Además del arribo a Santiago de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; a mediados de julio está agendada en Bruselas una instancia cooperación birregional de orden trascendental para Chile: La cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) 2023.
Entre los 60 líderes que concurrirán al cónclave, estará el Presidente de la República, Gabriel Boric, acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren. Si bien en Palacio suelen confirmar las giras presidenciales sobre la fecha del viaje, en consideración a las agendas de los Mandatarios y a propia coyuntura, la participación de Boric en la cumbre APEC CELAC 2023 se daría por sentada.
Más aun por la oportunidad que la cumbre significa para el Mandatario en un contexto de desconexión ante los vecinos de la región, dado que en el último cónclave de líderes sudamericanos convocado por Lula en Brasilia, hubo más de un disenso sobre la defensa que el Mandatario brasileño extendió al régimen de Nicolás Maduro.
"No es una construcción narrativa, es una realidad", aseveró Boric, rebatiendo las palabras con las que Lula respaldó al Presidente venezolano al manifestar que se ha construido una “narrativa” para encasillar a Venezuela como dictadura.
Ahora bien, la desconexión del Mandatario chileno respecto a sus pares también se explica por el complicado pie en que se encuentra Gustavo Petro en Colombia, en medio de una crisis política agravada por el último episodio que protagonizó el ahora exembajador en Venezuela, Armando Benedetti. A lo anterior, se suma los cuestionamientos que Alberto Fernández, mediante una carta del Grupo de Puebla, dirigió a la justicia chilena respecto a la acusación de Marco Enríquez-Ominami en el caso SQM.
Aquilatando lo anterior, altas fuentes de Cancillería sostienen que "la relación entre el Presidente Lula y Boric no ha sufrido ningún deterioro" y descartan que el jefe de Estado se encuentre aislado respecto a los líderes sudamericanos. En ese sentido, relevan que Chile ya es parte de una plataforma multilateral a nivel de cancillerías que fue concordada por los 12 países de América del Sur, en la declaración conjunta de Brasilia.
La oportunidad de Bruselas
En conversación con Emol, ex líderes de la cartera de Relaciones Exteriores reconocieron una oportunidad sustancial en la cumbre CELAC-UE para estrechar los lazos entre Chile y la potencia europea. "Creo que la Unión Europea es un aliado importante del Gobierno del Presidente Boric, pues compartimos valores como la democracia y el respeto irrestricto a los derechos humanos, una posición clara de rechazo a la invasión rusa de Ucrania, y un fuerte vínculo comercial, de inversiones y cooperación, ahora potenciado con la modernización del acuerdo de asociación con la Unión Europea", sostuvo el excanciller del segundo Gobierno de Michelle Bachelet, Heraldo Muñoz.
En efecto, el otrora titular de la cartera en el segundo Gobierno de Sebastián Piñera, Teodoro Ribera, afirmó que "además de los vínculos históricos, con Europa nos unen cuestiones fundamentales de mutuo interés y preocupación como, por ejemplo, la lucha y la mitigación del cambio climático, el desarrollo de nuevas industrias para, precisamente, luchar y adaptarnos a ese fenómeno, amén de una preocupación global por la promoción de los derechos humanos y de las prácticas democráticas".
"No es fácil para Chile y para el Presidente Boric incidir directa y virtuosamente en las relaciones con la Unión Europea considerando la tremenda asimetría que existe especialmente en los liderazgos de izquierda en América Latina"
Ignacio Walker, excanciller
De hecho, afirmó que "en la Unión Europea existe un permanente interés por el desarrollo político y económico de Chile" y que "por razones casi estructurales, el Gobierno de Chile puede aspirar a la simpatía y la cooperación de la Unión Europea".
"Esa es nuestra gran carta. Debemos ir a la cumbre para mostrar nuestra propia identidad y ratificar que somos socios estratégicos confiables. Así como Europa busca estrechar la afinidad con un continente que le es culturalmente más cercano, Chile debe asumir un rol proactivo en las relaciones con Europa", sostuvo.
Ahora, en opinión del exministro de RR.EE de Ricardo Lagos, Ignacio Walker, "no es fácil para Chile y para el Presidente Boric incidir directa y virtuosamente en las relaciones con la Unión Europea, considerando la tremenda asimetría que existe especialmente en los liderazgos de izquierda en América Latina".
"Es muy difícil hacer ese puente, construir esa relación cuando tenemos países como Cuba, Venezuela y Nicaragua que constituyen dictaduras oprobiosas basadas en la violación sistemática a los derechos humanos, como lo hizo ver la Alta Comisionada de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, hace dos años para el caso de Venezuela, especialmente en materia de derechos sociales", agregó.
Dicho eso, Walker consideró que "la Cancillería chilena tiene una gran coherencia. El liderazgo del Presidente Boric es reconocido internacionalmente y por lo tanto, hay que construir una alianza con países afines, no solo en materia de derechos humanos, de democracia, sino que también de relaciones económicas internacionales".
Complementando ese punto, Ribera sostuvo que "marcar un ritmo diferenciado de los partidos populistas de izquierda americanos, no trae sino reconocimiento de parte de la izquierda europea, preocupada por los giros autoritarios o dictatoriales en Iberoamérica. Diferenciarse de ese camino es bueno para Chile y para el presidente Boric".
Von der Leyen
Pese a que al Gobierno le valió una serie de críticas la demora en la firma de la modernización del acuerdo comercial con la Unión Europea, producto de la revisión al tratado que buscaba encabezar el ex subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei), José Miguel Ahumada, el acuerdo político entre ambas partes está cerrado y la posibilidad de estrechar lazos no solo está puesta en la cumbre de Bruselas, sino también en el arribo de la presidenta de la comisión europea, Ursula von der Leyen, al país.
Cabe destacar que la delegación de la Unión Europea en Chile informó que durante este viaje "la Presidenta hará una serie de anuncios sobre proyectos en el marco de la estrategia Global Gateway", que pretende desarrollar "oportunidades de inversión ecológica y digital" en Latinoamérica, como por ejemplo, "en energías renovables e hidrógeno verde, materias primas fundamentales, descarbonización y proyectos de infraestructuras de transporte, conectividad 5G y de último kilómetro", entre otras.
A su vez, sobre la cumbre CELAC UE, altas fuente de Cancillería indican que la expectativa está puesta en “revitalizar el diálogo y profundizar sinergias en temas de interés común, como es la transición justa y verde; el desarrollo digital inclusivo; la seguridad y la lucha contra la delincuencia organizada transnacional; el fenómeno migratorio, además de materias de comercio y desarrollo sostenible”
Asimismo, esperan que se "pueda generar un impulso significativo a la asociación estratégica birregional", dado que "el nuevo contexto geopolítico nos demanda dejar de lado la fragmentación y trabajar de manera coordinada".
"El liderazgo y estilo del Presidente Boric es muy bien visto y evaluado en Europa, ya que él representa una nueva izquierda latinoamericana que apuesta por la democracia y el respecto y defensa de los derechos humanos como base de la misma. Por lo mismo, el Presidente no ha tenido ningún complejo a la hora de condenar violaciones a los derechos humanos sin importar color político, pero también ha hecho notar la gravedad de las sanciones económicas, así como su impacto negativo en la vida de las personas", añadió una fuente diplomática.
