Detectives de la
brigada de Cibercrimen de la PDI lograron una inédita incautación de criptomonedas, luego de meses de investigación que dejó, hasta ahora, a un único imputado, de 61 años, domiciliado en la comuna de Las Condes, en la Región Metropolitana.
En efecto, el "perfil" de este sujeto es uno de los puntos que ha llamado la atención en los detectives, puesto que en general este tipo de delitos informáticos se cometen por personas de edad inferior o con algún tipo de preparación asociada a las nuevas tecnologías.
En conversación con
Emol, el
subprefecto José Acuña, relata que "se trata de un chileno que no tiene estudios en informática, sino que es autodidacta. Llama la atención que no es el típico perfil de ciberdelincuente, sino que es una persona con una edad más avanzada".
Al sujeto en cuestión se le detectaron tres actividades ilícitas: la primera, dice relación con la técnica del "criptojacking"; donde a través del uso de un virus llamado "Nibirus", logró infectar alrededor de 500 computadores en distintas partes del mundo, como Estados Unidos, Alemania, Francia y en Chile.
"Con la infección de estos equipos, el sujeto generó una red de computadores llamada 'botnet', que le permitía realizar un 'minado ilegal de criptomononedas', de modo de obtener beneficios económicos, es decir, pagos en criptomonedas", comentó el subprefecto.
El detective aclara que en el mundo de las criptomonedas existe el concepto de los "mineros", quienes son parte fundamental del funcionamiento y la integridad de la red de cada criptomoneda, actividad que no es ilícita; sin embargo, que hizo este sujeto de 61 años, al montar una red donde intervino computadores para sus fines, es ilegal.
Pero esa no era la única actividad ilícita que desarrollaba este sujeto. A través de un troyano -llamado njRAT, y utilizado por cibercriminales para controlar remotamente un equipo y realizar diversas acciones-, "infectó una cifra similar de equipos (otros 500), también en diferentes partes del mundo, y con ello accedía a la cámara del computador y podía ver lo que hacían los usuarios".
De hecho, al momento en que se produjo la detención -a mediados del año pasado-, los detectives se encontraron con la siguiente escena: el sujeto mantenía al menos cinco pantallas abiertas, donde espiaba principalmente a mujeres y niños.
La incautación de las criptomonedas
Al momento de la detención del sujeto -quien fue puesto a disposición de la Fiscalía de Alta Complejidad Sur-, los detectives del cibercrimen incautaron todos sus equipos y la respectiva evidencia digital.
Una vez que dicha información se analizó durante todos estos meses, la semana pasada "se detectaron estas cuentas en criptomonedas y se realizó esta incautación en criptomonedas, inédita para la investigación de delitos informáticos", comentó el subprefecto.
En el detalle, explica que si bien las criptomonedas reciben varios nombres de acuerdo al país donde se transaccionan, la principal es el "bit coin, y una de ellas está costando alrededor de 20 millones de pesos". En el caso en particular de este sujeto, se detectó que tenía en su poder 0,04 bitcoin, "que es cerca de 900 mil, eso es parte del dinero que logramos detectar que tenía en criptomonedas", aclaró.
Desde la Brigada de Cibercrimen afirman que haber logrado esta incautación, luego de meses de análisis de la información, "cierra un ciclo respecto a la investigación de los delitos informáticos, asociada a obtener un beneficio económico".
