La PDI y la Fiscalía Metropolitana Occidente afinaban anoche los últimos detalles para la formalización -que se realiza hoy, a las 11 horas- de una decena de imputados por el frustrado robo de US$ 32 millones en el aeropuerto de Pudahuel, ocurrido el 8 de marzo pasado y que incluyó el homicidio del funcionario de la DGAC Claudio Villar. A la cabeza del crimen se encontraba José Luis Robles, un ex frentista que ya era conocido para las policías, ya que contaba con dos casos de homicidio, además de robos con intimidación y frustrados, e infracción a la Ley de Armas. Robles se encontraba libre al momento del atraco en el aeropuerto, ya que había cumplido todas las penas asociadas a causas anteriores. Las más recientes, de acuerdo al portal del Poder Judicial, fueron el homicidio del conviviente de su ex pareja (2013) y una usurpación de identidad, cuando evadía a detectives de la PDI por ese crimen (2016). Por la primera se le impuso una condena de dos años; por la segunda, 41 días, pero luego se le sustituyó por servicios a la comunidad. La baja pena del asesinato se debió a que el delito ocurrió en el contexto de una riña, por lo que se consideró la atenuante de "legítima defensa incompleta".
