Con
"preocupación" reaccionó el alcalde de Arica,
Gerardo Espíndola (PL), tras la decisión del Gobierno de
Perú de decretar estado de emergencia en sus regiones fronterizas, ya que a su juicio aquello podría traer consecuencias negativas para su comuna.
En conversación con Canal 24 Horas, la autoridad advirtió que incluso podría producirse un campamento en la ciudad, debido a que los migrantes quedarán atascados en la frontera entre Chile y Perú.
"Preocupado con la noticia reciente del estado de emergencia de Perú, porque va a tener impactos fuertes, por lo menos en mi ciudad", comenzó señalando Espíndola.
Según dijo, "si hoy día estamos en un estado de emergencia la situación puede ser aun más compleja porque nos vamos a encontrar con que las personas finalmente no van a poder ingresar (a Perú) y vamos a tener un campamento en la frontera. Y ese campamento no solamente va a ser en la línea fronteriza, sino que se va a ir hacia nuestra ciudad".
"Vamos a tener nuevamente personas durmiendo en las plazas y parques y Arica se va a transformar en un campamento, cosa que no queremos que pase", enfatizó el jefe comunal.
Espíndola recordó los problemas que vivió la ciudad durante la pandemia, cuando "6 mil personas quedaron varadas en Arica. Eran personas peruanas que no podían ingresar a Perú. Esas personas dormían en las calles, fue una situación de emergencia bastante complicada (...) Tememos que pase lo que ocurrió después, cuando Perú finaliza su cuarentena, tuvimos un golpe fuerte de personas migrantes que ingresan a nuestro país y tuvimos una ocupación negativa de espacios públicos de calles, plazas y parques, que se transforman finalmente en campamentos".
"Tenemos que evitar que pase, sobre todo que se generen situaciones de odio hacia la población migrante, que hoy no es una población que esté entrando a nuestro país, sino que es una población que quiere salir de Chile y regresar a Venezuela y no puede hacerlo porque no tiene papeles para ingresar a Perú", subrayó.
Pese a esto, dijo "no cuestionar" la determinación del país vecino. "Creo que son de las acciones que todo país de manera soberana está haciendo para proteger sus fronteras buscando soluciones o mitigar esta crisis migratoria que los está afectando hoy día, y que se ha manifestado de forma bien violenta especialmente en los últimos 11 días en la frontera chileno-peruana de personas que quieren salir pero no pueden entrar a Perú", sostuvo.
Una mirada similar expresó el delegado presidencial de Arica y Parinacota, Ricardo Sanzana, quien dijo respetar "plenamente la autonomía, la independencia y la soberanía del país para poder determinar quiénes ingresan, y si lo hacen bajo la normativa legal vigente de ese país".
De acuerdo a la autoridad regional, un promedio de 100 o 150 personas tratan de cruzar diariamente a Perú, "pero la Policía Nacional se ha puesto en un espacio muy cercano a la línea de la frontera impidiendo que ellos ingresen, cuestión que nosotros entendemos".
"Lo que correspondería es que estas personas si van a pasar a Perú hagan primero la salida de Chile en las dependencias del complejo fronterizo de Santa Rosa, a través de la Policía de Investigaciones de Chile y luego, una vez que hayan salido de nuestro país, soliciten el ingreso a la Policía Nacional de Perú y a Migraciones también de las dependencias de Santa Rosa", puntualizó el delegado.
