Durante el sábado 18 de marzo, 136 rifles fueron incautados en la comuna de Colchane, región de Tarapacá y, de acuerdo con la fiscalía de la zona, eran de "procedencia extranjera" y estaban a la espera de ser sacados "hacia Bolivia".
Según informó el fiscal (s) Javier Gutiérrez, "funcionarios de Aduanas, en ejercicio de sus facultades y apoyados por personal del Ejército de Chile, realizaron una fiscalización en una zona denominada secundaria para efectos aduaneros en la comuna de Colchane, ingresando a un inmueble donde encontraron ocultos rifles de procedencia extranjera, no encontrando al responsable de este recinto con documentación aduanera que acreditara su legal salida desde la zona franca a una zona de extensión, y menos algún documento que autorizara su exportación o reexpedición".
Por ello, aseguró que las "especies fueron sacadas de manera irregular de la zona franca y se mantenían en el lugar a la espera de poder sacarlas de Chile hacia Bolivia, motivo por el cual se llevó a cabo el procedimiento respectivo para casos de contrabando o infracción a la ordenanza general de aduanas".
Respecto del responsable de este inmueble, Gutiérrez comunicó que "tenía perfecto conocimiento del origen de las especies (que también incluía fardos de ropa usada) y del destino que les esperaba".
"Con estos antecedentes se coordinó con Carabineros de Chile, y en especial con la sección de Labocar Iquique, quienes realizaron un preinforme a una muestra representativa de estos rifles, concluyendo que aquellos no son armas sujetas a control de la ley de armas, y que su mecanismo de disparo es de aire comprimido", añadió el fiscal.
En tal sentido, manifestó que esperan recibir durante esta semana "los antecedentes de la aduana de Iquique, y con ello esperamos prontamente poder judicializar este caso y solicitar a los tribunales las penas que correspondan por los delitos de contrabando o receptación aduanera, en contra de los responsables de este delito".
Desde Aduanas profundizaron en un comunicado que los rifles correspondían a tres modelos distintos con características tales como "alza mira, seguro, cañón con estrías en el ánima y números de serie".
Asimismo, comunicaron que el resultado de la pericia estableció que se trata de rifles de aire comprimido, aptos para la propulsión de postones calibre 5.5 con diseños originales de fábrica, y aunque no son aptos para el disparo de cartuchería balística, "por sus apariencias podrían ser reconocidas como armas de fuego convencionales de tipo rifle".
