El deceso de una lactante de tres meses en la comuna de San Antonio, que debía ser derivada a Arica donde estaba dispuesta la única cama UCI pediátrica a nivel nacional, puso en jaque al Ministerio de Salud y dejó contra las cuerdas a la titular de la cartera, Ximena Aguilera y al subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos.
El hecho fue considerado como una consecuencia de la gestión -descuidada según la oposición- que lleva el Minsal sobre los brotes de virus respiratorios, los que este año han aumentado en su circulación en un 128,8% respecto al 2022, según el último informe del Instituto de Salud Pública; pero en el fondo, pusieron en entredicho la experticia y el manejo político de las altas autoridades de la cartera.
En esto último hay que destacar que, lejos de apaciguar la tensión que provocó el fallecimiento de la menor, Aguilera vertió una declaración que encendió las criticas tanto en el oficialismo como en la oposición.
"Lamentablemente el caso de esta niña era muy grave y
aunque hubiese habido una posibilidad de traslado, era difícil que hubiera sobrevivido", afirmó la ministra, debiendo ratificar el tenor de sus palabras este jueves, señalando que
"cada lactante que muere nos golpea y lamentamos profundamente esas situaciones".
En materia de gestión, parlamentarios de las comisiones de salud del Congreso Nacional dicen haber advertido a las autoridades del Ministerio en más de una oportunidad sobre el peak de enfermedades respiratorias. Recogiendo el caso de la lactante de San Antonio, relevan que la curva epidemiológica del virus sincicial venía escalando desde inicios de mayo. “Se tomó con mucha liviandad la información que era evidente para todos”, afirma en privado un legislador.
La situación la buscó capitalizar la oposición de la mano del expresidente Sebastián Piñera, quien la mañana de este jueves envió un mensaje al Ejecutivo vía Twitter. “Dada la gravedad de la crisis provocada por virus respiratorios y la muy lamentable muerte de dos infantes que no pudieron recibir el tratamiento necesario, el equipo médico que enfrentó la pandemia del Coronavirus durante nuestro Gobierno, está totalmente disponible a colaborar”, ofreció.
Con todo, la ausencia de medidas preventivas por parte de la cartera, como es la reconversión de camas a través de la red integrada público y privadas, son atribuidas a una falta de experticia que hay sobre la administración de las redes hospitalarias. Una falencia que se imputa tanto a Aguilera, a quien enrolan en el ámbito académico, como a Araos, al que inscriben en el mundo del SAMU.
Ahora bien, para otros, la tensión de la red asistencial pasa porque el Minsal ha descuidado este tipo de problemáticas al abocarse de lleno a la crisis de Isapres y con ello, se apunta particularmente a la jefa de la cartera.
Los complejos días de Aguilera
“Derrotada es la palabra que lo define”, señala un legislador al abordar el pie en que queda la ministra de Salud con la red asistencial tensionada y el flanco abierto que radica en el tema de las Isapres.
Hay que recordar que la secretaria de Estado sufrió un revés interno en lo que fue el diseño de la ley corta de Isapres, proyecto que el Gobierno formuló para dar cumplimiento al fallo de la Corte Suprema que mandata a las administradoras a restituir cobros indebidos y a aplicar la tabla única de factores impuesta por la Superintendencia de Salud en abril del 2020.
La propuesta de Aguilera, que apuntaba a una restitución de 140 millones de dólares que podría hacerse a través de excedentes en un plazo de 36 meses, fue desestimada por el comité político de La Moneda, lo que fue visto como un choque político con el ala de Apruebo Dignidad, donde se cierran a la idea de dar un “perdonazo” a las Isapres. Tal disenso tuvo como protagonistas a la titular del Minsal, al jefe de asesores del segundo, Miguel Crispi (RD) y al Superintendente de Salud, Víctor Torres (DC).
Así todo, bajo la tensión de la red asistencial, la Asociación de Funcionarios de la Subsecretaría de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud emanó un comunicado en la que respalda la labor de Aguilera. "La ministra está abocada a otros temas relevantes para el país, que tienen que ver con el modelo de sistema sanitario que queremos, eso está implícito en la situación de las isapres. Lamentablemente desde Redes no le cubrieron las espaldas, no hicieron la pega”, acusaron, acotando que "si es responsabilidad de la ministra hacer efectiva las sanciones y solicitudes de renuncia, a quiénes han cometido notable abandono de deberes".
Araos bajo presión
La mañana de este jueves se rumoreaba sobre una posible solicitud de renuncia de parte del Presidente al subsecretario de Redes Asistenciales. Mientras se desconoce la evaluación que estaría haciendo el Mandatario, una conjetura que toma fuerza es que el Ejecutivo dejará pasar esta crisis para luego proceder con la desvinculación a Araos. "Hay varios que indican que le ha costado encontrar un reemplazo", señaló una fuente, apuntando a un presunto escollo en esa deliberación.
De todas formas, la evaluación que hay sobre la autoridad no es la más positiva y eso hizo que para algunos legisladores fuese una sorpresa que el médico cirujano se mantuviera en el cargo tras el último cambio de gabinete. "No tomó el ritmo", indica un parlamentario sobre Araos, destacando que la subsecretaría de Redes Asistenciales es el brazo operativo del Ministerio de Salud.
De todas formas, desde la oposición ya comenzaron a bregar por la salida de la autoridad. Mientras los diputados UDI, Guillermo Ramírez, Daniel Lilayu y Marta Bravo emplazaron a Araos a dejar su cargo "lo antes posible", en Republicanos, el diputado Mauricio Ojeda aseguró que el subsecretario "tiene que irse, no puede quedar impune la muerte de esta bebé".
"Actúa cuando las cosas ya pasan, cuando las desgracias ya han ocurrido. Todas las cifras indicaban lo que iba a suceder y recién ahora toman cartas en el asunto", espetó.
