Son la bancada más grande, lideran dos comisiones y tienen la presidencia del
Consejo Constitucional. Tres elementos que explican la atención que concita el
Partido Republicano, sobre todo esta semana cuando comenzaron a votarse las enmiendas al anteproyecto de la Comisión Experta. Deliberación que no ha estado exenta de polémicas.
Es que si bien la idea era partir por los temas menos complejos, la presentación el lunes de indicaciones de unidad de propósito por parte de republicanos y de Chile Vamos, generó molestia en el oficialismo que los acusó de "pasar máquina". Algo que niega la oposición, desde donde pusieron paños fríos. Como sea, fue el día en que la tensión fue la protagonista de la jornada.
Tras los episodios principalmente en las comisiones de Función Jurisdiccional y Principios -ambas lideradas por la tienda-, la presidenta del Consejo, Beatriz Hevia (republicanos), manifestó ayer a Tele13 Radio que "el problema no está en que esas diferencias existan, sino en cómo las procesamos, en que seamos respetuosos de esas diferencias, que entendamos que son diferencias legítimas y no por eso un sector está pasando máquina, sino más bien está ejerciendo, en los momentos en que no se logró llegar a acuerdo, la mayoría que democráticamente fue obtenida".
Diálogo por acuerdos
Y si bien en republicanos han defendido que las enmiendas de unidad de propósito son parte de las reglas del juego, permitidas por el reglamento, ayer el delegado de la bancada, Luis Silva, manifestó que "conscientes de que no es la mejor forma de iniciar las votaciones, de buscar los acuerdos, nosotros como bancada republicana nos hemos autoimpuesto la norma de entregar los textos de las unidad de propósito con antelación suficiente al oficialismo".
Esto, acotó Silva, para que "ellos puedan conocer cuáles son los textos que se van a someter a votación como unidad de propósito. Y el plazo que nos hemos fijado son de seis horas, que es lo mismo que se requiere para la citación de comisión y haremos los máximos esfuerzos por respetar esa norma que nos hemos propuesto, pero también hay que entender que surgen imprevistos".
Aquella voluntad de acuerdos, dicen en el partido, se vio también en la reunión de delegados que sostuvieron el martes las bancadas y donde se acordó extender el plazo máximo de votación de indicaciones hasta el próximo miércoles 6 de septiembre, junto con retomar las votaciones este jueves. A la vez que se crearon cuatro grupos más reducidos para buscar pre-acuerdos en los "temas críticos".
Lo anterior, cuentan en republicanos, lo apoyaron bajo la idea de "agotar" todos los espacios para alcanzar consensos transversales, pero teniendo en cuenta que ya se terminan los tiempos. En la tienda han sido claros en reconocer que no en todos los temas se podrá llegar a acuerdos y que en esos casos debe operar la democracia al momento de deliberar en comisiones.
En todo caso, aseguran que los canales de conversación siguen abiertos con el oficialismo, pero acusan que una parte de la izquierda, concretamente el PC, no tiene ninguna intención de llegar acuerdos.
Aún así más allá de que el oficialismo actúe como bloque, sí diferencian la voluntad de diálogo en otras fuerzas. Otros, en cambio, alegan que en el oficialismo, "dicen una cosa en privado, pero otra por la prensa", pues sostienen que la "influencia" del PC es grande.
A los comunistas ya los ven fuera del proceso, aludiendo a que estarían matriculados por el voto "En Contra" en el Plebiscito de diciembre, afirman. "Todo lo que nosotros vemos es que tomaron ya la decisión de rechazar", alertó la semana pasada el consejero Antonio Barchiesi (republicanos).
Aquello es descartado por los consejeros comunistas, quienes argumentan que no existe una postura oficial de la tienda. El tema ha llevado ha enfrentado públicamente a representantes de ambas colectividades.
Respecto a lo ocurrido el lunes en las comisiones, en republicanos argumentan que se sometieron a votación temas que incluso eran parte de las iniciativas populares de norma que recibieron mayores apoyo. Más bien creen que en el oficialismo no hay una ánimo de votar a favor, mientras no haya un acuerdo general en el proceso y que de paso no tenga como mínimo lo establecido en el anteproyecto. Propuesta de la Comisión Experta que algunos temen que sea revivida, a través del Congreso, en caso de que este proceso fracase.
El lunes, sin embargo, la comisión de Derechos Sociales logró aprobar por unanimidad cuatro enmiendas de propósito sobre medio ambiente, al generarse un acuerdo transversal. Ese día, el consejero Sebastián Figueroa (republicanos), dijo en la instancia que esto "no ha sido algo fácil, ha sido trabajo esfuerzo, sacrificio y generosidad de todas las partes. Sin ir más lejos nosotros como bancada del Partido Republicano hemos retirado tres enmiendas para poder llegar a estas unidades de propósito, eso da cuenta de un verdadero interés y motivación de acercar posiciones".
El factor Kast
La semana pasada llamaron la atención en el mundo político los dichos del ex presidenciable de republicanos, José Antonio Kast, quien en el programa "Semana Re", transmitido por YouTube, señaló que "hay muchas personas que hoy están en una lógica de rechazar cualquier cosa. Y yo siempre los vuelvo a invitar; aquí están las enmiendas que han presentado los republicanos y si estas enmiendas son aprobadas, claramente el texto vigente podría mejorar y mucho en la medida que se aprueben".
Sin embargo, Kast también sinceró que si el texto no les satisface, pues no se aprueban sus enmiendas, para lo cual además necesitan los votos de Chile Vamos para conseguir los 3/5, llamarían a votar "En Contra. "Nosotros no tendríamos ningún problema en decir 'mire, no se aprobaron las indicaciones que mejoran el texto vigente, por tanto, no podemos llamar a votar apruebo de esto'", sentenció.
Entre los consejeros del partido afirman que lo dicho por Kast no es una novedad a lo que han planteado desde el pasado 7 de mayo. Su posición siempre ha sido, recalcan, que el anteproyecto es "un punto de partida" que buscan mejorar con sus enmiendas y que esperarán a tener la propuesta final -post votaciones- para definirse frente al Plebiscito. Esto independiente de los costos políticos o electores futuros para republicanos y hasta para Kast.
Eso, no obsta, agregan, que estén haciendo todos los esfuerzos para aprobar sus enmiendas, convocando a la mayor cantidad de fuerzas políticas.
Otros, en cambio, opinan que no habrá una afectación para republicanos en caso de que el texto constitucional sea rechazado, teniendo como antecedente la baja valoración del proceso que muestran las encuestas y la inclinación de la ciudadanía a votar en contra.
Esto último, creen, que responde a una indiferencia de las personas frente al proceso, algo que el partido ha intentando revertir, a través de una campaña informativa sobre sus enmiendas, una fuerte ofensiva en redes sociales y giras por el país lideradas por el propio Kast. Asimismo, hay quienes desdramatizan lo que ocurra en diciembre, pues siempre han reconocido que les gusta la actual Constitución, la cual seguirá vigente si este proceso fracasa.
