo por ostentación, en otras palabras, es tener acceso a bienes que no quieres pagar formalmente, pero sí conseguirlos informalmente para no ostentar".
Símbolo de "estatus" y predilección entre hombres
Según un reporte de Mordor Intelligence, a nivel mundial existe una creciente preferencia de los consumidores -principalmente entre los hombres- por relojes de lujo premium de alta calidad, "los que se perciben como símbolo de estatus, que es el principal factor impulsor del mercado de relojes de lujo".
"Cuando uno compra un reloj, no sólo está comprando el objeto, sino que está comprando una parte de su colección. Hoy, en Chile y en el mundo, hay consumidores más informados y exigentes".
Ximena Romero, Achap
Romero agrega que "cuando uno compra un reloj, no sólo está comprando el objeto, sino que está comprando una parte de su colección. Hoy, en Chile y en el mundo, hay consumidores más informados y exigentes, además, son cada día más los que viajan fuera del país, y al viajar, ven y validan".
Además, hoy los consumidores se interesan por utilizar productos fabricados con tecnologías, materiales y métodos de producción extremadamente avanzados. Algunos materiales de alta calidad son el acero o metales preciosos. Sin embargo, si bien el mercado de los relojes en general está maduro, es cierto que las innovaciones como notificaciones inteligentes, funciones precargadas o seguimiento de la actividad diaria resultan interesantes para los usuarios.
De todos modos, Mordor Intelligence advierte en su estudio que "una nueva tendencia de los coleccionistas es comprar relojes con estilo que no funcionan, priorizando precisamente el estilo por sobre lo sustancial".
A ello, se suman otras estrategias que impulsan a los consumidores a adquirir estos productos: como las estrategias de publicidad y marketing, lo que sin dudas aumenta las expectativas de los compradores, lo que ha dado como resultado un incremento en este mercado.
"(Los consumidores) ven a las personas usando los productos, ven a las marcas que se venden acá en el exterior y en el fondo, validan cómo funciona una tendencia global. Además, gracias a Internet, tienen la posibilidad de estar cotizando, revisando las ofertas de todo el mundo", consigna Romero.
Es por eso que los embajadores de marcas también juegan un rol importante en este mercado. Actores, cantantes, deportistas y otras celebridades se han convertido en verdaderas vitrinas de las marcas de lujo en el mundo.
El tenista Rafael Nadal hizo noticia en 2012 tras haber sufrido el robo de un reloj de la marca Richad Mille, valuado entonces en USD$375.000 dólares y que la empresa le había prestado con motivo del Abierto de Francia. En 2020, el tenista lució un reloj de esa misma marca en el Open de Australia; un Richard Mille 35-03 automático, el más caro que se le facilitó, valuado en USD$ 212.652.