Tras ocho años al mando de Providencia, finalmente ayer
Evelyn Matthei dejó la alcaldía y emprenderá una nueva etapa en su extensa carrera política. Una a la que llega como la figura mejor posicionada de la oposición, según las distintas encuestas de opinión pública.
Y si bien ha dicho que "los chilenos todavía no están ni ahí con el tema presidencial", también ha reconocido que de aquí en adelante se abocará a su preparación, en caso de que "le toque" asumir el desafío de ser candidata.
Para ello, Matthei se instalará en sus nuevas oficinas de Apoquindo 3001 donde seguirá con el trabajo programático y del cual ya existen avances de sus equipos. Estas ideas deben ser ahora socializadas con diferentes actores y sobre todo con la ciudadanía, por lo cual realizará varios viajes por el país.
En concreto, su agenda mezclará la escucha a las personas, el estar en terreno con reuniones de trabajo y su involucramiento en el desarrollo programático. Desde el equipo de la ex alcaldesa recuerdan que parte de la crítica que ella ha hecho al Gobierno, tiene que ver con la improvisación, aquello implica entonces hacerse cargo desde el día uno y demostrar responsabilidad en lo que viene.
De esta forma, la ex ministra se mostrará rodeada de gente que conoce los problemas, pero que además entiende el sentido de urgencia. Así comenzará a delinear equipos, que permitan lograr resultados y gestión.
"Uno se replantea la cuestión ideológica. Porque la inmensa mayoría de los problemas no tienen ideología. Son problemas y hay gente afectada. Punto", dijo el viernes en su discurso durante la ceremonia de cambio de mando en Providencia.
¿Cómo enfrentar lo que viene?
Tal como se mencionó, Matthei termina su gestión liderando las preferencias presidenciales en múltiples sondeos. Uno de los últimos fue la encuesta Criteria del miércoles, donde encabezó con un 27% de las menciones. Tras ella se ubicaron la ex Presidenta Michelle Bachelet, con un 12% y el presidenciable de republicanos, José Antonio Kast, con un 11%.
Cifras auspiciosas para la ex ministra que se repiten en otros estudios y que hacen a algunos plantear la idea de que compita directo en primera vuelta, sin que hayan primarias en Chile Vamos, pues hasta ahora -dicen- no se asoman candidatos más competitivos. Decisión que ella ha señalado depende de los partidos y que éstos ya verán el próximo año.
En ese panorama y cuando aún faltan muchos meses para los comicios, hay quienes se preguntan: ¿Cuál es el principal desafío que tiene Matthei para seguir en la pole position?
Al respecto, el académico de Faro Universidad del Desarrollo Miguel Ángel Fernández, consideró que tendrá que "mostrar liderazgo de unión y vocación de gobernabilidad durante los próximos meses. Esto implica construir un discurso programático sólido que le permita diferenciarse de otros candidatos y, al mismo tiempo, reforzar su conexión con las bases de los partidos y adherentes del bloque, a través de un recorrido nacional. También será clave participar activamente en el debate público y la contingencia, para que su figura sea proactiva en la propuesta de soluciones y entrega al país un visión de futuro y esperanza".
Asimismo, Roberto Munita, profesor de Comunicación Política de la Universidad de los Andes, planteó que "lo primero que tiene que hacer Evelyn Matthei es comprender que esto es una maratón y no una carrera corta. Creo que su principal desafío, en este sentido, es mantenerse vigente, como una líder, pero sin saturar al electorado".
Para el director del Centro Democracia y Opinión Pública de la Universidad Central, Marco Moreno, el principal desafío para ella, "es sostener una candidatura por un periodo relativamente largo en política. Joaquín Lavín dejó la alcaldía y empezó su carrera presidencial en enero del 2021 y fue derrotado en la primaria de junio, tan sólo seis meses después por un aspirante como era Sebastián Sichel. El mismo fenómeno puede enfrentar Evelyn Matthei, tener que salir a endurecer su rol opositor al Gobierno, no hablar sólo de los temas comunales, sino que ser crítica de la gestión de gobierno".
Es que para algunos el fantasma de lo que le pasó a Lavín es un peligro latente para la ex ministra, pues él pese a encabezar las encuestas -junto a Daniel Jadue-, terminó perdiendo la primaria del bloque frente al ex ministro Sichel.
"Efectivamente, encontrar el punto medio entre figurar y no saturar no es algo simple. Son malas estrategias tanto el desaparecer, como el tratar de acelerar el proceso y abarcarlo todo. Este punto medio no es algo fácil de lograr; de hecho, en el ciclo 2021, Lavín falló justamente aquí. Creo que una buena forma de lograr el equilibrio es aparecer en temas programáticos y propositivos, pero sin convertirse en la verdugo del Gobierno, porque es esa visión justamente la que puede saturar", opinó Munita.
Y agregó que "otro recurso muy utilizado por los pre-candidatos es tener una importante agenda internacional durante la pre-campaña: recorrer países relevantes, juntarse con líderes que sean claves para la centroderecha y volver con ideas que puedan ser implementadas en su gobierno. Esa es una forma de mantenerse con una agenda pública y propositiva".
Otros, en cambio, descartan que los casos de Matthei y Lavín sean comparables, no sólo por los tiempos en que salieron de sus cargos y tuvieron para ser candidatos, sino también por el piso con el que partieron. Incluso algunos recalcan que aunque él "marcaba bien" en las encuestas, sus números eran bajos, si se comparan con los que ella ha alcanzado.
Al revisar la misma encuesta Criteria, en los meses de noviembre y diciembre del 2020, Lavín llegó a un 10% y 11%, respectivamente, subiendo un punto en enero y llegando a un 12%. Detrás le seguían Sichel y la misma Matthei con un 8% y un 7%, durante ese mes. Ella, en cambio, destacan en su equipo, no tiene contendores tan cercanos.
"El caso de Evelyn Matthei y Joaquín Lavín son distintos. A pesar de que se instala la idea de que la ex alcaldesa de Providencia está estancada en las encuestas, se deben considerar tres elementos: primero, el rol de oposición bajo el cual configura su campaña; segundo, la unidad de Chile Vamos detrás de su posible candidatura y, tercero, el resultado de las municipales. Esto último demostraría que la estabilidad de los sondeos son producto de la falta de definición y liderazgo del oficialismo, no son un techo, sino más bien un piso de electoral", dijo Fernández.
Con ello, precisó que "su estrategia debe incluir un relato claro y diferenciador que permita a los votantes asociarla no solo con un estilo de liderazgo, sino también con soluciones concretas y viables desde el sector político de la centroderecha".
Por otra parte, Moreno advierte que desde la derecha más dura, las candidaturas de Kast, Johannes Kaiser y Rojo Edwards, "probablemente van a intentar erosionar la base de apoyo de Evelyn Matthei, tratando de captar ese electorado duro". Siendo de paso una opción que ellos compitan en primera vuelta, lo que acotó que "significa también un desgaste mayor, porque tendrá que resistir los descuelgues desde la derecha hasta el mes de noviembre que será la primera vuelta presidencial".
Además, Moreno recuerda que por ahora, ella "no tiene al frente contrincante, por lo menos hasta marzo tendrá que enfrentarse con fantasmas, porque probablemente el oficialismo no tenga hasta esa fecha opciones claras para enfrentar la carrera presidencial". "Sabemos que las elecciones no tienen que ver tanto con los programas, sino que probablemente con los estilos y liderazgos, por tanto, eso es lo que ella tiene que cuidar", recalcó.
"Sin duda, recorrer el país y construir un programa robusto son fundamentales, pero eso no debe ir en desmedro de mantener una postura activa en la contingencia nacional y de liderazgo en el sector. Evelyn Matthei ha demostrado ser una figura combativa y clara en su relación con el Gobierno y esa capacidad de respuesta es parte de su identidad política. Continuar interviniendo en los debates más relevantes y marcando agenda puede fortalecer su perfil como líder que entiende y enfrenta los problemas reales de la ciudadanía", complementó Fernández.
En tanto, Munita insistió en que "es mal negocio convertirse en la verdugo del Gobierno. Evidentemente puede tener una visión crítica, pues es lo que se espera de la oposición. Pero también, lo que se espera de los líderes que aspiran a gobernar es que estén por sobre la pelea chica, y que se preocupen de los grandes temas".