A la izquierda, el jefe de asesores del segundo piso, Miguel Crispi; a la derecha, el ministro de Vivienda, Carlos Montes.
Emol/Aton
Pese a la fuerte presión que está recibiendo el Ejecutivo por la permanencia en el Gobierno del ministro de Vivienda, Carlos Montes, y el jefe de asesores del segundo piso, Miguel Crispi, el Presidente Gabriel Boric hasta el minuto ha decidido mantener a ambos en sus cargos. La decisión ha generado críticas diversas desde la oposición, que incluso citó a Crispi a una comisión investigadora para indagar sobre su rol en el caso Convenios, y hasta el estudio de una acusación constitucional en contra del ministro socialista, que están impulsando las diputadas del Partido Social Cristiano Sara Concha y Francesca Muñoz y cuya presentación se formalizaría recién después del plebiscito. Con ese foco de atención sobre ambas autoridades, las explicaciones de por qué mantenerlas en sus respectivos cargos son variadas, según analistas políticos. En cuanto a Montes, la primera clave dice relación con las fechas. Para el analista político Mauricio Morales, un cambio de gabinete antes del plebiscito sería un "acto suicida", dado que "implicaría reconocer la responsabilidad directa de Montes en un caso de corrupción, lo que generaría la ira del Socialismo Democrático que es, precisamente, el grupo de partidos que mantiene a flote al Gobierno".
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