Un estudio -que consideró a estudiantes de 5to y 6to básico- reveló que casi un 80% enfrenta dificultades para resolver tareas motrices como saltar la cuerda o tirar la pelota.
El Mercurio (referencial)
Académicos del Centro de Investigación en Alfabetización Motriz (CIAM) de la Universidad de La Frontera (UFRO), en conjunto con investigadores de España, Suiza y Alemania, realizaron un estudio cuyo objetivo era conocer la competencia motriz, motivación y disfrute en clases de Educación Física de niños y niñas, y así perfilarlos en relación con las conductas de actividad deportiva.
Este sondeo reveló -entre otras cosas- que pese a que dar bote a una pelota de tenis en la pared y atraparla o saltar la cuerda, parecen actividades sencillas, un 79% de los estudiantes chilenos de 5to y 6to básico no lo logra hacer.
El trabajo -que analizó el comportamiento activo de 730 niñas y niños de La Araucanía y fue publicado en la revista internacional "Physucal Education and Sport Pedagogy"- concluyó que existe una relación entre ser poco competente motrizmente y variables que aumentan el riesgo de desarrollar patologías metabólicas por poca actividad física.
El doctor Jaime Cárcamo Oyarzún, director del CIAM UFRO, sostuvo que "realizar acciones básicas y cotidianas como montar una bicicleta, correr, saltar la cuerda, entre otros juegos y actividades, puede transformarse en un verdadero problema para quienes no logran desarrollar estas habilidades, generando angustia y frustración. Ello a su vez puede derivar en la falta motivación al momento de desarrollar actividades físicas, trayendo como consecuencia el riesgo de generar problemas asociados a la inactividad física, como el sobrepeso u obesidad".
En cambio, añadió, lograr tener una mejor motricidad ayuda a llevar una vida más activa y a un mejor bienestar. "Casi el 80% de nuestros escolares presenta una baja competencia motriz, pero lo más preocupante es que el 48% se encuentra en el rango de “necesidad de reforzamiento motriz”, Lo que significa que casi no pueden resolver tareas motrices cotidianas, por lo que difícilmente se animen a realizar algún tipo de actividad física", afirmó.
Ahora bien, el análisis indicó que un 89,4% de los niños y niñas se siente motivado y disfruta sus clases de educación física. Aquello, estiman los expertos, podría ser aprovechado para que, a través de estrategias pedagógicas que se puedan implementar en los establecimientos educacionales, puedan mejorar sus habilidades motrices y consolidar esa motivación hacia estilos de vida más activos.
