Un informe elaborado por la Organización de las Naciones Unidas reportó que Chile, y en especial el puerto de San Antonio, es un punto crítico y un corredor para el tráfico de cocaína peruana y colombiana que viaja con destino a Europa y Estados Unidos. Este documento documento generó repercusión dentro de los actores el rubro, quienes llamaron a elevar y aumentar la capacidad de los equipos que detectan drogas en el principal puerto del país. Pese a las alarmas levantadas, el Servicio Nacional de Aduanas, a través de su directora nacional, Alejandra Arriaza, considera que la situación es distinta. Afirman que el informe de la ONU debe analizarse en perspectiva, dado que en otros puntos de control fronterizo en el país se detectaría una mayor cantidad de tráfico de productos ilícitos en comparación al puerto de San Antonio. "Entonces creo que hay que poner este análisis en su justa proporción", apuntó. En conversación con El Mercurio, Arriaza señaló: "San Antonio tiene una mayor carga de tráfico internacional, por tanto tiene una mayor cantidad de hallazgos de ilícitos, y esto pasa con las drogas y contrabando de otro tipo".
