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Condiciones climáticas y preparación: Los puntos "comparables" y las diferencias entre los siniestros activos y los de 2017

Las autoridades han hecho énfasis en la mejor preparación de los organismos para la emergencia, aunque también existen otros factores como el 30-30-30, que favoreció las condiciones para "la tormenta de fuego" de hace seis años.

03 de Febrero de 2023 | 18:02 | Redactado por Daniela Toro, Emol.
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Incendios forestale en Tomé, región del Biobío.

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Son tres las regiones del país que se encuentran mayormente afectadas por los 178 incendios forestales activos en el territorio, de los cuales 39 están en combate. Se trata del Ñuble y Biobío, ambas regiones bajo decreto de estado de excepción de catástrofe, y La Araucanía.

La emergencia ha motivado un amplio despliegue de las autoridades ministeriales a las zonas afectadas, mientras que el Presidente Gabriel Boric determinó interrumpir sus vacaciones para dirigirse durante esta tarde al Biobío y luego llegar hasta el Ñuble, con el fin de monitorear la situación en terreno.

Según informó el Senapref y Conaf esta mañana, los siniestros han afectado una superficie de 8.000 hectáreas y hay 107 viviendas con daños. Además, en el Ñuble, se reporta una persona adulta mayor lesionada de gravedad, reportado como paciente "gran quemado".

La emergencia ha hecho que varios se pregunten si es posible comparar lo que hoy ocurre con el escenario que vivió el país en 2017; cuando un megaincendio forestal se extendió entre el 18 de enero y el 5 de febrero entre las regiones de O'Higgins, Maule y el Biobío. La llamada "tormenta de fuego", fue de tal magnitud, que inició en Chile y en el mundo los incendios de "sexta generación", puesto que antes de esa fecha, oscilaban entre la 1° y la 5°.

Un informe de la Conaf detalla que durante el periodo en que se desarrolló la "tormenta de fuego", ocurrieron 681 incendios forestales y 417 en las regiones más críticas: 22 en O'Higgins, 42 en el Maule y 353 en el Biobío. Además, 2.288 viviendas resultaron afectadas en dichas regiones, lo que representa un 9,14% de afectación.

En cuanto a las superficie consumida, la región del Maule fue la más afectada, con 279.930 hás; seguida por el Biobío, con 99.480 hás; y O'Higgins, con 88.127 hás.

El combate del siniestro dejó un gasto estimado de Conaf de $21.300 millones, mientras que el Estado desembolsó (por emergencia, reconstrucción, restauración y recuperación) un total de $242.833 millones.

¿Son comparable ambas emergencias?


Esta mañana, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, sostuvo en radio Pauta que la situación que hoy se registra en el Ñuble tiene elementos comunes con el "megaincendio" registrado en 2017.

"¿Es comparable con el 2017 y las condiciones del megaincendio? Sí, hay elementos comunes. Siempre se habla en la jerga de control de incendios del 30-30-30; cuando hay más de 30 grados, menos de 30 de humedad y más de 30 km/h de viento, son condiciones propicias y caldo de cultivo para incendios de alta magnitud, y preliminarmente en la parte alta de Chillán, puede haber este elemento en común", subrayó.

No obstante, agregó que "todo indica y se van a entregar los antecedentes a la justicia obviamente, que uno de los incendios fue provocado por una rama grande de un pino que cae sobre un tendido eléctrico, vamos a ver si tiene permiso, pero es en una construcción de viviendas en la parte cordillerana de Chillán".

Posterior al Cogrid regional que se realizó esta mañana en el Ñuble, donde también participó el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve y la ministra de Defensa, Maya Fernández, la pregunta volvió a surgir: ¿son comparables ambos eventos? Esta vez, el ministro de Agricultura respondió brevemente que "no somos analistas de comparaciones ni pregoneros; nos corresponde actuar con el máximo poder del Estado".

Quien sí quiso abordar el tema fue el subsecretario Monsalve, al afirmar que "Conaf tiene un presupuesto de $83 mil millones, el Presidente tomó la decisión que este año en particular hubiera un aumento de un 22% en el presupuesto, y a propósito de ese presupuesto, hay 262 brigadas a lo largo del país, y como muy bien lo ha dicho el ministro, ya que nos hacen la pregunta, el 2017 había 160 brigadas, hoy día hay 262".

El tema también fue abordado por la ministra Tohá, quien la tarde de hoy hizo hincapié en la diferencia de los recursos desplegados para combatir las llamas, en comparación a seis años atrás. "Tenemos 73 aviones disponibles, con una flota ya contratada para la temporada, a la que se suman 10 aviones adicionales de Senapred y 4 de Conaf", subrayó.

Por el contraste, "en los incendios de 2017 eran 19 aviones, y el salto en brigadas es muy significativo". Junto a ello, recordó que el hecho de que hoy exista Senapred en lugar de la Onemi, "no es un cambio de nombre, sino que es un mejoramiento de la institucionalidad; es un sistema de coordinación mucho más preciso, de alertas temprana y coordinación con los territorios".

"Hoy día las condiciones climáticas son equivalentes a 2017, pero nuestra capacidad de reaccionar es distintas. Ahora, todas esas capacidades, técnicas, institucionales, de recursos, financieras, siempre van a ser insuficientes si no hay una activación de la colaboración ciudadana", cerró Tohá.

Situación climática


Hay un punto de comparación que es clave para la Doctora Susana Paula, académica de la Universidad Austral e investigadora del Centro del Fuego y Resiliencia de Socioecosistemas de ese plantel: los factores climáticos que determinan la emergencia, pero también el tipo de suelo que opera como combustible.

"Es cierto que nos encontramos ahora mismo en una situación climática que a mí me recuerda a la del 2017, en el sentido de que ese año los grandes incendios coincidieron con olas de calor; es decir, datos climáticos de muy baja humedad y altas temperaturas, que no eran las normales", sostiene la académica a Emol.

Por otro lado, Paula sostuvo que en 2017 la mayor parte de superficie quemada correspondió a plantaciones y "es posible que ahora esté ocurriendo lo mismo, puesto que las zonas que están siendo afectadas por los incendios son conocidas por albergar una amplia zona de superficies forestales".

En efecto, el reporte de la Conaf de 2017 da cuenta que de las 280.55 hás afectadas en las tres regiones comprometidas, 227.675 correspondieron a pino (81%); 46.751 hás fueron de eucalyptus (17%); y 6.129 hás correspondieron a "otras exóticas" (2%).

En esa línea, la experta subrayó que "las condiciones climáticas son una parte de la ecuación que explica la cantidad de incendios, pero que la cantidad de combustible, es decir vegetación, sea natural o artificial como son las plantaciones, es otro de los ingredientes fundamentales para la ocurrencia de incendios".