Indignación generaron en Chile Vamos los dichos emitidos el fin de semana por el ministro de Hacienda,
Mario Marcel, quien -por una parte- acusó que la
Pensión Garantizada Universal (PGU) se habría legislado sin financiamiento para el 2022. Además, planteó la posibilidad de un nuevo estallido social, si no se logra un pacto fiscal.
"Pensemos por ejemplo que la PGU se legisló en enero, febrero del 2022, en los últimos días del Gobierno anterior, quedó sin financiamiento para el 2022. Nosotros dentro de todo el ajuste del gasto que tuvimos que hacer, tuvimos que además generar el financiamiento para la PGU, pero el año siguiente, para este año 2023", afirmó Marcel el domingo a Canal 13.
Además, el ministro señaló que "si no se logra (el pacto fiscal), va a ser una gran frustración para el país y significa un riesgo para el país de grandes magnitudes. Si creemos que después del estallido social el país puede seguir adelante sin cambios en materia de gastos, sin mayor esfuerzo tributario, y para algunos sin una nueva Constitución, creo que es una receta para que volvamos a repetir esa experiencia y me parecería trágico".
En la oposición consideran igual de graves ambas declaraciones, empeorando una relación que, reconocen, ya era complicada hace tiempo, donde recuerdan que no hubo "diálogo" durante la primera presentación de la reforma tributaria. Incluso hay quienes acusan un comportamiento "permanente" de La Moneda, entorno a desconocer situaciones.
Con ello, aseguran que Marcel era un ministro al que le tienen "respeto", por lo que sus palabras los decepcionan. Al mismo tiempo, creen que dificultan las futuras conversaciones, argumentando que su "credibilidad" estaría en juego, pues argumentan que es imposible que el Congreso despache un proyecto sin financiamiento. Por ello, recalcan que lo dicho por el ministro sería "una desprolijidad grave" y hasta "una mentira".
Ante la idea de un estallido social, al interior de Chile Vamos aseveran que habría allí "una amenaza velada" y un "chantaje" para defender a toda costa la reforma tributaria.
"Es bastante decepcionante escuchar al ministro Marcel, que es una persona de lo más serio que hay en el Gobierno, incurriendo en estos errores o sino simplemente mintiendo, porque debilita la relación que tenemos que fortalecer más cuando el Gobierno nos está solicitando conversaciones para poder avanzar en un pacto tributario. Y obviamente genera dudas respecto también de los números presentados inicialmente", sostuvo el jefe de bancada RN, Frank Sauerbaum.
Según el jefe de la bancada de diputados UDI, Guillermo Ramírez, "la relación con el ministro Marcel veía mal en vista del nulo interés que han mostrado en conversar, durante la primera reforma tributaria no hubo un verdadero diálogo en el Congreso,. Y en esta segunda buscó negociar afuera del Congreso, algo que democráticamente corresponde verlo acá".
"Las declaraciones sobre la PGU son falsas, porque aprobar un proyecto así sin financiamiento es inconstitucional. Las declaraciones sobre el estallido son muy decepcionantes viviendo del ministro Marcel, porque se suma a la lógica del chantaje del Gobierno, que nos decía que 'si no se aprobaba la Constitución, no podían haber cambios y que si no se aprobaba la tributaria no podían llevar adelante ningún tipo de proyectos sociales'. Este es un tercer chantaje que consideramos inaceptable", remató Ramírez.
Evópoli se baja de cita
Pero más allá de las múltiples declaraciones y críticas, ayer Evópoli materializó su molestia y el partido declinó reunirse con el titular de Hacienda.
"Se nos cita a estas reuniones después de unas declaraciones que, a juicio nuestro, son tremendamente imprudentes. Señalar que este Congreso aprueba proyectos que no tienen financiamiento la verdad que para nosotros es un despropósito", expresó el senador Luciano Cruz-Coke, quien llamó al Gobierno a dar a conocer su propuesta antes de seguir "en el show permanente de fotografías, de encuentros".
En Chile Vamos cuentan que no sólo esperan que Marcel se retracte de sus dichos, sino que también dé señales de que este nuevo pacto tributaria es algo distinto al que ya fracasó en el Congreso, cumpliendo con los criterios de ser pro inversión y pro crecimiento, entre otros puntos.
"Yo creo que hay que hablar con la verdad frente al país, no tratar de justificarse con información falsa, es mejor que el ministro pida una disculpa y borrón y cuenta nueva. Lo peor que puede hacer es seguir incurriendo un error (...) Yo lo lamento, porque o demuestra desconocimiento del proceso legislativo, porque las leyes se aprueban necesariamente con financiamiento o simplemente actuó de mala fe (...) no sé cuál de las dos cosas es más grave", insistió Sauerbaum.
En RN esperan que el tema se aclare, previo a la cita que sostendrían con el ministro el próximo 10 de julio.
Por otra parte, en el bloque creen que independiente de lo que ocurra con Marcel y la reforma tributaria, la discusión previsional va por un "carril" distinto.
El ministro volvió abordar ayer sus dichos, explicando sobre la PGU que "esos son los datos, y es lo que nos ha tocado hacer, no nos quejamos y no es una imputación contra a alguien, sino que simplemente nos ayuda a entender la magnitud del esfuerzo fiscal que hubo que hacer en 2022 y 2023".
Y agregó que "difícilmente podría ponerme yo a la cabeza de una movilización social". Palabras con la que se espera cerrar la polémica.
