En noviembre del año pasado se destapó que
La Polar estaba vendiendo ropa de la marca
Under Armour que era falsificada. Y ahora es
Hites la que está en el ojo del huracán.
La marca internacional
Calvin Klein presentó una querella en el Juzgado de Garantía de San Antonio, en la Región de Valparaíso. Denuncia que había
17.980 boxers no originales que fueron incautados y que aparentemente iban a ser comercializados por la tienda de retail.
De acuerdo al diario El Líder, la fiscalización se llevó a cabo el pasado 1 de junio por Aduanas en el principal puerto del país. Se detectó una mala calidad en las cajas, como también incongruencias en los productos.
Una vez reunidos los antecedentes, la compañía Calvin Klein Trademark Trust presentó un querella criminal en contra del retail, "por el delito de falsificación y uso indebido de marca registrada, cometido con fines comerciales en perjuicio de mis representados (Calvin Klein), en contra del representante legal de la sociedad Hites S.A.", dice en el documento judicial al que tuvo acceso el citado medio.
Agregan que al efectuar la inspección de las prendas que llevan el nombre textual "Calvin Klein" pudieron darse cuenta con
"la sola apariencia de los productos (…), que sus características no son congruentes con la manufactura oficial y autorizada de productos de marca (…). Los bóxers poseen pequeños detalles, pero evidentes, que nos permiten descubrir de inmediato que se trata de una producción no autorizada por mi representada, conteniendo sus marcas y formando parte del prestigio de sus líneas, en circunstancias donde, no son productos oficiales ni originales de su manufactura", se agregó en la querella.
En la denuncia de la compañía de ropa se describen las características que evidencian la piratería de las prendas que están retenidas en la Aduana:
"A). Las etiquetas indicadas no son congruentes con las que vienen adosadas en los productos originales; estas últimas, tienen un tamaño de 35mm por 25mm; B. Los paquetes (cajas) que contienen las prendas, sólo comparten la imagen de la persona en su frontis, sin embargo, el resto de la información no corresponde; C. La tipografía utilizada en las etiquetas y logotipos no es la que se utiliza regularmente, como, asimismo, el espacio que separa una letra con la otra; D. Las costuras de los bóxers son desordenadas, con malas terminaciones y desprolijas", indican los representantes de Calvin Klein.
Junto con esto, acusan a la multitienda Hites de presuntamente intentar vender estas prendas a la clientela de manera engañosa. En la querella criminal exponen que, "dada la cantidad que se trata (17.968 unidades) estos productos, claro está que se comercializarán en las tiendas de la empresa querellada (Hites), engañando al público consumidor o a quienes pretenden comprar productos 'de marca', creyendo que adquieren aquellos originales y autorizados por las líneas de confección oficiales".
Agregan que "es suficiente el hecho de acreditar que el infractor tenía cabal conocimiento de la existencia de la marca registrada (Calvin Klein), lo cual es evidente dada la importancia y fama de la referida y no obstante constatar las identidades existentes entre estas denominaciones comerciales, este, aun así, procedió a la importación de sus productos con dicho signo protegido".
En el documento que fue presentado en el Juzgado de Garantía de San Antonio se solicitan, entre otras acciones, que el tribunal dictamine la incautación definitiva de la carga por parte de la Aduana y que la indagación del caso sea remitido a la Brigada Investigadora de Delitos en Recintos Portuarios (Biderpo) de la Policía de Investigaciones, como también que se informe a la Inapi (Instituto Nacional de Propiedad Industrial) de lo sucedido.
La querella presentada por los representantes de Calvin Klein fue declarada admisible por parte del tribunal.
