Elegido por Alta Dirección Pública en enero pasado,
José Miguel Salazar dio su primera entrevista en calidad de Superintendente de Educación Superior donde, entre otras cosas, advierte de los
posibles problemas financieros que podrían afectar al sector en el corto plazo. Es en esta línea que asegura que el sector "está sujeto a las mismas vicisitudes al igual que todo el resto de la sociedad y particularmente de la economía", añadiendo que "estamos en un escenario donde
vamos a pasar una cierta estrechez financiera", lo que asegura que provocará que las instituciones tengan "un poquito más de estrés" en la materia. Es así como apunta a varios factores que generarían este "estrés", como el aparente fin en la expansión de matrículas o la poca probabilidad de contar con mayor financiamiento público, aseverando que, en este contexto, son
cerca de 20 las instituciones que se están vigilando -entre universidades, CFT e IP-, ya que parecerían ser las que mayores problemas podrían tener.
