Un posible ajuste de gabinete en el poder Ejecutivo ha mantenido expectante a la opinión pública.
Es que los partidos oficialistas del Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad, podrían someterse a una serie de movimientos en los próximos días en medio de una seguidilla de desencuentros que se arrastran con fuerza desde el episodio de los indultos a 12 presos por el estallido social.
A esto se le suma el desequilibrio de las fuerzas. A nivel ministerial, Apruebo Dignidad cuenta con 10 militantes y el Socialismo Democrático con 7, cifra que se puede ampliar a 9 si se cuenta a independientes como Mario Marcel (Hacienda) y Antonia Urrejola (RR.EE.).
Mientras que en las subsecretarías, de los 39 cupos, 22 son ocupados por militantes de Apruebo Dignidad y 13 son independientes, de los cuales al menos cuatro son cercanos al ala más de izquierda del Ejecutivo. En tanto, el Socialismo Democrático posee solo cuatro subsecretarios.
Para el senador Juan Luis Castro (PS), el Socialismo Democrático requiere mayor presencia de la que ha tenido hasta ahora. "Como corresponde a la influencia política que tenemos", indicó. Inquietud que ha sido respaldada en otras oportunidades por voces de la coalición.
En ese sentido, modificaciones en el esquema de Gobierno, ¿Bastarían para limar asperezas al interior del Gobierno? El diputado
Raúl Soto (PPD), sostuvo en
Emol TV que "s
iempre los cambios implican oportunidades, oportunidades de establecer nuevos equilibrios y que las partes puedan estar más conformes, probablemente".
"Yo creo que el Presidente Gabriel Boric necesita hoy día los mejores equipos a su lado para poder apoyarlo en su gestión de Gobierno y creo que tenemos un Presidente que tiene claro el destino, hacia dónde tenemos que avanzar, pero que a veces necesita también de equipos que le vayan facilitando el camino para llegar a ese destino y muchas veces los errores no forzados que hemos tenido, las polémicas, algunas frases desafortunadas y algunas descoordinaciones también van ensuciando este proceso de ejecución del programa", agregó.
Asimismo, dijo que "hay que recuperar también los temas de fondo, se ha perdido un poco la agenda durante este año respecto, particularmente, de la ejecución del programa de Gobierno, las principales reformas y transformaciones que están comprometidas con la ciudadanía. Hay que revisar algunas cosas, habrá que hacer algunos ajustes lo antes posible, pero marzo va a ser un mes muy importante, porque sin duda alguna el Gobierno necesita empezar con el pie derecho".
Mientras que el diputado Daniel Manouchehri (PS) sostuvo que "en la Cámara de Diputados hemos actuado muy coordinadamente. En temas relevantes como la aprobación de proyectos de ley, las acusaciones constitucionales o la elección de la presidencia de la cámara, ya hemos en la práctica actuado como una sola coalición".
E indicó que "los cupos y espacios en el Estado, no son, ni deben ser, condicionantes para acuerdos políticos. El futuro solo es posible con la unidad de las fuerzas de cambio. Unidad para conectar con las grandes mayorías nacionales. Eso va a requerir generosidad de parte de todos los actores".
Para el diputado Nelson Venegas (PS) "hay asperezas que solo el tiempo podrá ir curando, porque hay rencores que se produjeron durante mucho tiempo".
Sin embargo, indica que "siempre van haber diferencias. Sin embargo, existe la condición de que tarde o temprano tendremos que converger hacia el mismo lugar porque tenemos adversarios muy complejos y que son adversarios en común".
Y asegura que ante un eventual cambio de gabinete este debe ser lo más amplio posible y apuntar a "la generación de mayorías para gobernar".
Frente esta situación, Axel Callis, sociólogo y director de tuinfluyes.com, indicó que "no se puede reconciliar algo que nunca ha estado junto".
"Nunca han trabajado juntos, entonces es difícil que trabajen juntos (…) En política, lo que generalmente junta a la gente son las campañas, la historia, las luchas y los objetivos comunes. La concertación tenía años de lucha contra Pinochet. No es cosa de que listo, ahora vamos a trabajar juntos y ya", agregó.
Para Callis, el cambio de gabinete sí puede generar equilibrios, pero no una unidad de dos bloques.