El presidente de la CNA, Andrés Bernasconi, asegura que este nuevo proceso será un reto para todas las instituciones: "Es bastante exigente respecto del anterior. Así que estamos bien expectantes".
El Mercurio
Bajo un clima de "incertidumbre" en el sistema de educación superior comienzan a regir, a partir de hoy (1 de octubre), los nuevos criterios y estándares de certificación para medir la calidad de las instituciones. Las nuevas exigencias han implicado una preparación de más de dos años junto a universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica, ya que ahora pasan a ser obligatorias para todas las instituciones. De no cumplir los nuevos parámetros, los planteles deben dejar de funcionar. De hecho, a los 42 que nunca se habían acreditado se les acompañó desde 2019 y se les entregó un plazo para presentarse a la certificación de calidad. De ellos, 17 no lo hicieron y finalmente cerraron, mientras que otros 25 sí se presentaron, pero solo 17 obtuvieron la acreditación. Es decir, 25 cerraron por no poder estar a la altura de la exigencia. El presidente de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), Andrés Bernasconi, asegura que este nuevo proceso será un reto para todas las instituciones. "Es bastante exigente respecto del anterior. Así que estamos bien expectantes", comenta.
