Paula Daza, directora ejecutiva CIPS-UDD.
UDD.
El
Ministerio de Salud (Minsal) confirmó ayer que existe un significativo aumento de las enfermedades respiratorias en el país. La situación resulta preocupante, considerando que se han debido habilitar camas UCI adicionales para niños. En tanto, desde el Colegio Médico de Concepción, ya han advertido que los recintos de la región "sobrepasaron el nivel de colapso" y recalcan que es "imperativo" anticipar las vacaciones de invierno.
Esto, pese a que ayer, y luego de días de debate, el Ministerio de Educación, ya le cerró la puerta al adelanto del receso invernal. A juicio del titular de la cartera, Marco Antonio Ávila, "tal como lo hicimos el año pasado, este año también la decisión es hasta la fecha no hacer ningún tipo de adelantamiento, de acuerdo a la información que nos entrega Salud".
Esta mañana, en conversación con Radio Pauta, la ex subsecretaria de Salud Pública y directora ejecutiva del CIPS-UDP, Paula Daza, planteó que "estamos en una situación bastante preocupante, porque estamos viendo que los virus respiratorios como sincicial e influenza se han adelantado a lo que ocurrió el año pasado; lo que era esperable después de estar dos años en pandemia y todos encerrados".
En particular, dijo Daza, preocupa la situación en el sur, en las regiones del Biobío y La Araucanía, "donde las camas críticas están en un nivel (de ocupación) bastante alto", sin embargo, recordó que la pandemia dejó la experiencia de reconvertir camas -tanto en el sector público como privado-, "y mientras tengamos una red asistencial que dé respuesta a las necesidades de salud, obviamente podemos que seguir funcionando como hemos hecho hasta ahora, sin tener que suspender las clases".
Consultada por cuál sería esa "línea roja" que obligaría a las autoridades a tomar medidas extraordinarias, como el adelanto de vacaciones, Daza planteó que "es cuando la red asistencial no da respuesta a las necesidades. No tengo la información completa de cada región, pero hoy tenemos una red asistencial sobre el 90%, estresada, pero todavía tenemos la posibilidad de reconvertir camas".
"Tenemos que entender que suspender las clases es una medida absolutamente extraordinaria, se ha hecho en otras oportunidades, pero sabemos las implicancias negativas que tiene en los niños, en las familias. Creo que lo importante son las medidas preventivas que conocemos, si hay gente resfriada, con tos, con fiebre, ojalá no acuda a los centros educacionales y se vacune", recomendó la ex autoridad sanitaria.
En ese sentido, dijo compartir la decisión del Minsal de no adelantar las vacaciones, porque "aún tenemos una red asistencial que permite aumentar las camas críticas, fortalecer la red de urgencia, los centros ambulatorios, para dar respuestas a esas necesidades. En general, los niños se hospitalizan por virus respiratorio sincicial, y esos son los menores de 4 años. En general, la influenza no produce este aumento de demanda tan importante en niños, no así en adultos", comentó.
Además, comentó que al menos hasta el 15 de mayo el avance de la vacunación era de un 53%, lo que calificó como "bajo", puesto que "deberíamos tener al menos un 80% de esos niños vacunados para que estén protegidos", y remarcó que "en vez de suspender clases o tomar medidas más restrictivas, creo que es importante hacer una muy buena campaña de vacunación contra influenza para todas aquellas personas que están dentro del rango de cobertura".
Según datos del Departamento de Estadística e Información en Salud (DEIS), hasta el 24 de mayo, el 59,9% de la población objetivo está inoculada.