Con clases de inglés en su casa y en el colegio, en Coyhaique, en la Región de Aysén, se prepara Tomás Ross Gómez, de seis años, para el esperado viaje a Estados Unidos para recibir un tratamiento médico que fue financiado con el aporte de miles de chilenos. El niño padece distrofia muscular de Duchenne y su caso conmovió al país luego que su madre, Camila Gómez, recorriera a pie casi 1.250 kilómetros entre Ancud, en Chiloé, y La Moneda, en Santiago. Todo, para reunir los US$ 3,9 millones que cuesta el medicamento Elevidys, que puede frenar la degeneración muscular que provoca el mal. El tratamiento consiste en una dosis única, inyectable, que se aplica en forma ambulatoria, pero que requiere que el paciente permanezca en Estados Unidos, al menos, unos tres meses para ver su reacción y descartar complicaciones.