El plan
Calles sin Violencia, cuya implementación en algunas comunas comenzó en abril, ya ha ido dando resultados. Así lo ha informado Carabineros, de hecho esta semana la institución expuso que se han realizado
618 detenciones a nivel nacional y se han incautado
80 armas.
Ahora bien, mientras desde algunas comunas han informado una
disminución de los casos policiales, hay otras desde donde sus alcaldes han solicitado realizar cambios al plan por una
eventual "movilidad de los delitos".
Según consignó El Mercurio de Calama (región de Antofagasta), el comandante Juan Abarca, jefe de los Servicios Policiales de la Prefectura El Loa, adelantó de la próxima sesión del Sistema Táctico Operacional Policial (STOP) que "la cantidad de casos policiales han disminuido un 20%, lo cual es muy significativo y da cuenta de que el trabajo está siendo efectivo".
Además, detalló que "la programación se hace de forma semanal" y que "nos abocamos a los sectores más afectados por los delitos de mayor connotación social. Estamos trabajando donde las personas necesitan con urgencia más seguridad".
Abarca de igual manera señaló que tuvo reclamos de la junta de vecinos Inti Rai, porque el plan no ha llegado a su sector. "Lamentablemente la población ha sido víctima de delitos, y especialmente delitos violentos, entre estos últimos disparos que hubo la semana pasada, con lesionado inclusive, estamos haciendo todo lo posible por abarcar distintos sectores de la ciudad, tal y como se manifiesta el delito en su movilidad, nuestros servicios también", acotó.
En la región de Valparaíso, este mes comenzó a funcionar el plan en las comunas de Viña del Mar, Quilpué, Cartagena y Valparaíso. No obstante, alcaldes de comunas aledañas han alertado sobre la posibilidad de que los hechos delictuales se estén trasladando a las comunas que no fueron incluidas.
Los ediles, según mencionó El Mercurio de Valparaíso, también se basaron en las cifras entregadas por el STOP de Carabineros y publicadas por La Tercera, que dan cuenta que las comunas colindantes a aquellas que forman parte del plan en la Región Metropolitana, han sufrido un alza en sus índices de delitos de mayor connotación social.
El alcalde de Limache, Daniel Morales, sostuvo que "lo que nosotros esperamos es que tiene que haber un plan de contención en las comunas que están alrededor de las ciudades que hoy son foco de atención por parte del plan Calles sin Violencia, tiene que haber un aumento de fiscalización, también tienen que haber acciones concretas que apunten justamente a disminuir el riesgo de delito en las comunas que están cerca".
Para eso, continuó, "es clave desarrollar un plan de acción integral en las regiones; hay que pedir aquí un plan regional y nacional de intervención contra el delito".
Gustavo Alessandri, alcalde de Zapallar y presidente de la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch) dijo, en tanto, que "era obvio que iba a pasar y se lo advertimos al Gobierno, pero como estamos frente a una administración que escucha poco o desconoce la realidad nacional, no ha sido posible que entiendan que se requiere un plan integral y no por zonas para enfrentar el fuerte incremento de la delincuencia y crimen organizado en el país".
"El Ejecutivo aún está a tiempo de hacer las cosas bien y reorientar este plan a nivel nacional para que sea eficiente y tenga éxito", añadió.
A su vez, el alcalde de Concón, Freddy Ramírez, aseveró que "lo dijimos y lo anunciamos, creemos que es necesaria una mesa de trabajo con aquellas comunas que colindan con las que son parte del plan. El delito es móvil y así las cifras de Carabineros lo han demostrado".
"Debemos tener una norma que nos regule en cuanto a nuestros equipos de Seguridad Pública, aumento de la capacidad de contratación y también capacitación y entrenamiento. Hoy no basta con concentrarnos en las grandes comunas si no atacamos a la delincuencia en todos sus ámbitos, preocupándonos de aquellas que están expuestas a este traslado del delito y la delincuencia", agregó.
Más al sur, en la Región del Biobío, quien comentó los primeros resultados del plan fue el alcalde de Coronel, Boris Chamorro. "Este es un trabajo en conjunto, que pretende recordar que Coronel es una de las ciudades que forman parte del Plan Calle Sin Violencia, la cual debe ser la política en materia de seguridad más relevante de los últimos 10 o 15 años en nuestro país", señaló el jefe comunal, según consigna Diario Concepción.
El alcalde participó esta semana de un masivo operativo de nocturno, donde actuaron más de 100 funcionarios de Carabineros, junto a miembros de diversas mesas de seguridad en la comuna.
"Estamos trabajando fuertemente para que nuestros vecinos y vecinas puedan vivir con la tranquilidad y seguridad que se merecen. Ese es el compromiso del Estado de Chile, el Gobierno, el Ministerio del Interior, pero obviamente también de la sociedad civil que cumple un rol fundamental", acotó Chamorro.
