El economista Noam Titelman, uno de los fundadores del Frente Amplio, abordó el nuevo escenario político en Chile y los desafíos que enfrenta esta coalición, a propósito del lanzamiento de su libro "La Nueva Izquierda Chilena. De las marchas estudiantiles a La Moneda".
En entrevista con "Mirada Política" de EmolTV, el también Doctor en Métodos de Investigación Social comentó que los últimos resultados electorales –con voto obligatorio– han mostrado que el "nuevo votante" no se comporta de la misma manera que los "votantes habituales", es decir, aquéllos que sufragaban cuando había voto voluntario.
"La distribución de preferencia de los nuevos votantes es distinta. Por ejemplo, en los llamados temas 'valóricos', como orden, inmigración, aborto, diversidad sexual, tienden a ser más 'conservadores', más tradicionalistas (...) Pero en la agenda económica, son más parecidos a los votantes habituales e incluso más estatistas en algunos temas. Es un votante más a la izquierda en temas económicos y más a la derecha en temas valóricos", mencionó.
Consultado si Chile es entonces un país más conservador del que creíamos, dijo que "hay algo eufemístico cuando decimos 'conservador', porque esto no es conservadurismo ideológico abstracto; esto es una identidad cristiana". "Pese a que ha caído mucho la confianza en la institución de la Iglesia, la gran mayoría de los chilenos todavía se define como creyente y la religión es muy importante para su identidad. Ese votante apareció con mucha fuerza (en las últimas elecciones) y, al parecer, estaba entre el mundo no votante", sostuvo.
En ese contexto, señaló que "la nueva izquierda puede ser una coalición progresista mucho más amplia, que incluya a fuerzas de matriz socialcristiana", como fueron en su momento la Democracia Cristiana al interior de la Nueva Mayoría o la Izquierda Cristiana.
Relacionado con lo anterior, afirmó que la nueva izquierda también puede "reconocer un sentido de tradición, que es muy fuerte en las clases populares, las que tienden a tener un sentido de la moral y una visión muy anclada en las tradiciones. Y, en ese sentido, es bien importante que esta nueva izquierda reconozca un espacio de respeto hacia esas tradiciones".
Puso como ejemplo el caso del rodeo, señalando que "yo tenía amigos frenteamplistas que hablaban del rodeo como una práctica barbárica que había que superarla, y no veían que hay millones de chilenos para los que el rodeo es una parte de su identidad", por lo que necesitan un relato que "les permita al menos un espacio de respeto a esa identidad".
"No hay que estar de acuerdo en todas las cosas, obviamente. Yo no creo que las coaliciones sean puros amigos que piensen igual, sino que tienen espacio de diferencia, pero tiene que estar basado en un mínimo de respeto, de reconocimiento del valor de esa otra identidad. Y esta nueva izquierda, en este tránsito desde el purgatorio de la izquierda a ser un proyecto de mayoría, tiene que también encontrar un espacio de respeto a esas distintas identidades", afirmó.
"Y cosas como las familias, en todas sus formas, es un espacio que le hace mucho sentido a esa identidad socialcristiana –que quizás hoy día no es como hace 30 años, muy ligada a la iglesia, pero que tiene ciertas tradiciones–, yo creo que la nueva izquierda no puede regalársela a la derecha, la idea de las familias, la idea de la Patria", sostuvo.
Sobre esto último, comentó que una encuesta de Imagen País mostró que "los chilenos una de las cosas que más asocian a la chilenidad es la solidaridad, esta idea de la nación como una comunidad que te acoge y te protege cuando uno está mal, enfermo, sin trabajo, viejo o jubilado; esa idea de patriotismo yo creo que es algo que la nueva izquierda no puede abandonar".
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