"Voy a dar la pelea lo que más pueda, porque creo que todo lo que está pasando es súper injusto para nuestros niños. El colegio es muy, muy bueno, a todo nivel. Pero hay un tema de que no sabes hasta cuándo va a durar la incertidumbre" Así relata una apoderada de 7° básico y 2º medio del Liceo Augusto D'Halmar la situación que la ha llevado a evaluar, a tres semanas de iniciado el año escolar, sacar a sus dos hijos del prestigioso establecimiento público, hoy intervenido por la Municipalidad de Ñuñoa. Y pese a que el sostenedor, la Corporación de Educación del municipio, aseguró que el exitoso sistema de educación se mantendría, la apoderada considera que "el proyecto educativo se está yendo a las pailas por un tema, a mí parecer, netamente político". Asimismo, afirma que todo esto no hará más que aumentar la brecha, ya que "los que van a sacar a sus hijos del colegio son los que realmente pueden y tienen plata, porque no hay colegio municipal bueno".