Personal de Carabineros se desplegó este sábado en la población Exequiel González Cortés de Ñuñoa para escoltar el cortejo fúnebre de los dos adolescentes, de 16 y 17 años, que fueron abatidos en un presunto intento de portonazo ocurrido la madrugada del miércoles en Santiago Centro.
El cortejo finalizó con un responso en el Cementerio General de la comuna de Recoleta, donde los restos de ambos jóvenes fueron sepultados.
Según información policial, se estableció un perímetro de seguridad con el fin de prevenir cualquier delito relacionado con la realización del funeral y garantizar la protección de otras personas involucradas.
Los funcionarios policiales efectuaron patrullajes preventivos en las inmediaciones del lugar donde se llevó a cabo el velorio de los jóvenes.
Desde Carabineros señalaron que "se han realizado controles a las personas que asisten. Se realizó un perímetro de seguridad para evitar cualquier delito que se pueda cometer, a raíz de la realización de este funeral y también resguardar a terceras personas".
"La familia ha accedido a algunas peticiones de seguridad que hemos realizado nosotros", agregaron.
El velorio de los adolescentes se realizó en una sede social ubicada en la calle Vía 13, la misma donde se encuentra la Escuela Especial San Nectario.
La dirección de este establecimiento decidió acoger la recomendación de Carabineros y notificó a los padres y apoderados que no enviaran a sus hijos al colegio durante las jornadas del jueves y viernes.
Por este caso, fue detenido el presunto responsable de la muerte de ambos adolescentes, quien habría sido la víctima del portonazo. Según los antecedentes que se manejan, el hombre -de 23 años- habría sido asaltado por los menores, momento en que disparó contra dos de ellos, provocando el deceso de ambos en el lugar.
El sujeto fue formalizado por porte ilegal de arma de fuego, pero no por homicidio, y quedó con arresto domiciliario total y arraigo nacional.
