Ya van casi dos semanas desde iniciada la emergencia de incendios en las distintas regiones del centro-sur y si bien el escenario ha ido mejorando, según dijeron las autoridades en los últimos días, todavía no hay una fecha concreta para el fin del desastre.
En las seis regiones afectadas, la movilización de recursos ha sido masiva: en estos momentos hay trabajando 141 aeronaves, 4.000 brigadistas, 3.200 voluntarios de bomberos, y cerca de 3.500 funcionarios de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad. En total, son cerca de 10 mil personas combatiendo los incendios, lo que ha llevado un esfuerzo de coordinación y manejo de la logística y los recursos por parte de múltiples autoridades, con diversas dificultades asociadas.
Por parte de Conaf, la tarea ha sido coordinar a la
220 brigadas -cada una tiene al menos 12 personas-, en turnos de
12 días de trabajo consecutivo y tres días de descanso, con jornadas de 8 horas -y posibilidad de hasta dos horas extra en condiciones normales, y en alerta roja pudieran ser más-.
Sobre esto conversó con Emol el jefe Nacional de Prevención y Mitigación de incendios forestales de Conaf, Rolando Pardo, que comenta como uno de los desafíos de la planificación de la emergencia y la coordinación de los brigadistas dependientes de Conaf -y los apoyos que vienen de otros países- el conseguir fuentes de agua para apagar los fuegos, y temas más cotidianos como la alimentación y el alojamiento de los funcionarios.
"Cuando son brigadas solas, lo más complejo en este último tiempo es disponer de agua para las labores de extinción, por lo que se enfoca el trabajo solo en el uso de herramientas. Cuando es estrictamente necesario el recurso de agua, se solicitan camiones cisterna o recursos aéreos", dice Pardo.
Esta escasez de agua ha obligado a Conaf a establecer piscinas temporales o permanentes, o a implementar equipamiento que pueda trasladar el agua junto con la propia brigada o en los camiones.
$12.000.000 puede costar una brigada de 12 personas por día
Luego, cuando el incendio ya requiere participación de otras brigadas, la complicación está asociada a
"cómo se traslada por ejemplo la alimentación, cómo se establecen los alojamientos, lo más cercano posible al área donde se está trabajando. Se les debe asegurar la alimentación y la provisión de agua potable para que los brigadistas trabajen sin sed y sin sentir hambre", suma.
Los costos de todo este despliegue son un tema aparte: Pardo remarca que una brigada de Conaf tiene al menos 12 personas y que aproximadamente, por día, cuesta $12.000.000, solo por su implementación.
Helicópteros livianos tienen un costo de entre 1.000 y 1.200 dólares, por hora; helicópteros grandes, que pueden trasladar 10 mil litros de agua, pueden costar 12.000 dólares por hora; y a eso se suma la habitabilidad, alimentación y traslados de los recursos extranjeros, más arriendo de bus, por ejemplo, lo que puede significar otros $500.000 pesos chilenos por jornada.
"No hemos hecho el cálculo en estos momentos de cuánto es el costo total de lo que nos ha significado la temporada, pero no es barato. Lo que se hace anticipadamente es establecer algunas negociaciones para disminuir sus valores, pero cuando ya se establece una condición de emergencia y se requiere incorporar alguna aeronave más, los costos aumentan un 50 o 100% respecto al valor normal", explica el funcionario.
"Por eso lo que nosotros siempre tratamos de hacer es que el centro de la gestión debiera estar en la prevención, porque si bien es cierto que hay algunos costos altos, la prevención permite ahorrar significativamente los gastos en operaciones", concluye.
La mirada desde Bomberos
Para Bomberos, que se coordinan con las autoridades en los Cogrid (Comités de Gestión de Riesgos y Desastres), uno de los desafíos más grandes en cuanto a la logística de la emergencia ha sido trasladar a los voluntarios de diversas regiones del país, que son más de 3.000 en total los que están combatiendo el fuego en la zona afectada.
US$12.000cuesta la hora de un helicóptero grande
El líder del grupo de trabajo operacional de incendios forestales de Bomberos,
Damian Farías, ha participado de la coordinación de esta movilización de recursos hasta la región del Biobío.
"Ha sido un desafío coordinar y trasladar a todos los bomberos, pero hemos contado con el apoyo de la Fuerza Aérea y del Ministerio de Obras Públicas. También, la logística que implica poder alimentar a más de mil bomberos que trabajaron y que han trabajado en los incendios forestales. Esa logística ha estado en coordinación con Senapred y ha permitido entregar raciones de combate a los bomberos que están presentes en los incendios", dice Farías.
La planificación para el trabajo de esos voluntarios es que trabajen entre 3 y 5 días consecutivos, con períodos de descanso para que no sufran percances, pero con horarios de trabajo de entre 12 a 13 horas por jornada.
"En cada incidente se ha levantado campamentación o se ha utilizado los albergues municipales para que los bomberos descansen mientras otros van trabajando. Es una tarea de coordinación bastante compleja, pero que permite que tengamos bomberos día y noche combatiendo los incendios", suma Farías.
Sobre los costos del despliegue, las movilizaciones entre regiones las financia el Sistema Nacional de Operaciones, que depende del cuerpo de Bomberos, y los trabajos a nivel local son absorbidos también por Bomberos, pero cuando existen alertas rojas, rinden los fondos a Senapred.
12 a 13 horas al día puede trabajar un bombero
Uno de los puntos más relevantes para la planificación también tiene que ver con el levantamiento de la cantidad de recursos disponibles que tiene Bomberos en cada ciudad y los que pueden destinar a la región donde sea la emergencia, de modo que se asegure la capacidad de respuesta también de las emergencias de su propio lugar de origen.
"Precaviendo que hay que traer recursos, pero que ninguna ciudad se quede sin la capacidad de respuesta de bomberos. Los bomberos van cumpliendo sus períodos y van siendo relevados a sus ciudades de origen. No es que lleguen más bomberos, sino que se mantiene una cantidad similar por mientras dure la emergencia", explica Farías.
La mirada de la gestión de la emergencia
Atendiendo las dificultades de la logística durante el desastre, los costos que conlleva y las condiciones meteorológicas, que no dependen de la acción humana, el consultor en gestión de emergencias, Michel De L’Herbe, plantea que lo más importante de todo aquello es la fase de preparación.
"Como esto pasa en otras partes del mundo, la logística disponible a mitad de temporada es muy difícil de obtener. Es absolutamente clave la preparación e implica establecer una logística que esté disponible en el lugar, de lo contrario pasa lo de ahora, que uno debe acceder a la que está en el mercado o a la ayuda internacional y que no necesariamente es la óptima, pero en segundo lugar, llega ya sobre el daño hecho", dice De L’Herbe.
Esto, dice el experto, es una "limitante importante", añadiendo que "al igual que en 2017, hoy estamos bastante sujetos a las oportunidades que nos brinden las condiciones meteorológicas y eso nos tiene que llevar a insistir en el tema de la preparación".
Según señala, es relevante en esta planificación la llegada de brigadistas y el recambio, porque "no solo porque aumenta la capacidad, sino porque eso va a brindar al menos un respiro o un descanso de los brigadistas que han estado muy sobrecargados desde el mes de diciembre. Eso aumenta la probabilidad de accidentabilidad".
Sobre los medios técnicos, De L'Herbe remarca que es necesaria la adquisición de aeronaves semi pesadas, y habilitación circunstancial de aeronaves pesadas como los C-130, versátiles, que puedan ocuparse durante el año en otros ámbitos además de los combates de incendios; y sobre todo sumar esfuerzos con la incorporación del servicio de combate aéreo de incendios nocturno.
"Lamentablemente nuestra posibilidad de acceso a logística que hoy se necesita para los incendios de comportamiento extremo, que son aeronaves pesadas, de alrededor de 10 mil litros, o semipesadas, es muy difícil obtenerlas, porque cuando se comprende el valor de esas aeronaves, otros países ya han consumido esa logística con anticipación", cierra.
