Una investigación penal que comenzó como un gran escándalo al interior de Gendarmería en 2016, por el pago de millonarias pensiones, llegará a su fin en los próximos días. La Fiscalía Metropolitana Centro Norte pidió ante el 7° Juzgado de Garantía de Santiago audiencia para comunicar su decisión de no perseverar contra una veintena de pensionados de la institución, luego que se concluyera que no existían delitos en torno al proceso de jubilación. Incluso, indican conocedores del caso, la Contraloría tomó razón de estas pensiones. Algunos de los hechos apuntaban contra exdirectores del organismo que subieron los sueldos de los funcionarios públicos, por medio de distintos mecanismos. Por ejemplo, uno de los hechos indagados era la asignación de funciones críticas a los funcionarios por jubilar, para abultar sus sueldos: pese a que están establecidas por la ley para que sean aplicadas a personas que tenían directa relación con unidades penitenciarias y en constante riesgo. Otra era la asignación de "cargos privilegiados de alto mando" como el cargo de subdirector operativo. Una querella del Consejo de Defensa del Estado dice que esto "les permitía acceder a una remuneración mensual superior a la que hasta ese entonces recibían, para posteriormente solicitar su retiro y que su jubilación fuese calculada en base a esta remuneración abultada".
