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Panamericanos 2023: La oportunidad de reposicionar Santiago tras el fracaso de los últimos eventos internacionales

Los desafíos son altos; y es que no sólo hay una apuesta por el propio evento y sus múltiples dimensiones, sino también por el legado que -necesariamente- debe dejar para la ciudad, tras el fracaso de la APEC y la COP25.

19 de Marzo de 2023 | 09:32 | Redactado por Daniela Toro, Emol.
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Entre el viernes 20 de octubre y el domingo 26 de noviembre, se desarrollarán los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos "Santiago 2023". Se trata del primer evento de gran magnitud que se podrá concretar luego del fracaso de la ejecución del Foro de Cooperación del Asia Pacífico (APEC) y la cumbre mundial del Clima de la ONU, COP 25, que se realizarían en noviembre y diciembre de 2019, respectivamente.

Y es que el contexto de ese entonces -pleno estallido social- obligó a dejar atrás meses de organización y, de paso, la posibilidad de poner en la vitrina mundial a Chile. Aunque algunos valoraron la medida, para otros se trató de una señal de "debilitamiento".

De eso, han pasado ya poco más de tres años, y el escenario es distinto en comparación a la convulsión social y violencia de aquellos días, sumado a la pandemia que afectó con mayor fuerza en 2020 y 2021. Hoy, los Panamericanos se convierten para distintas voces en una oportunidad de concretar esa anhelada vitrina para el país.

No es casual que el nuevo ministro del Deporte, Jaime Pizarro, destacara precisamente este evento como uno de sus grandes desafíos tras llegar al gabinete presidencial en reemplazo de Alexandra Benado. "Los desafíos están bien definidos, son muy trascendentes y los Juegos Panamericanos y los Parapanamericanos (2023) van a ser tremendamente relevantes y, en ese sentido, la participación de la comunidad, de los niños, niñas en las distintas sedes es el hito relevante", sostuvo el secretario de Estado.

Ese trabajo, sin duda, trae una serie de pruebas; que no sólo impulsan la experiencia transformadora del espacio público, de la seguridad y el orden, sino que también de las condiciones en general para albergar no sólo a los más de 8 mil atletas que vendrán a competir al país, sino que a cerca del millón de personas que se proyectan para asistir a los recintos y otros cientos de miles que circularán en la ciudad a raíz del mayor evento deportivo en Chile desde el mundial de fútbol de 1962.

La organización


"Que el país no sea el mismo después de los Juegos. Es una oportunidad de dejar un legado claro. Por una parte, impulsar una cultura deportiva, entendiendo el rol social del deporte y en función de ello, y dejar un legado material también, que es la tremenda inversión que se está haciendo en infraestructura".

Esa es la apuesta de Giana Cunazza, directora ejecutiva de Santiago 2023, organizadores del evento. El desafío, lo sabe, es alto; no sólo porque han trabajado este tiempo en las etapas de operación y las licitaciones, sino que también en la premura de cumplir los plazos estipulados.

Según cuenta a este medio, en el Parque Estadio Nacional, las obras avanzan según lo planificado, "y esta tremenda intervención lo convertirá en el parque multideportivo más grande de Latinoamérica". Además, recalca que "la Villa Panamericana y Parapanamericana está adelantada también incluso a los plazos iniciales, y recordemos que este un complejo que considera 17 torres y un total de 1.355 departamentos, que luego del evento, se podrá optar a un porcentaje de ellos vía subsidio".

Y es que desde que se creó la corporación, el año 2019, se establecieron nueve mesas de trabajo con los distintos ministerios que tienen vinculación directa e indirecta con los Juegos: Seguridad, Mineduc, Vivienda y Urbanismo, Ministerio de la Mujer, Medioambiente, Subdere, entre otros.

"El trabajo de coordinación ha sido fluido y de mucho espíritu colaborativo entre todas las carteras. Hay un compromiso muy grande con Santiago 2023. Estamos constantemente renuniéndonos con nuestras contrapartes de las diferentes carteras para entregar un evento de clase
mundial", remarcó Cunazza.

El legado y la "marca Santiago"


El gobernador regional de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, empujó la postulación de Chile para ser sede de los Panamericanos mientras ejercía como intendente en 2017, y ahora le corresponderá ser anfitrión. Las últimas semanas han estado cargadas de actividades en esta línea, con aprobaciones de inversiones de distintos municipios que precisamente mejoran los recintos deportivos, además de múltiples reuniones y mesas de trabajo para avanzar en coordinaciones.

En esa línea, plantea que si bien es clave la infraestructura y los miles de dólares que se invierten en aquello, es muy relevante pensar en el "legado" que esto dejará.

"Soy un convencido de que estos grandes eventos deportivos son una tremenda oportunidad, una tremenda vitrina para la ciudad anfitriona, en la medida en que se enfoquen bien y se hagan bien. Esto no es sólo una oportunidad en inversión en infraestructura deportiva, lo que siempre es bueno; yo creo que el gran concepto es el legado, qué queda para el país y la ciudad anfitriona", sostuvo.

Orrego destaca al menos tres dimensiones relevantes que, a su juicio, deben marcar tanto el proceso como el propio evento: "la primera, la imagen que proyectamos como país, en el mundo del turismo internacional, sea turiso deportivo, enoturismo o de grandes reuniones, la marca ciudad es muy importante, y convengamos que en los últimos cuatro años la marca 'Santiago' ha estado bastante disminuida".

Lo anterior, porque según subraya la autoridad, la "tormenta perfecta entre estallido, pandemia y migración descontrolada", ha debilitado la marca 'Santiago' a nivel internacional. Si bien subraya que no se deben "ocultar los problemas", se debe dar ese espacio para mostrar que "Santiago sigue siendo una ciudad diversa, con empuje y con enormes atractivos turísticos".

En un segundo punto, Orrego destaca que más allá del medallero, el gran desafío será involucrar a la ciudadanía con el deporte, "que la ciudadanía entienda que el deporte, la actividad física, es el ADN de una buena ciudad que tenemos que preservar". En esa línea, subraya que el foco es pensar que "la ciudad se vuelta en torno a los juegos", y aquello, inmediatamente remitido al legado, a esa "apropiación e involucramiento, que quede sembrado".

En tercer lugar, la autoridad sostiene que "si bien quizás es lo más difícil", es clave ordenar la ciudad. "Cada municipio son islas, entonces es muy importante que la ciudad luzca limpia y cómoda para las cien mil personas que recibiremos en esos dos meses, y eso es un desafío mayor; involucra al Gobierno, a las autoridades ministeriales, a los municipios, etc".

Fedetur pone acento en la seguridad pública


Desde la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) coinciden en que los Panamericanos y Parapanamericanos son eventos que se alzan como los principales de la región, no sólo porque además son clasificatorios para los Juegos Olímpicos, sino porque también "son una vitrina muy importante para el país que los organiza".

"Es muy importante que a siete meses de estos eventos, Chile pueda mejorar los índices de seguridad pública, ya que se trata de actividades que tienen un alto impacto en la imagen del país".

Helen Kouyoumdjian, presidenta ejecutiva Fedetur
Según comenta Helen Kouyoumdjian, presidenta ejecutiva de Fedetur a este medio, en el caso de Chile, efectivamente son un certamen "que permitirá retomar los grandes eventos internacionales que quedaron suspendidos tras el estallido y la pandemia. En 2019 se suspendió la Apec, la COP 25 y la final de la Copa Libertadores, lo que representó un golpe durísimo para el turismo nacional y la antesala de la peor crisis que ha vivido el sector en su historia".

Por eso, ven con buenos ojos las posibilidades que pueda brindar al sector este "hito", aunque advierten que es clave mejorar los índices de seguridad pública. "Considerando que entre los dos eventos deportivos, llegarán al país unas 9 mil personas en las distintas delegaciones participantes y una estimación de visitantes que podría alcanzar las 100 mil personas, proyectamos que el turismo podría generar ingresos por divisas en torno a los 70 millones de dólares. Esto permitiría impulsar actividades como el transporte, alojamiento, gastronomía, por mencionar algunos", comenta Kouyoumdjian.

Por eso, agrega, "es muy importante que a siete meses de estos eventos, Chile pueda mejorar los índices de seguridad pública, ya que se trata de actividades que tienen un alto impacto en la imagen del país, y debemos entregar seguridad a los turistas que nos visiten para precisamente dejar una buena imagen, especialmente en esta etapa de recuperación de la actividad turística".

Los desafíos para el espacio urbano


El arquitecto y socio fundador de Atisba, Iván Poduje, sostiene que es muy importante que el evento sea incorporado "en la agenda de los habitantes de la capital" y es clave que éste tenga "visibilidad" en la ciudad, tanto en los lugares donde se desarrollarán los eventos, como en el resto del espacio urbano, "como con la instalación de la mascota o carteles, porque el riesgo de los Panamericanos pase desapercibido, y creo que eso sería muy malo".

En segundo lugar, sostiene que luego de "error" que implicó suspender la COP25 y la APEC, es importante que el país demuestre esta vez que "puede desarrollar esta actividad sin ningún tipo de obstáculo, porque quedamos con ese estigma, entonces claramente se requiere un plan de contingencia, tal como todas las policías del mundo lo hacen frente a estos eventos".

En efecto, plantea que en lugar de "esconder" aquellas zonas o aspectos problemáticos de la ciudad -como el comercio ambulante, por ejemplo-, es mejor potenciar otras características de Santiago, "como las autopistas, la infraestructura del Metro o los parques. Hemos construido muchos parques en zonas vulnerables y creo que ese debe ser el foco, porque en los siete meses que quedan no vamos a lograr arreglar el daño enorme que hay en los centros históricos de la ciudad", comenta.

En cuanto al "legado", el arquitecto plantea que estos siete meses se pueden aprovechar para "arreglar las 600 canchas y multicanchas que están abandonadas en las comunas populares de Santiago, y transformarlas en recintos deportivos de primer nivel".
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